Remedios caseros para curar una cicatriz

¿Buscas remedios caseros para curar una cicatriz? Los hay, de hecho, hay aceites esenciales, derivados de plantas medicinales que son grandes aliados para regenerar la piel y mejorar el aspecto de una cicatriz. Pero antes debes asesorarte bien y preguntar siempre al especialista, puesto que no todos los remedios naturales valen. Y también puedes mejorar la cicatrización con hábitos saludables.

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¿Qué es una cicatriz?

Al contrario de lo que muchos piensan, la cicatriz no es piel muerta, sino tejido vivo que nace como respuesta a una agresión que ha sufrido la piel y con la finalidad de cubrir la zona dañada. Se compone de tejido fibroso y puede formarse por razones diferentes: infección, cirugía, lesiones o inflamación del tejido.

El tejido de la cicatriz no tiene vello, ni glándulas sebáceas, ni células pigmentarias. Por ello, el aspecto y color de la cicatriz es diferente. Su apariencia puede variar dependiendo del tipo de piel del paciente, la localización, la dirección de la herida, el tipo de lesión, la edad de la persona y su estado nutricional.

Como nos explica Reme Navarro, farmacéutica, co-fundadora de Mifarma y directora de Estrategia de Negocio de Atida, "una cicatriz es una especie de 'parche' que se produce tras el proceso de coagulación. La cicatrización se produce por la regeneración del epitelio y la sustitución de la dermis por un tejido fibroso constituido por colágeno. Esto permite que se restablezcan las funciones del tejido dañar y que este vuelva a cumplir su misión principal, la de barrera y defensa y evitar la pérdida de líquidos". 

Antes de ver qué remedios caseros nos ayudan a mejorar el aspecto de una cicatriz, veamos qué tipos hay y cómo influyen nuestros hábitos. 

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Tipos de cicatriz

Normales. El tejido tiene, prácticamente, el mismo tono que le resto de la piel y la cicatriz es fina.

Atróficas. Son las más comunes si se sufre acné o viruela. Se pueden reconocer como pequeños hoyuelos que se producen cuando la herida no permite que se genere la cantidad suficiente de colágeno para formar nuevas fibras de tejido conjuntivo.

Hipertróficas. Se producen por un exceso de colágeno en la zona de la herida. La cicatriz tiene forma de  elevaciones gruesas del tejido que sobrepasan el nivel de la superficie normal de la piel. Pueden producir dolor, escozor y su color es púrpura o rojo intenso.

Queloides. Parecida a una cicatriz hipertrófica pero más abultada.

Contractil. Son las que aparecen tras una quemadura en la que se ha perdido gran parte de la piel y se genera un tejido tirante. 

¿De qué depende el proceso de cicatrización?

No todos cicatrizamos igual. De hecho, la genética tiene una parte fundamental en el proceso de cicatrización. "Existen muchos factores implicados en este proceso. Podemos diferenciarlos en tres: los locales (tamaño y tipo de herida, infección, localización…), los generales (factores como la edad, alcoholismo, nutrición…) o incluso los externos, como pudiese ser la técnica de sutura empleada", explica Reme Navarro. 

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Los malos hábitos entorpecen la cicatrización

"Si no cuidamos nuestro cuerpo, será difícil prevenir enfermedades. Y de la misma forma, si no limpiamos o tratamos de forma adecuada las heridas, no cicatrizan correctamente y será muy complicado evitar las marcas que suelen dejar. Por ello una buena limpieza y cobertura son esenciales para que una herida no se infecte ni deje marcas. Y no solo por las marcas sino porque un mal cuidado de las cicatrices puede conllevar infecciones", continúa la farmacéutica. 

La cesta de la compra para cicatrizar mejor

El consumo de alimentos como el huevo, las legumbres, los cítricos o los frutos secos pueden ayudar a estimular el proceso de cicatrización. "Esto se debe a que son ricos en componentes como la Vitamina C que favorece la prevención de infecciones o las Vitaminas B y E que reducen la oxidación celular. Asimismo, beber alcohol o fumar con frecuencia puede tener efectos negativos y hacer más lenta y difícil una buena cicatrización", señala.

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Apósitos, cremas y aceites esenciales 

La clave principal para reducir una cicatriz es lavarla de forma continuada con agua y jabón para evitar la infección. Además, a esto se le debe sumar el uso correcto de apósitos o cremas que ayudarán a minimizar la apariencia de las cicatrices. También cabe destacar el uso de aceites esenciales que contribuyen o disminuyen el color y grosor de la cicatriz, como por ejemplo, el aceite de rosa mosqueta, que resulta muy útil en la regeneración en la regeneración de los tejidos dañados. Su aplicación continuada atenúa las cicatrices. 

Aceite de argán 

Es otro gran alidado para tu piel y la regeneración de los tejidos gracias a su riqueza en ácidos grasos esenciales (oleico, linoleico), especialmente omega 3, 6 y 9, que contribuyen a rejuvenecimiento celular. Además, mejora el aspecto de las estrías, de las huellas en la piel por el acné o las quemaduras. 

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Aloe vera 

Es un excelente remedio casero para las quemaduras, es desinfectante, calmante y regenera la piel. De hecho, la aplicación de aloe vera puede hacer que el proceso de cicatrización se acelere y puede prevenir las cicatrices más gruesas, las queloides. 

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Aceite de caléndula 

Otro remedio casero es la aplicación de aceite de caléndula, una planta medicinal que repara los tejidos dañados. Ademas, tiene propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. 

Ahora que conocemos las plantas medicinales que nos ayudan a atenuar una cicatriz, os damos, además, otros consejos que tenéis que tener en cuenta si habéis sufrido una herida, una quemadura o acné. 

Consejos para cicatrizar mejor 

• Al sufrir una quemadura límpiate bien con solución salina y acude al especialista para que te administre un tratamiento antibiótico adecuado.

• Infórmate sobre qué productos existentes en el mercado pueden ayudar a que tu cicatriz se aplane. Acude al especialista o pregunta a tu farmacéutico. Estos profesionales te dirán cuáles son los más eficaces para tu cicatriz.

• No expongas la herida a cambios bruscos de temperatura ni a temperaturas extremas como solarios, saunas o fríos intensos.

• No expongas la cicatriz directamente al sol. Y, de hacerlo, utiliza protectores solares de índices elevados.

• En la medida de lo posible, evita los movimientos bruscos de la zona herida. Cuanto más tiempo permanezca en reposo, más fácil será la regeneración de los tejidos de la piel.

• Ciertos aceites, como el de la rosa mosqueta o el de aloe vera, pueden ayudar a mejorar el aspecto de la cicatriz. Sin embargo, si estás utilizando apósitos, no te apliques cremas ni aceites. Puedes hacerlo cuando hayas cumplido el tratamiento.