Son muchas las alternativas que tienes ante ti en relación a una disciplina como el yoga. Distintas variedades que te pueden ayudar en función de cuáles sean tus objetivos, partiendo, claro está, de una base común. Le preguntamos a Jordi Canela, maestro de yoga y cofundador de los centros YogaOne by DiR sobre las características y el origen de una en concreto, el yoga iyengar. “Es un estilo de Yoga basado en las enseñanzas del maestro de origen indio BKS Iyengar. Este estilo se caracteriza por su carácter didáctico y por practicar un yoga accesible para todos los públicos puesto que para realizarlo se utiliza material como bloques, mantas, straps, entre otros… que facilitan adaptar la postura corporal a cualquier persona”, nos detalla.
¿En qué se diferencia de otras modalidades de yoga?
“En Iyengar Yoga se realizan menos posturas de yoga que en otros estilos de esta práctica y se focaliza en la perfecta ejecución de las asanas adaptadas a cada alumno. De esta manera facilita profundizar en la correcta ejecución de las posturas, así como en la adecuación de la respiración y la presencia en las mismas”, explica Jordi Canela, que nos cuenta que, en su opinión y basándose en su experiencia, este estilo de yoga es recomendado para todos aquellos que empiezan y quieren conocer la forma correcta de practicarlo, así como para aquellas personas que por edad o motivos terapéuticos tienen la movilidad reducida. El objetivo principal de esta variedad es ayudar a mantener la postura correcta y lograr una respiración y atención perfectas.
¿Qué beneficios tiene?
“En general es especialmente adecuado para aportar equilibrio al cuerpo, mente y espíritu. Da fortaleza, flexibilidad, movilidad y mejora los sistemas internos del cuerpo, pero especialmente da alineación y presencia”, nos cuenta el experto que recomienda para iniciarse con esta disciplina buscar asesoramiento en un centro especializado, a ser posible cerca del trabajo o de casa. Y es que en este tipo de yoga en concreto, el maestro instructor corrige de forma activa los errores de ejecución y alineamiento de los alumnos. Carla Sánchez, profesora de yoga desde hace más de 15 años y co-fundadora y experta en bienestar de la plataforma The Holistic Concept, explica que “es importante que quien quiera empezar a practicarlo lo haga en una escuela que disponga de niveles y variedad de técnicas. Los estilos Hatha e Iyengar son perfectos para una toma de contacto ya que son pausados y profundizan en la base de las posturas”. Una vez se empieza a practicar esta disciplina, se puede seguir explorando versiones más dinámicas.
Es, además, una buena alternativa para aliviar los dolores crónicos, como pueden ser los de la zona inferior de la espalda. Y es que, como decíamos, este tipo de yoga se basa en la alineación de la columna, los hombros, caderas y pies, se realizan pocas posturas pero siendo consciente de que la alineación sea la correcta.
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Paciencia para ir avanzando
¿Cómo nos resumiría el experto los aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta antes de nuestra primera clase de yoga iyengar? “Recomiendo no comer una hora y media antes de la práctica; utilizar ropa cómoda y de materiales nobles; hacer uso de una esterilla propia del alumno para mayor comodidad; llegar a la clase con tiempo para cambiarse y poder empezar la clase puntualmente y sin estrés”, nos cuenta, y añade que el aprendizaje de cualquier disciplina de yoga requiere de paciencia y se debe tener una mentalidad de gozar de los inicios con tranquilidad afrontando los retos que lleva el aprendizaje, sabiendo que si integramos el Yoga en nuestras vidas será una práctica que aportará muchos beneficios en nuestro día a día y que se puede realizar en cualquier lugar de forma independiente.