Síndrome de la Cenicienta: ¿cómo saber si lo sufres?

El complejo de la Cenicienta se refiere al miedo a la independencia. La Cenicienta simboliza la necesidad para la mujer de una figura que cuide de ella de la misma forma que sucede en esta novela. Las mujeres que se sienten identificadas con la cenicienta y el príncipe que las salva, suelen padecer este complejo dónde se espera que alguien las rescate de su situación actual, en vez de intentar salir con sus propios medios, como en el cuento de la Cenicienta.

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Superar las fantasías que acompañan este complejo es un trabajo muy duro que requiere mucho esfuerzo mental y físico. Pero es posible. Gracias a un cambio interior podremos lograr un final feliz para nuestra vida sin la necesidad de un príncipe que nos rescate de ella.

La psicóloga Mar Araujo de Mundopsicologos.com nos explica qué es el síndrome de la Cenicienta, cuáles son los síntomas y las causas, y cómo superar este complejo.

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¿Qué es el síndrome de la cenicienta?

"El síndrome de la cenicienta, se refiere a cuando una mujer tiene miedo a ser y vivir de forma independiente y autónoma. Buscan y necesitan el resguardo, compañía y sensación de seguridad de un hombre. Podríamos decir que se trata de mujeres con un alto grado de dependencia emocional y económica, que depositan su estabilidad psíquica en la formalización de una relación. Este complejo, les lleva a idealizar a la pareja como “su príncipe azul” y se sienten frustradas cuando detectan algún error o defecto en su pareja", explica Mar Araujo.

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Cómo saber si sufro el síndrome de cenicienta

Este complejo se reconoce por la notoria dependencia de la mujer hacia el hombre en cualquier sentido. Puede ser necesidad afectiva extrema, preferencia siempre por su compañía y acceso constante a él, dependencia económica, social etc. Estas mujeres tienen la necesidad de agradar y complacer a su pareja, esperando de ellas reconocimiento y aprobación, y cuando ello no ocurre, tienden a la sumisión. Además, sufren un miedo excesivo a la ruptura y al rechazo y no tienen la capacidad de responsabilizarse de sí mismas, rehusando cualquier meta o deseo propio. Por otro lado, suelen idealizar en exceso a sus parejas e intensifican sus virtudes, otorgándoles todo el valor que no reconocen en sí mismas, sintiéndose inferiores y creyendo que son ellos quienes tienen que dar sentido a sus propias vidas, protegiéndolas y preocupándose de ellas, afirma la psicóloga.

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¿Cuáles son las causas?

Normalmente son mujeres que han crecido, debido al entorno familiar y social, creyendo que su vida solo será feliz y completa con la compañía de un hombre que les cuide. La baja autoestima y seguridad en ellas suele ser otro factor de riesgo, sigue Araujo, con una percepción sobre sí mismas muy deteriorada, lo que les lleva a la necesidad de cariño y cuidado constante, y sentir así sensación de valía a través de una relación con un hombre.

Las que sufren del síndrome de la Cenicienta, pueden ser mujeres que han vivido la sobreprotección de los padres, y por esto no se sienten capaces de resolver sus propios problemas. Esto se traduce en problemas de autoestima y de confianza en la edad adulta. También las personas que han sufrido de bullying pueden tener baja autoestima y desarrollar una forma de dependencia hacia su pareja (como la Cenicienta con su príncipe). En general, si una mujer ha sufrido algún trauma, puede que pierda la capacidad de afrontar los problemas autónomamente y que esto la lleve a padecer síndrome de la Cenicienta.

Las consecuencias del complejo de la Cenicienta son una continua búsqueda de la aceptación por parte de los demás antes que la propia, obstaculizando el crecimiento personal; una limitación de las habilidades y de la evolución en cada uno de los aspectos de su personalidad y su vida, a la espera de la magia del hada de la cenicienta para poder cumplir con sus objetivos; búsqueda de una pareja que les cuide como a un niño: el papel de pareja se confunde con el de padre/madre y se desarrolla una dependencia emocional muy fuerte.

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¿Afecta solo a mujeres?

Con respecto a este complejo, se refiere únicamente al sexo femenino, ya que está inspirado en la mítica historia de Disney de la mujer desvalida que tiene que ser salvada por un hombre. Sin embargo, es probable que también lo sufran los hombres. Al final, se trata de un problema de dependencia afectiva y de falta de autoestima, lo que es completamente posible que cualquier persona con estas características pueda tener problemas similares a los del complejo de la cenicienta, indica la psicóloga Mar Araujo.

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Cómo superar el complejo de la cenicienta

• Salir de la zona de confort. Para dejar de ser dependientes de los demás es esencial intentar trabajar para ser una mujer independiente con sus intereses y su vida.

• Potenciar la autonomía y la realización de actividades placenteras para una misma, fomentar las relaciones sociales con otras personas y aumentar el círculo amistoso.

• Cuidarse más. Trabajar en la relación que tienes hacia ti misma y mejorar tu seguridad es vital para intentar cuidarte por dentro y por fuera.

• Tomar la iniciativa. Trabaja en tu actitud y deja de lado la pasividad. Recuerda que la clave para lograr lo que quieres en tu vida está en tus manos.

• Trabajar en la autoestima y el autoconcepto, reforzando la idea de valía, seguridad y responsabilidad sobre una misma. Para poder salir de este bucle es necesario dar pequeños pasitos y asumir responsabilidades. Es la única manera de tomar el control de tu propia vida.

• Cambiar la forma de pensar acerca de las creencias y el significado que se les otorga a las relaciones de pareja, entendiendo que el amor no es desequilibrio ni dependencia, sino todo lo contrario.

• Implementar una visión positiva de uno mismo y de la realidad. Para cambiar tu vida debes cambiar los pensamientos que invaden tu mente. Deja de pensar en negativo y sustituye ese flujo por palabras de ánimo que te inciten a tomar el camino de la positividad.

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