¿Cómo proteger a nuestro perro de la ola de frío y pasear sin riesgos?

La borrasca Filomena ha dejado el centro de España, sobre todo, de Madrid, cubierta de nieve, un espectáculo que no se veía desde hacía décadas y que, probablemente, no se vuelva a repetir en mucho tiempo. La estampa de las calles nevadas con espesores de más de 50 cm de nieve tiene su cara menos amable, y más con la ola de frío que azota nuestro país y que ha hecho descender tanto las temperaturas propiciando la aparición de hielo y haciendo que caminar se convierta en una actividad de riesgo. Sin embargo, bien sea para ir al trabajo o para pasear al perro, tenemos que salir a la calle. ¿Cómo hacerlo sin exponernos a caernos, sobre todo, si nuestro animal de compañía tira de la correa? La Real Sociedad Canina de España  (RSCE) nos da algunos consejos. 

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Abrigo y calzado para pasear a tu perro 

Es fundamental ir bien abrigados. Es importante llevar varias capas de ropa (se recomienda que tres) y que la primera sea térmica para aguantar el calor corporal y la última, impermeable. El abrigo debe ser un plumas preferiblemente con capucha. En cuanto a la parte inferior, es conveniente llevar también un pantalón impermeable con mallas térmicas debajo.

Para evitar resbalones, hay que llevar un buen calzado. Lo más recomendable es usar botas que impidan el paso del agua, como las de montaña o materiales como el cuero. Para no resbalar lo mejor es apostar por calzado con una suela con tacos que se adhiera al pavimento y, por supuesto, que nos ajusten bien, para evitar torceduras de tobillo. 

¿Nuestro perro necesita abrigo?

Muchos de los propietarios de perros se inquietan por si sus pequeños peludos pueden pasar frío. Como nos cuentan desde la RSCE, nuestras mascotas cuentan con una gruesa capa de pelo que ya les sirve de abrigo, pero no todos. Porque hay una serie de razas llamadas de pelo corto que, junto a los perros más adultos, conforman ese 25% de perros que sufren frío en invierno. Hablamos de razas como los chihuahuas, carlinos, yorkshire, bulldog francés e inglés, todas las razas desnudas (sin pelo) y los galgos.

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¿Cómo evitar que mi perro pase frío?

Estos perros son especialmente frioleros, por lo que la recomendación principal a la hora de sacarles a pasear con la nevada es cubrirles con un abrigo adaptado a su medida. Igual sucede con las razas de pelo fino o sin subpelo impermeable –los shih tzu o bichón maltés-, a las que debemos proteger más porque se empapan completamente. Los que no tienen problema estos días son los labradores, San Bernardos o pastores alemanes, pues proceden de zonas frías y están acostumbrados a estas temperaturas.

Secarles en casa y revisar las almohadillas

Sea la raza que sea hay que secarlos bien al llegar a casa para evitar resfriados. Respecto a las almohadillas, aunque la mayoría de los perros están bien protegidos, puede ser bueno aplicar una crema hidratante para perros para restaurarla de los rigores del frío, sobre todo, si ha paseado por el hielo. 

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Cuidado con las almohadillas 

Si la nieve se ha convertido en hielo, pueden aparecer quemaduras en las almohadillas de los perros y sería conveniente utilizar botines o zapatos especiales, inspirados en los que usan los perros de trineo y que se pueden encontrar o encargar en cualquier tienda de animales. También conviene proteger las almohadillas con botas o patudos si en nuestra zona han comenzado a esparcir sal, ya que ésta puede causar erosiones o ser muy dolorosa en el caso de tener alguna herida. 

¿Qué pasa si mi perro come nieve?

No es lo más aconsejable y hay que evitarlo, pero si por accidente come un poco, no tiene por qué pasar nada. Si la cantidad es mayor, puede sufrir un corte de digestión por el frío que les cause, una diarrea u otros problemas de estómago, por lo que es mejor intentar evitar que lo hagan y puedan enfermar.

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