triangulo

Los beneficios de la postura del triángulo en yoga

Es otra de las asanas más practicadas en esta disciplina


Actualizado 12 de enero de 2021 - 21:57 CET
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Una de las posturas más practicadas en yoga y que más beneficios tiene es la asana utthita trikonasana o postura del triángulo extendido. Se trata de una inclinación lateral que puede realizarse tras una torsión o después del saludo al sol, tal como explica Darilo Hernández, autor del libro 'Las claves del Yoga'. 

Según añade Mario Rodríguez, profesor de yoga de Entrena Virtual, los beneficios de esta asana van desde fortalecer las piernas los pies y tobillos y el core, hasta estirar caderas ingles e isquios. En el plano terapéutico puede ayudar a aliviar el estrés, la ansiedad y proporciona estabilidad física y psicológica. 

Como recuerda el instructor, "la postura está contraindicada si te molesta algo (dolor de cabeza, cuello, isquios o espalda)" y hay que tener cuidado si se tiene la presión alta. Para principiantes, existen variantes de inclinación lateral más sencillas. En cualquier caso, de la mano de tu profesor de yoga, puedes adaptar esta postura para poder realizarla con seguridad. 

- Leer también: Los beneficios de la postura del árbol en yoga

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Posición de partida 

Ponte de pie, en la postura de la montaña o tadasana y haz varias inspiraciones profundas para prepararte para la nueva asana: utthita trikonasana o postura del triángulo extendido. 

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Posición 2 

separa las piernas aproximadamente un metro (o a la misma longitud de tu pierna). Asegúrate de que los pies están bien afianzados al suelo. Para ello, tienes que notar que los muslos están activos. 

- Leer también: Postura de yoga del guerrero: Beneficios y cómo se hace 

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Posición 3 

Estira el tronco y la cabeza hacia arriba y eleva los brazos lateralmente, con las palmas de las manos hacia abajo. Tu cuerpo tiene que formar una cruz. Ahora gira el pie derecho ligeramente hacia dentro y el izquierdo en un ángulo de 90 grados hacia la izquierda. Las piernas tienen que estar activas, el tronco y los brazos muy estirados. 

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Posición 4 

Espira y baja el tronco lateralmente hacia la izquierda llevando la pelvis hacia la misma dirección a medida que desciendes. Apoya la mano izquierda sobre el tobillo izquierdo o, si no llegas, sobre la espinilla. Otra opción es colocar un pequeño soporte al lado del pie y apoyar la mano sobre dicho soporte. 

- Leer también: Posturas de yoga para relajarte: el saludo a la luna

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Posición final 

Estira el brazo derecho hacia arriba, en prolongación con el izquierdo (imagina que forman una línea). Alarga la columna desde el sacro a las cervicales y gira el tronco hacia arriba. Estira la zona posterior del cuello y gira la cabeza hacia arriba dirigiendo la mirada hacia la mano derecha. 

En la postura final, las piernas, el tronco, los brazos y la cabeza permanecen en un mismo plano vertical. 

Evita levantar el talón del pie trasero, doblar las rodillas, tensar el cuello o dejar la cabeza caída o hundida entre los hombros. 

No flexiones el tronco hacia delante. Se trata de una inclinación lateral. 

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Utthita trikonasana o postura del triángulo extendido 

Mantén la postura diez segundos, respirando normalmente. Luego, al inspirar, vuelve a la posición vertical. Espira y baja los brazos y sitúa los pies hacia adelante. Tras una pausa, realiza la misma asana pero en el lado inverso.

Intenta dirigir tu respiración hacia el pulmón del costado estirado. 

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