piedra piel

Así pueden ayudarte las piedras preciosas a cuidar tu piel

Su uso es cada vez más popular


Actualizado 7 de julio de 2021 - 18:48 CEST
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Tus cremas hidratantes, tus mascarillas… y tus piedras preciosas en el tocador de belleza. Sí, estamos ante un accesorio que parece haber llegado para quedarse, cada vez más popular en el cuidado de la piel. Y eso que su fama viene de lejos. Gracias a sus múltiples beneficios, los rodillos faciales elaborados con piedras preciosas llevan utilizándose siglos en la medicina tradicional china. “En función del material que se utilice podemos obtener beneficios diferentes. También son muy útiles para extraer la energía negativa, equilibrar o aportar fuerza vital”, explica Paz Torralba, directora de los centros The Beauty Concept, con quien hemos hablado sobre cómo sacar partido a estas aliadas de nuestro cutis.

 

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Un extra para cuidar tu piel

Seguro que te pica la curiosidad por saber qué beneficio extra aportan los masajes y tratamientos con piedras preciosas a nuestra piel. “El secreto de las piedras preciosas es la vibración que producen al contacto con la piel, tienen múltiples beneficios para la salud, propiedades calmantes, estimulan la energía vital y según la medicina oriental poseen cualidades curativas. No sólo se utilizan en facial si no que en corporal aumentan los beneficios del masaje y sus resultados. En general, al estar frías ayudan a drenar nuestro organismo, y desintoxican multiplicando la eficacia de cualquier protocolo tanto facial como corporal”, nos cuenta Paz Torralba, directora de los centros The Beauty Concept. 

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¿Cuáles son las más utilizadas?

Dependiendo la piedra que utilicemos tendremos unos beneficios y resultados diferentes, como nos resume Paz Torralba:

-Jade. El jade de color verde tiene propiedades calmantes, estimula la energía vital y, según la medicina oriental, posee cualidades curativas. Al estar fría ayuda a drenar y por lo tanto está muy recomendado para tratar las bolsas. Atenúa las arrugas y suaviza los signos de expresión del rostro, conseguimos relajar los músculos faciales, oxigenan la piel, eliminan toxinas, reducen arrugas y favorecen la circulación sanguínea. “Es mi favorita, porque su rodillo es una auténtica joya de la belleza natural. Es la piedra de la mujer y en Asia lo utilizan desde hace miles de años las emperatrices y las concubinas de la corte del emperador para mantener la piel firme y rejuvenecida. Son relativamente frías al tacto y tienen la capacidad de mantenerse frescas, incluso cuando entran en contacto con la piel. Este enfriamiento ayuda a aclarar la tez, a reducir la hinchazón, a estimular el drenaje linfático y a promover la circulación sanguínea. Al entrar en contacto con la piel genera un campo electromagnético que produce una aceleración del riego sanguíneo del rostro, transporta oxígeno a las células de la piel y ayuda a que los productos de belleza penetren más profundamente en los tejidos. Además, promueve la producción de colágeno y elastina y se puede trabajar sobre las arrugas para mitigarlas. También tiene un efecto détox ideal para los granitos, relaja la musculación del rostro, recoloca los tejidos y drena y combate bolsas y ojeras, y mejora la textura de la piel en general”, añade la experta.

-Diamante. Se usa como exfoliante de la piel por su dureza. Se utilizan más en cuidados después de la exposición al sol ya que tienen un efecto de hidratación.

-Rubí. Se utiliza como una piedra curativa que aporta energía, favorece la eliminación de los signos de fatiga, elimina células muertas y aporta frescura y vitalidad a las células de la dermis.

-Amatista. Es una piedra que actúa relajando los nervios, se usa mucho en sales de baño porque aporta un efecto muy relajante. Purifica, desintoxica y revitaliza la piel regenerando células muertas y aumentando la producción de colágeno. “El color de esta piedra hace que se considere el rayo violeta de la transformación de las energías negativas a la positivas. Además de sus propiedades calmantes, también se utiliza para sanar muchas cosas relativas a la tensión. Es una piedra preciosa muy femenina y delicada”, añade.

-Cuarzo rosa. Es una de las piedras más utilizadas, nos ayuda a equilibrar la piel hidratándola y eliminando brillos, disminuye las líneas de expresión, reduce arrugas, favorece la eliminación de toxinas, reduce la hinchazón y mejora la circulación.

-Ámbar. Ayuda a recuperar la juventud de la piel, minimiza la apariencia de los poros abiertos, reduce líneas de expresión e iguala el tono de la piel. Aporta firmeza y elasticidad.

-Zafiro. Ayuda a las pieles más sensibles a recuperar sus alteraciones e irritaciones y en las maduras calma mucho también. Reduce las líneas de expresión.

 

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Buenas para tu estado de ánimo

¿Son beneficiosas también para mejorar nuestro estado de ánimo, al mezclar cosmética y masaje? La experta nos cuenta que además de tratar cualquier tipo de patología que tengamos y queramos mejorar (celulitis, grasa, firmeza…) tenemos muchos beneficios extras que mejoran el bienestar general de nuestro organismo como pueden ser:
 

  • Reducir los dolores crónicos del cuerpo principalmente óseos y musculares.
  • Eliminar toxinas.
  • Ayudar a equilibrar el sistema nervioso.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Estado general de relajación.
  • Armonizar cuerpo, mente y espíritu.
  • Oxigena e ilumina la piel.
  • Reafirmar tejidos.
  • Trabajar el insomnio y favorece el descanso.
  • Actúa contra el estrés y la ansiedad.

 

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¿Cuándo debemos usarlas?

Paz Torralba se basa en su propia experiencia para explicar cómo y cuándo debemos usarlas. “Las utilizo en casa dos o tres veces por semana y las mantengo en frío porque las propiedades aumentan. Suelo usar los de jade porque son los que mejor funcionan y los que tienen mayores beneficios para la piel, además es la piedra más afín para la mujer. La continuidad es la clave para el éxito de los resultados y también los es hacer los movimientos correctos, ya que utilizarlos mal puede ser contraproducente. Otro punto importante es que hay que limpiarlos muy bien una vez se utilizan”, nos cuenta. Y debemos utilizarlas siempre con la piel bien hidratada. “Lo ideal es hacerlo por la noche, para que te ayude a relajarte y a descansar mejor. Es importante tener una correcta hidratación de la piel porque de esta forma no arrastraremos el rodillo y no dañaremos la zona. Además del rostro, hay que utilizarlas en el cuello y el escote, ya que favorecemos el drenaje linfático. También son un gran aliado para combatir los efectos de la edad, dando luminosidad a la piel y una sensación de relajación”, nos dice, y recomienda, antes de comprarla, tener en cuenta que en el mercado existen muchas marcas, “pero lo importante es que la piedra sea natural y auténtica, ya que es en la piedra dónde están las propiedades”.

 

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