Nadie duda de que los entrenamientos HIIT (High Intensity Interval Training), también conocidos como de alta intensidad, están en auge. Y es que cada vez hay más certezas de que esta actividad, caracterizada por cortos periodos de ejercicio a máxima potencia, combinada con otros periodos relativamente cortos de descanso, superan en productividad a los ejercicios convencionales de resistencia aeróbica.
Y uno de los principales motivos es que los beneficios del entrenamiento HIIT son múltiples. “Mejora la capacidad cardiaca y pulmonar; aumenta la resistencia; acelera el metabolismo logrando quemar una alta cantidad de kcal durante el entrenamiento y varias horas después y, si la actividad HIIT se hace con pesos medios/altos, el atleta puede lograr favorecer el aumento de masa muscular”, nos detalla Alba Genís, responsable de marketing de la cadena de boxes de entrenamiento Distrito Estudio.
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Lo que tienes que tener en cuenta si estás pensando en el 'CrossFit'
Pero dentro de este tipo de entrenamientos hay, claro está, distintas opciones, y desde dicho centro nos hablan de dos de ellas: CrossFit y bootcamp. ¿Cuál nos encaja más en función de nuestras características y prioridades? ¿A qué persona va dirigida cada una de estas dos disciplinas?
“El Crossfit es una disciplina deportiva en la que se trabaja con ejercicios metabólicos, de halterofilia y de gimnasia deportiva. La ejecución de estos ejercicios es muy variada, y se realiza a alta intensidad (HIIT). Para la ejecución de esta práctica se emplean barras olímpicas, mancuernas, kettlebells, remos, air bikes… y lo más importante, el propio cuerpo. La variedad de ejercicios que se pueden practicar y las diferentes combinaciones y formas de realizarlos es infinita. Por eso se habla de que cuando practicas CrossFit, dejas atrás la rutina y la monotonía y pasas a hacer un entrenamiento distinto cada día”.
“El CrossFit es perfecto para cualquier persona con un alto espíritu de superación. Esta actividad es perfecta para las personas a las que les gustan los retos y se esfuerzan al máximo por lograrlos dando lo mejor de ellas cada día. Todo el mundo que pruebe el CrossFit debe estar tranquilo, puesto que es una actividad 100% escalable. Así pues, la clave es que cada atleta en función de su nivel empiece a realizar los entrenamientos de forma acorde con sus capacidades. Es muy probable que los primeros días de CrossFit los atletas vean algunos ejercicios como imposibles; pero lo bueno de todo esto es que tras meses trabajando y progresando, lo consiguen, y esto aporta subidón de motivación”, añade la experta.
La importancia del peso corporal en el 'bootcamp'
Mientras, en el bootcamp, por su parte, se activa todo el organismo a través de la realización de entrenamientos de alta intensidad (HIIT), en la que trabajamos con nuestro peso corporal (realizando sentadillas, flexiones, abdominales, fondos, dominadas…) y, ocasionalmente, con pesos ligeros y muchas repeticiones (empleando kettlebells, mancuernas, pelotas, etc.).
Así, las sesiones de bootcamp también son totalmente versátiles. Las combinaciones de ejercicios a realizar, las repeticiones y los tiempos son variables que pueden variar cada día con el objetivo de que el atleta se divierta y vea las muchas posibilidades que tiene este deporte.
En opinión de los expertos del centro, esta práctica permite una evolución de 0 a 100, puesto que las sesiones son 100% adaptables al nivel de cada deportista. Es el entrenador quien adapta el plan de entrenamiento a cada persona, por lo que es una buena alternativa para empezar a trabajar tu cuerpo e iniciar el camino para ponerte en forma.
Entre las principales diferencias, por lo tanto, hay que destacar que en el CrossFit se trabaja con el peso corporal y pesos adicionales altos como puede ser una barra, kettlebells, dumbells, etc., mientras que en el bootcamp se trabaja con el peso corporal y pesos ligeros. El CrossFit se practica buscando objetivos como levantar más peso, ganar más resistencia, aprender nuevos ejercicios…, mientras que el bootcamp se practica buscando mejorar forma física a nivel general sin poner el foco en las marcas.
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¿Un entrenamiento apto para todos?
Una de las preguntas que nos surge es para quién están especialmente indicados los entrenamientos de alta intensidad. En opinión de la experta, un entrenamiento HIIT como puede practicarse en las sesiones de CrossFit o de bootcamp está recomendado para cualquier persona que goce de buena salud y quiera disfrutar con el deporte e ir mejorando. “Por supuesto, es importante que estos entrenamientos estén pautados y se realicen de la mano de un profesional, con el fin de que cada persona pueda realizar la práctica con las adaptaciones que su entrenador considere. En el caso de que una persona sepa que tiene una dificultad de salud (de forma temporal o permanente), es importante que lo comunique el entrenador, ya que tal vez no haya ningún problema y con las adaptaciones pertinentes pueda realizar el entrenamiento sin problema. Si por el contrario, el coach considera que no, bajará la intensidad de la sesión y/o planteará otro tipo de entrenamiento que sin ninguna duda, será muy adecuado para la persona en cuestión”, nos detalla.
¿Quiénes deberían evitarlos?
Tal y como nos cuenta Alba Genís, en principio un entrenamiento HIIT no se recomendaría a personas extremadamente sedentarias que acaben de empezar a practicar deporte. “El entrenamiento HIIT es muy intenso; así pues, se les recomendaría una actividad como D45 (que se practica con TRX), yoga dinámico... o tal vez bootcamp (pero con adaptaciones)”, nos cuenta. Y añade que tampoco se recomendaría un entrenamiento HIIT a personas con obesidad. “Estas personas es mejor que opten durante un período por sesiones de bootcamp o CrossFit con muchas adaptaciones en cuanto a dificultad de los ejercicios e intensidad. También puede ser buena idea que apuesten por el servicio de Personal Training y por supuesto, si desean, pueden contar con el servicio de Nutrición también. Y ya, por último, no se recomendaría a personas con patologías cardiacas o cardiovasculares; en ese caso, estaría prohibido a menos que un profesional médico lo autorizara”, nos explica.
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Recomendaciones si estás pensando en probar
¿Qué recomendaría a una persona que está pensando en iniciarse en una de estas disciplinas? “Le recomendaría que en primer lugar probase diferentes actividades, CrossFit, bootcamp, Yoga... Tal vez hay una actividad que no conoce y al probarla le encanta. Una vez tenga claro qué quiere, que vaya a por ello. Al principio cuesta más porque se requiere de un mes de adaptación, pero hay que confiar en uno mismo, esforzarse cada día y los resultados vienen solos. Y también le diría que disfrute de cada entrenamiento; que vea la práctica como una forma de pasar un buen rato al mismo tiempo que se cuida”, concluye.