El ayuno intermitente consiste en la restricción voluntaria de la ingesta de alimentos sólidos durante un periodo alternante y determinado. El tiempo de ayuno es una situación normal y fisiológica de pequeños intervalos en la vida diaria. A veces, este es iniciado de forma instintiva y natural cuando aparece cualquier alteración de la salud. Sin embargo, este tipo de privación del alimento consiste en algo voluntario, de corta duración y que se acompaña de actividades especiales y diferentes que potencian y mejoran la depuración y los posteriores resultados del ayuno.
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¿Cuáles son sus fundamentos?
Esta técnica dietética está orientada a mejorar determinados aspectos de la salud y debe ser siempre dirigida por un médico. Consiste en dejar de comer alimentos sólidos y tomar solo alimentos líquidos bajos en calorías, como agua, zumos de frutas y verduras, batidos o sopas, durante uno, dos o tres días, y cuyo contenido calórico no supere las 400-500 calorías por día. El efecto que se persigue con esta restricción es forzar al organismo que lo practica a utilizar sus reservas grasas y su panículo adiposo como fuente de energía para así mantener su actividad y su metabolismo y, por tanto, para perder peso. La disminución del aporte calórico de la dieta y el aumento de la ingesta de líquidos hace bajar de peso, aumentar la función renal y, por tanto, la depuración, dar descanso al aparato digestivo, disminuir la tensión arterial, bajar el colesterol y mejorar la función y el rendimiento cardíaco.
¿Qué podemos comer?
Esto puede variar en dependencia de los gustos, de las patologías que pueda padecer el paciente o de la orientación a la que están dirigidos. La ausencia de alimentos sólidos, el bajo aporte calórico y la abundante cantidad de agua son sus características más constantes y principales para perder peso y depurar el organismo.
¿Qué podemos comer?
Precauciones
La realización de ayunos intermitentes debe estar controlada por un médico, pues no todos los pacientes los toleran igual y no todos los que lo practican reaccionan de forma positiva ante él. Se debe estar atento a posibles reacciones indeseadas. Las hipoglucemias o bajadas de azúcar, la sensación permanente de frío, la inanición, las alteraciones gastrointestinales, el hambre, la irritabilidad y la ansiedad son algunas de las consecuencias que puede ocasionar y, en tal caso, se debe estar bajo la supervisión de un médico por si fuera necesario suspenderlo. Además, es conveniente recordar que, si la persona que inicia el ayuno está bajo tratamiento con algún fármaco de consumo habitual (hipertensión, diabetes), deberá tener muy en cuenta las alteraciones que el ayuno puede ocasionar, tanto en la dinámica del fármaco como sobre la enfermedad.
Beneficios sobre la salud del ayuno intermitente
Esta dieta está siempre orientada a depurar el organismo y a perder peso, pero se viene utilizando también para retrasar el envejecimiento, tratar alteraciones cardiocirculatorias, mejorar la piel, para las enfermedades reumáticas y otras patologías.
- Disminuye el colesterol circulante.
- Baja los triglicéridos.
- Disminuye la resistencia a la insulina.
- Baja la tensión arterial.
- Estimula la inmunidad.
- Disminuye la grasa visceral y el panículo adiposo.
- Tiene efectos beneficiosos sobre las enfermedades reumáticas.