Estamos ante una de las posturas o asanas clásicas del yoga, una de las que no suelen faltar en muchas de nuestras clases. Lo cual no es extraño, si tenemos en cuenta sus múltiples beneficios para nuestra salud, siendo una postura relativamente sencilla de realizar si estás iniciándote en el yoga. Llamada Marjaryasana en sánscrito, es, de hecho, una excelente opción si pasas mucho tiempo en la oficina o teletrabajando delante del ordenador. Solo necesitas una esterilla para ponerla en práctica, imitando los movimientos de un gato, de ahí su nombre: arqueando la espalda hacia arriba y hacia abajo, haciendo gala de la flexibilidad que caracteriza a esta mascota.
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Buena para tu espalda… y para tu digestión
Tal y como nos explica Jordi Canela, cofundador de los centros YogaOne y fundador del Global Yoga Congress Barcelona, la postura del gato está indicada para todos los públicos, y se convierte en una excelente aliada si lo que queremos es fortalecer y flexibilizar nuestra espalda. “Esta asana previene el dolor de espalda de forma general, pero en particular las más comunes, el dolor de lumbares y cervicales”, nos detalla el experto, que añade que ayuda a movilizar la columna vertebral y nos da así alineación y balance. La postura del gato es, de hecho, una de las que más se utiliza para trabajar con personas que sufren escoliosis.
Pero aún hay más ventajas, como nos detalla el experto: mejora también la digestión al masajear los órganos internos. Tiene también un efecto activador y tonificador de nuestro centro corporal. “Respirando profundamente durante estas posturas masajeamos nuestros órganos, comprimiendo y estirando nuestros intestinos para así traer sangre fresca a nuestras células epiteliales, encargadas del buen funcionamiento de nuestros intestinos”, nos cuenta la profesora de yoga Vanessa Sikale.
Combinada con la postura de la vaca
Para sacarle el máximo partido dentro de nuestra clase de yoga, el experto nos explica que esta postura se realiza generalmente junto a la postura de la vaca. Así, nuestra espalda se beneficia de estas posturas de flexo-extensión como esta de gato-vaca. “Ambas combinadas generan estos beneficios además de fortalecer y flexibilizar pies, piernas, brazos y manos. Se aconseja realizarla sobre una esterilla de yoga para mantener la comodidad de las rodillas”, nos sugiere.
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¿Cómo se realiza?
El experto en yoga nos detalla que se realiza partiendo de la posición de cuadrupedia, con las muñecas a la altura de los hombros como las rodillas alineadas con las caderas y dirigiendo la mirada hacia abajo, se inspira profundo y a al exhalar se presiona el suelo con las manos, elevando la espalda creando espacio entre las escapulas y llevando el abdomen hacia dentro; en esta posición realizamos cinco respiraciones. Tras las cinco respiraciones se inspira para volver a la posición neutral de cuadrúpeda.
Beneficios para tu mente
Te hemos hablado de los beneficios a nivel físico, pero como casi todo en el yoga, también será beneficiosa para tu salud mental. Y es que te ayudará a relajarte y a liberar la tensión de los músculos. Estamos, de hecho, ante una de las mejores posturas para calmar la mente mediante el alivio de la tensión y el estrés, aunque debes tener en cuenta que debes practicarla con plena conciencia de tu voluntad de relajación. Beneficios que, en conjunto, hacen que sea incluso recomendable para mujeres embarazadas.
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