¿En qué consiste la terapia del gong y cómo podemos aprovechar su sonido?

Su sonido seguro que te rememora a Oriente, donde el Gong es un instrumento habitual, que se utiliza desde hace miles de años. Pero, poco a poco, su uso en terapias de bienestar se ha ido popularizando también en Occidente, donde cada vez tenemos más posibilidades de disfrutar del llamado Baño de Gong, cuyo objetivo es provocar un estado meditativo de profunda relajación, a través del sonido, de la vibración de Gong y los cuencos tibetanos. Como te contábamos, es un instrumento sagrado y ancestral utilizado desde hace miles de años, el cual surgió en la Edad de Bronce, y ha sido utilizado por diversas civilizaciones tanto orientales como occidentales y del Medio Oriente, convirtiéndose hoy en día en un instrumento único para alcanzar un profundo estado de meditación y de conciencia. Es una perfecta fuente de resonancia que produce múltiples tonos en un espectro continuo de sonido, produciendo una onda de vibración tangible mental y físicamente.

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Una experiencia única

Si no has probado esta experiencia, tal vez te planteas si es un proceso complicado llegar a la inmersión total en el sonido del Gong. Inma Blanquer, directora de Assari Health & Wellness Clinic, nos cuenta que no lo es. “La inmersión total surge naturalmente, las ondas de sonido te envuelvan inevitablemente y no hace falta tener una experiencia anterior para que la frecuencia del sonido se note tangiblemente tanto a nivel físico como mental y espiritual”, nos cuenta. Le comentamos a la experta que hemos llegado a leer que esta experiencia es como tener 8 horas de sueño en 45 minutos, ¿está de acuerdo? “Es una experiencia recuperadora y revitalizante, cuando terminas un Baño de Gong tienes la misma sensación que al levantarte después de haber dormido profundamente. Eso no quiere decir que sustituya al sueño, sino que tiene una capacidad de recuperar al organismo similar al sueño. El Baño de Gong es una terapia que armoniza física, mental, emocional y energéticamente a quien la disfruta”, nos cuenta.

¿Cómo es una sesión de Baño de Gong?

Si te pica la curiosidad, vamos a darte todos los detalles sobre cómo es esta experiencia, con la ayuda de la experta. “Empieza con una pequeña explicación teórica, después un ejercicio de relajación que se realiza tumbado y con los ojos cerrados durante unos 8-10 minutos y a continuación empieza el concierto que se va intensificando en ritmo y frecuencia; los participantes tumbados cómodamente continúan con los ojos cerrados. Puede intercalarse con sonidos de cuencos tibetanos, campanillas, incluso con algún instrumento de viento”, nos comenta Inma Blanquer, que hace referencia a lo increíble que es la cantidad de sonidos diferentes que se pueden conseguir con el Gong y los Cuencos. “El concierto puede durar entre unos 45-55 minutos y se va volviendo al estado normal poco a poco. Tras el concierto los asistentes suelen comentar su vivencia si lo desean. La experiencia puede tener una duración mínima de una hora y cuarto y extenderse en función de las circunstancias”, nos detalla.

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En busca de la paz interior

Una de las dudas más frecuentes es cómo nos ayuda el sonido del Gong a lograr un estado de paz interior. “El Gong es una perfecta fuente de resonancia que produce múltiples tonos en un espectro continuo de sonido. Produce una honda vibración, un sonido que rellena físicamente todo el espacio. Ello te hace entrar en un estado meditativo, de calma, armonía y paz”, nos explica, y añade que la experiencia es como estar envuelto en una burbuja donde te fundes dentro del campo de sonido que abarca todo el “ahora”.

“A nivel mental reactiva funciones cerebrales equilibrando los hemisferios, mejorando la creatividad y la capacidad de concentración y aportando claridad mental. A nivel emocional libera tensiones y bloqueos”, nos cuenta la directora del centro madrileño Assari.

¿Para quién está recomendada?

En opinión de la experta, esta terapia es apropiada si buscas:

-Bienestar en general, mejorar el estado de ánimo.

-Reducir el estrés y la ansiedad.

-Calmar y armonizar emociones.

-Relajación profunda.

-Incrementar la fuerza mental, el enfoque y la productividad.

-Mejorar la memoria y habilidades cognitivas.

-Eliminar toxinas.

-Canalizar y potenciar la propia energía.

-Mejorar la respuesta inmunológica del organismo.

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¿Tiene beneficios a nivel físico?

Queda claro que nos ayuda a nivel mental, pero ¿a nivel físico también? “Los beneficios de la terapia son múltiples. A nivel físico libera estrés, relaja el sistema nervioso, ayuda a eliminar toxinas, mejora sistema inmunológico equilibra el sistema glandular y endocrino e incrementa la capacidad de curación del cuerpo”, nos cuenta la experta, que detalla que físicamente se percibe la vibración en todo el cuerpo, tanto a nivel osteomuscular, como en los diferentes sistemas e incluso el celular debido a la frecuencia de onda que emite. “Algunas frecuencias las oímos y otras no pero el cuerpo si las percibe. Nuestro organismo es fundamentalmente agua y el sonido se transmite a través de ella”, nos explica.

¿Se requiere de cierta constancia para sacarle partido? “Una sola sesión es beneficiosa, si se recibe a menudo mejor, pero no es una condición recibir varias, puede ser una experiencia ocasional y sin duda inolvidable”, nos cuenta la experta. ¿Y mejor en grupo o de forma individual? “Es una experiencia personal, no hay interactuación con el grupo. Hay quien prefiere pequeños grupos porque se relaja más y hay quien dice que en grupos grandes se experimenta más la energía gupal. Yo creo que cada vez es diferente. No es mejor ni peor”, concluye.