De repente, notas cómo tu párpado tiembla. No te asustes, es algo muy común y habitual entre la población. “Cuando alguien dice me tiembla el ojo, lo que ocurre en realidad es una especie de fasciculación, palpitación o espasmo en el párpado, conocido técnicamente como mioquimia orbicular que puede o no apreciarse a simple vista. Suele aparecer repentinamente y lo más frecuente es que persista sólo durante un breve periodo de tiempo (segundos o minutos) y desaparezca sin ningún tipo de molestia mayor a lo largo de los días. Estas fasciculaciones pueden repetirse”, nos cuenta la doctora Cifuentes Canorea, de la Clínica Oftalmológica Martínez de Carneros y miembro de Top Doctors.
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Estas son las posibles causas
La doctora nos detalla que en el caso de que se trate de un temblor común y benigno (mioquimia), puede tener relación con el estrés, la ansiedad, el consumo de bebidas estimulantes, el tabaco, etc. También puede tener relación con la sequedad e irritación ocular, y con la falta de sueño y descanso. “Se trata de un temblor provocado por contracciones benignas e involuntarias en el músculo orbicular, que es el encargado de cerrar los párpados. Por lo que una de las principales causas es el estrés”, añade la doctora.
¿Podemos prevenir de alguna forma estos temblores en el ojo?
En el caso de la mioquimia orbicular, la doctora Cifuentes nos cuenta que las contracciones involuntarias suelen desaparecer por sí solas. “Sin embargo, se pueden seguir una serie de trucos caseros para paliar sus efectos. En general disminuir el nivel de estrés y ansiedad ayudará a que desaparezcan y que no se repitan. Hay otros tratamientos que pueden facilitar su desaparición como aplicar gotas humectantes para mantener los ojos hidratados o utilizar gafas de sol o aplicar contrastes de frío y calor en intervalos de 10 segundos para mejorar la circulación del párpado”, nos recomienda.
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¿Es algo que debe preocuparnos?
¿En qué momento deberíamos plantearnos acudir al médico? “En cualquiera de estos casos, los movimientos palpebrales no revestirían gravedad ninguna, pero para un correcto diagnóstico sería necesario acudir al oftalmólogo. Sólo en caso de no desaparecer y persistir en el tiempo el oftalmólogo valorará otra serie de pruebas complementarias”, nos cuenta la especialista, que añade que otros síntomas por los que acudir a su oftalmólogo son:
- Los espasmos provocan el cierre completo de los párpados.
- Existe dificultad para mantener los ojos abiertos durante el día.
- Experimenta temblores en otras zonas de la cara a parte de la zona ocular.
- Los espasmos se dan en ambos ojos al mismo tiempo.
- Tiene antecedentes en su familia de enfermedades relacionadas con estos síntomas.
“En el caso de que la causa sea el estrés… y solo en casos en los que no desaparezca y se hayan descartado otras patologías puede valorarse el tratamiento con toxina botulínica”, concluye la doctora.