Ayer conocimos la noticia de que el hijo de Lorenzo Sanz, Paco Sanz, ha sido ingresado por cáncer. En concreto, un linfoma en el riñón. El linfoma renal es un tipo de cáncer poco frecuente. Los linfomas son tumores malignos que se producen por la proliferación de células del tejido linfoide (sistema defensivo del organismo). Cuando se localizan en el riñón suele ser secundaria a afectación sistémica, es decir, se producen como consecuencia de otra enfermedad, por ejemplo, un linfoma en otra parte del cuerpo, siendo poco frecuente formas de linfoma renal primario. Un linfoma puede aparecer en cualquier órgano del cuerpo donde haya tejido linfático.
El diagnóstico de esta neoplasia (término que se utiliza en medicina para designar una masa anormal de tejido) suele ser accidental cuando se investiga una masa sospechosa de cáncer renal y tras la anatomía patológica se concluye que se trata de un linfoma.
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¿Cuáles son los síntomas de un linfoma en el riñón?
Como otros tipos de cáncer, el linfoma de riñón puede no dar la cara en sus primeras etapas. Pero con el tiempo, sí es posible que aparezcan síntomas que nos puedan hacer sospechar que existe una enfermedad en este órgano. Por ejemplo:
- Pérdida de peso injustificada
- Sangre en la orina
- Dolor en la espalda o en el costado que no tiene explicación y no desaparece
- Pérdida de apetito
- Cansancio
- Fiebre
- Insuficiencia renal
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Causas que provocan el linfoma de riñón
Los médicos no saben exactamente qué causa este tipo de cáncer. Sin embargo, hay factores que pueden aumentar el riesgo de sufrirlo.
- La edad avanzada. Aunque el cáncer puede aparecer a cualquier edad, en general, en las personas mayores presenta una mayor incidencia
- Obesidad. Se ha visto que hay una mayor frecuencia de este tipo de cáncer en personas con sobrepeso/obesidad.
- Tabaco. Debido a que las toxinas del tabaco se expulsan a través de la orina. El hábito tabáquico se considera un factor de riesgo de cáncer renal.
- Antecedentes familiares de cáncer. Se ha demostrado uma mayor predisposición a padecerlo
Cómo se diagnostica
El método de diagnóstico por elección suele ser una prueba denominada la Tomografía Computarizada Multidetector o Multicorte (TCMD) ya que permite, no solo localizar la masa, sino ver si ha habido extensión de la enfermedad. Se administra un contraste yodado endovenoso (por vía) para poder detectar lesiones más pequeñas.
La Resonancia Magnética (RM) se utiliza en pacientes a los que no se les puede administrar contraste yodado. La ecografía, por su parte, sirve de guía para la realización de una biopsia.
El diagnóstico definitivo lo establece la anatomía patológica al realizar el estudio histológico de la biopsia para conocer el tipo de tumor.
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Tratamiento
El tratamiento de elección es la quimioterapia intensiva. Con un diagnóstico precoz, este tipo de linfoma tiene una alta tasa de curación.
Artículo revisado por el Dr. Eduardo Junco y por los Centros Médicos de MAFPRE ESPAÑA
