¿Qué es el yoga aéreo y qué beneficios te aporta?

Te hemos hablado de las múltiples variedades de yoga que tienes a tu alcance, en función de tus necesidades, gustos y preferencias. Pero tal vez nunca te habías planteado hacer yoga suspendida en el aire. Es el conocido como aeroyoga. Al ver las imágenes de la práctica de esta disciplina, tal vez te entre cierto reparo, con un punto incluso de vértigo.

Por eso, la primera pregunta que le hemos querido hacer a Katia Muñoz Olmo, experta de Royal Hideaway Sancti Petri, es cómo animaría a una persona que no conoce la disciplina a practicar el Aeroyoga. “El aeroyoga potencia la creatividad, el desbloqueo y fomenta el desarrollo personal. Nos ayuda a evolucionar y crecer espiritualmente. Sientes como el cuerpo vuela y es una sensación maravillosa. Se la recomiendo a todo el mundo”, nos detalla. Un buen punto de partida para animarnos a descubrir esta apasionante disciplina, que combina la práctica del yoga con movimientos acrobáticos, pilates y danza, y se realiza con el cuerpo suspendido en el aire mediante un 'columpio' de tela.

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 ¿Hay que tener cierta capacidad física para realizarlo?

Otra de las cosas que tal vez ha pasado por tu mente es si tienes que tener cierta preparación para embarcarte en esta disciplina en la que tu cuerpo no está sobre el suelo, sino sobre unas telas que forman un columpio, y de las que te ayudas para realizar las posturas.

En opinión de la experta, sí que es recomendable haber practicado anteriormente yoga. “Se necesita algo de fuerza y de coordinación, pero el aeroyoga está diseñado para que lo pueda realizar cualquier persona, ya que se puede adaptar al estado físico y además tiene diferentes niveles, en los que vas avanzando poco a poco”, nos comenta la instructora.

 ¿Tiene ventajas respecto a otras técnicas?

Es interesante saber también si la práctica del aeroyoga tiene ventajas con respecto a las prácticas de yoga más tradicionales, las que se realizan sobre el suelo. Tal y como nos explica Katia Muñoz Olmo, “la realización de las posturas invertidas del aeroyoga mejora el sistema circulatorio y consigue transportar una mayor cantidad de sangre a la cabeza, lo cual ayuda a despejar la mente y oxigenar positivamente el cuerpo”. Los expertos consideran que supone un paso adelante con respecto al método clásico porque permite llevar a cabo posiciones que en el suelo serían inviables e imposibles de realizar.

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¿Qué beneficios tiene para nuestra salud, tanto mental como física?

• Ayuda a lidiar con miedos y fobias.
• Mejora la concentración y combate el déficit de atención.
• Actúa de relajante emocional.
• Aumenta la creatividad.
• Combate el estrés.
• Define la musculatura.
• Mejora la circulación.
• Y se gana en agilidad y flexibilidad.

Además, esta práctica ayuda a quemar calorías, a reducir el peso y a trabajar el abdomen, pero también contribuya a elimina el dolor de espalda, estira la columna, descomprime las vértebras, tonifica los músculos y ayuda a definir la silueta, porque, como decíamos, el cuerpo va ganando flexibilidad.

¿Recomendado para todo el mundo?

Por sus características concretas, nos preguntamos si el yoga aéreo está recomendado para todo el mundo o hay gente que debería evitarlo por estar contraindicado en algunas situaciones. “Está diseñado para que lo pueda realizar prácticamente cualquier persona. No es necesario estar colgado 100% sin apoyos en el suelo durante toda la clase, se pueden ajustar las posturas. Además, hay diferentes tipos de niveles y se puede adaptar al estado físico”, nos cuenta.

Así, la experta nos cuenta que el aeroyoga tiene tres niveles de intensidad, para estar al alcance de todas las personas.

• Nivel 0: Aeroyoga restaurativo, apto para todas las personas. Desde personas mayores con problemas de huesos o de poca movilidad a personas con alguna lesión y que tengan que rehabilitarse, mujeres embarazadas… El objetivo es poder realizar ejercicios variados gracias a la ayuda del columpio, que en este caso sirve de apoyo.
• Nivel 1: diferentes posturas en contacto con el suelo.
• Nivel 2: aeroyoga acrobático. Es el más exigente, el cuerpo está en el aire o en inversión la mayor parte de la clase.

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¿Cómo es una clase de aeroyoga?

La experta nos detalla que una de las clases de aeroyoga que ella imparte dura 60 minutos, en los cuales se potencia la respiración, las emociones, la creatividad… tanto los aspectos físicos como mentales. “Una vez regulada la altura de las telas, ya estaríamos listos para empezar la clase. Iniciaríamos con un calentamiento, después haríamos ejercicios de fuerza combinados con estiramientos, posturas invertidas, balanceos y volteretas. Se termina con unos ejercicios de relajación dentro de la tela en posición de hamaca”, concluye.

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