Los 10 usos medicinales del jengibre, un remedio casero para tu botiquín natural

Seguro que en tu cocina tienes una de las plantas medicinales que más propiedades tienen: el jengibre, una raíz que se ha convertido en un auténtico remedio natural para múltiples afecciones, eso sí, siempre leves. Pero además el jengibre también es un condimento ideal para tus platos principales y los postres. 

Según nos explica Amanda Dutruc, farmacéutica de DosFarma, "el jengibre lleva años utilizándose como planta medicinal gracias a sus múltiples beneficios para la salud. Aunque es un alimento ya bastante común en España, aún nos cuesta un poco saber cómo usarlo e incorporarlo a nuestra dieta". La experta, que ha recopilado junto a su equipo los beneficios de esta raíz advierte de que "antes de consumirlo con frecuencia, es conveniente consultarlo con el médico, tanto si se está embarazada como si se toman otros medicamentos, puesto que puede dar lugar a interacciones". Recuerda que aunque sea natural no es inócuo. 

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Antiinflamatoria

Al igual que medicamentos como el ibuprofeno, el gingerol inhibe la producción de las postaglandinas, las sustancias que generan la respuesta inflamatoria en el cuerpo. Gracias a esto, puede ser útil para combatir los dolores menstruales o la inflamación intestinal.

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Antioxidante

El jengibre es muy rico en antioxidantes, las moléculas que frenan los daños que sufren las células. Contribuye a luchar contra el desequilibrio que se produce cuando aumenta la producción de los radicales libres, y esto nos ayuda a evitar el envejecimiento prematuro de la piel, por ejemplo, o combatir enfermedades. 

Antibacteriana

Favorece la eliminación de microorganismos infecciosos, como la bacteria E.coli, los estafilococos o la salmonela. Además, también es efectivo contra bacterias que aparecen en la boca y crean enfermedades como la gingivitis o la periodontitis. 

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Combate la halitosis

De nuevo, el gingerol es la clave, pues estimula una enzima contenida en la saliva que ayuda a descomponer las sustancias malolientes. Eso hace que el aliento huela mejor. Se puede conseguir al rallar un poco de jengibre y añadirlo al agua.

Analgésica

El gingerol tiene un efecto analgésico, por lo que es útil para combatir las migrañas y los dolores de cabeza. Además, hace que disminuyan los síntomas de ciertas enfermedades, como la osteoartritis, la forma más frecuente de artritis, que aparece cuando se desgasta el cartílago que envuelve los huesos de las articulaciones y produce rigidez y dolor.

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Anticoagulante

Las plaquetas son las células que impiden las hemorragias. Lo hacen creando un coágulo en la zona que está sangrando, el cual obstaculiza el paso de la sangre mientras se repara la herida. Sin embargo, esos coágulos pueden ser peligrosos si se crean dentro de un vaso sanguíneo, porque pueden impedir que pase la sangre al resto del cuerpo.El jengibre retarda este proceso de coagulación de la sangre.

Favorece la expectoración

Tiene propiedades que combaten la congestión y muchos de los síntomas del resfriado (tos, flemas...). Por lo que es muy útil preparse una infusión de raíz de jengibre y limón para combatir los molestos efectos de las infecciones respiratorias, más típicas en invierno pero que también pueden aparecer en verano. 

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Ayuda con las náuseas y el mareo

El gingerol es una sustancia picante que estimula el flujo de saliva y la secreción de jugos gástricos. Actúa en el estómago y el intestino contra los gases o las náuseas. Por eso, pueden beneficiarse de él las personas que sufren cinetosis, es decir, que se marean durante los viajes. En cambio, no hay consenso sobre su consumo para aliviar las náuseas en embarazadas, por lo que se recomienda siempre consultar primero al médico.

Un remedio para tu piel

Gracias a su poder antioxidante, es un ingrediente habitual en los productos cosméticos. Pero también puedes preparar una mascarilla natural para la piel, ya que previene la degradación acelerada de colágeno y protege nuestra piel de los radicales libres, haciendo que tarde más en envejecer y en aparecer las temidas arrugas. Puedes mezclar polvo de jengibre, miel, zumo de limón y leche y dejarla actuar unos 15 minutos. 

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Regula el nivel de azúcar en sangre

Estudios recientes apuntan a que aumenta los niveles de insulina y ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Aunque se necesita más investigación para confirmar este descubrimiento, es muy importante que los diabéticos siempre consulten con su médico antes de consumir jengibre con frecuencia.

Cómo tomar jengibre

Según los expertos de DosFarma se pueden consumir entre uno y dos gramos de jengibre al día para aprovechar todos sus beneficios. Es mejor tomarlo fresco que en polvo, ya que contiene más gingerol, la sustancia clave del jengibre. Lo ideal es consumirlo en infusión pero también puede usarse como condimento, en un salteado de verduras o, incluso, en cápsulas durante el embarazo si el obstetra lo considera. Por otro lado, aunque no suele estar contraindicado, sí hay personas que deben consultar con el médico antes de consumirlo: 

- Si se sufre de hipertensión.

- Si se están tomando medicamentos anticoagulantes.

- Si se tiene gastritis, úlceras gástricas, colon irritable o colitis.

- Si somos diabéticos.

- A partir del tercer mes de embarazo.

Cómo conservarlo para que no pierda propiedades

Si es fresco, lo mejor es guardarlo sin pelar en la nevera envuelto con papel absorbente de cocina y metido en una bolsa con cierre hermético al que saquemos todo el aire, ¡puede durar meses!. Si está seco, se puede conservar en un lugar sin humedad y oscuro, y estará perfecto hasta seis meses después. Y también se puede congelar, para ello es mejor cortarlo en trozos y guardarlo en una bolsa apta para el congelador. Su sabor fresco y picante va bien con casi todo tipo de platos. 

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