Después de tantos meses en casa, muchos nos hemos dado cuenta de lo importante que es estar acompañado. Por eso, desde el año pasado, muchos hemos tomado la decisión de incorporar una mascota a nuestras vidas. Y es que, este gran paso, supone vivir una experiencia única y muy gratificante. En definitiva, es sumar otro miembro a la familia, que te querrá y acompañará siempre. Sin embargo, antes de decidir incorporar un perrito o un gatito, es importante ser conscientes de la responsabilidad que conllevan y de las necesidades concretas que tienen y que hay que satisfacer. Son seres que necesitan de nuestro tiempo, cariño y cuidados, en especial cuando están en edades más tempranas y que representan un compromiso a largo plazo que no podemos eludir.
Según los expertos de Royal Canin, antes de recibir un cachorrito o un gatito en casa, hay que ser consciente del gasto extra que implica (alimentación, veterinario, accesorios…) y valorar también si realmente tienes tiempo para estar con él y atenderlo adecuadamente (educación, juegos, paseos…). Además, es importante tener en mente el tipo de hogar que tienes y el espacio disponible, cuántos miembros sois en tu familia y si todos están de acuerdo en tener una mascota.
También hay que dar respuesta a una pregunta fundamental: ¿Eres más de perros o de gatos? Es importante pensarlo bien y no dejarnos llevar.
En definitiva, tener una mascota es una decisión que no podemos tomar a la ligera y requiere de planificación y responsabilidad. Y, lejos de caer en estereotipos, el primer paso es analizar cómo es tu día a día y tu entorno para valorar qué decisión tomar. Por ello, y con la ayuda de los expertos de Royal Canin, hemos recopilado algunas claves que pueden darte pistas para entender cómo es cada tipo de mascota y ver cuál podría encajar mejor contigo.
POSIBLEMENTE ERES MÁS DE PERROS SI…
La aventura, el deporte y la naturaleza están en tu ADN
Las actividades de ocio al aire libre son perfectas para realizarlas acompañado de un perro. Disfrutaréis y crearéis un vínculo muy potente.
Tienes horarios más flexibles
Los perros necesitan una dedicación un pelín mayor que los gatos. Deben dar dos o tres paseos al día y lo ideal es dividir su ración diaria de alimento en dos o tres tomas. Si tienes un horario flexible te resultará será más sencillo atenderles como merecen y necesitan.
Eres ordenado y te gusta seguir una rutina
Como decíamos en el anterior punto, los perros tienen ciertas necesidades concretas a lo largo del día. Planificarlas y crear ciertas rutinas con el perro será clave. Por ello, si eres una persona que normalmente se organiza bien, esta característica será un plus de valor añadido en la relación con tu mascota
Eres cariñoso
Los canes tienden a ser “animales de manada”. Aprecian mucho las muestras de afecto y el contacto con los humanos, por tanto, si eres cariñoso, ¡haréis un gran equipo!
Te gusta conocer gente nueva
Los paseos y las visitas al parque serán un punto de encuentro con otros amigos perrunos. De manera natural los perros se acercan entre sí, para olerse y conocerse…y esto hará que tú también lo hagas y conozcas gente nueva cada día.
LA MEJOR OPCIÓN PARA TU ESTILO DE VIDA SERÍA OPTAR POR UN GATITO SI…
Te gustan los planes tranquilos y te defines como una persona calmada
Los gatos duermen muchas horas al día, aunque también tienen momentos de actividad intensa. Estos momentos de mayor interacción, suelen realizarse en el interior de la vivienda y no es necesario salir al exterior con ellos. Por tanto, tu estilo de vida se complementará perfectamente con sus hábitos.
Trabajas fuera de casa y tu jornada laboral suele alargarse
Los felinos invierten más de 16 horas al día en dormir. Puede que, durante tu horario laboral, el 90% del tiempo ellos decidan “echar una cabezadita”. Y, por tanto, se adaptarán mucho mejor a tu ausencia.
Viajas con bastante frecuencia
Ya sea por ocio o por trabajo, pero pasas periodos cortos fuera de casa. Siempre será más sencillo adaptar tus momentos de viaje teniendo un gato. Los gatos son más autónomos y pueden autorregularse solos, por lo que teniendo su comida y agua a su disposición estarían bien. O, si estás fuera durante un par de días, con un poquito de ayuda de un familiar o amigo podrá podrías tenerlo muy bien cuidado.
Eres independiente
Los gatos necesitan muestras de amor y cariño, pero cuidado, no siempre. Solo cuando a ellos les apetece, son mucho más selectivos… Incluso a veces, suelen aislarse o alejarse del ruido o de la presencia de los dueños humanos para estar tranquilos y relajados.
Te gusta pasar momentos contigo mismo
Los gatos no tienen demasiada necesidad de estar en contacto con otras mascotas (con los perros suele ser diferente). Si te gusta disfrutar de tu intimidad o prefieres reunirte con grupos reducidos de personas, que son tu “gente de siempre”, tu carácter encajará mucho mejor con el de un gatito.
No obstante, es importante tener en cuenta que no son características concluyentes. Es decir, puede que seas una persona tranquila pero que un perro complemente tu día a día perfectamente. Por tanto, lo más importante es, teniendo en cuenta estas nociones sobre cada estilo de mascota, tomar la decisión de manera meditada y garantizar, incluso antes de su incorporación al hogar, que vamos a poder ofrecerle todo lo que necesita para garantizar su bienestar. Cuanto ya estés decidido, planifica la llegada de tu mascota siguiendo esta sencilla (pero importantísima) guía que los especialistas de Royal Canin han desarrollado para que la experiencia de tu peludo sea la mejor desde el día uno.
¿Pensando en tener un perrito?
1. Recibe a tu cachorro en un entorno tranquilo. Preséntalo a todos los miembros de la familia y permite que vaya conociendo a todos poco a poco.
2. Intenta pasar el mayor tiempo posible con él los primeros días para crear un vínculo de confianza. Programa todos los días un tiempo destinado a juegos y ejercicios. Son fundamentales para su desarrollo físico y crear vínculos con su nueva familia.
3. Sé firme con él desde pequeño sobre las reglas de convivencia y utiliza refuerzos positivos, como premios y momentos de juego, para educarlo y acostumbrarlo a tener buenos hábitos. Establece rutinas en cuanto a horarios de comida, paseos y descanso.
4. Elige una nutrición adecuada según sus características fisiológicas, tamaño, raza, peso y edad. Controla la cantidad de comida que ingiere a diario y reparte la ración en 2 o 3 tomas.
¿Pensando en tener un gatito?
1. Lo primero es elegir una nutrición adecuada para él. Tiene que adaptarse a sus características fisiológicas, edad y peso para que le aporte los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Adapta la alimentación a las diferentes etapas de su crecimiento.
2. Prepara su espacio proporcionando espacios diferenciados y distanciados para el descanso, el juego, la comida y la caja de arena. También necesita sitios para esconderse, lugares en alto y les encanta poder mirar por la ventana. Por otro lado, deberás preparar dos bebederos y comedero, rascador y juguetes. Y asegura todas las partes de la casa que podrían significar un peligro para él (como balcones, ventanas, zonas con cables eléctricos, etc.).
3. Permite que el gatito reconozca el territorio poco a poco y que vaya conociendo a todos los miembros de la familia en un entorno tranquilo.
4. Los gatos se limpian solos. No hace falta que los baños salvo en casos muy puntuales.