¿Qué alimentos debes comer para lucir una piel sana esta Navidad?

Aunque este año la Navidad será diferente, lo cierto es que quien más quien menos disfrutará de comidas más especiales, aunque sea en grupos más reducidos, con sus familiares y allegados. Por eso, hemos querido hacer un listado con algunos alimentos que, seguro, pueden venirte bien para preparar tus platos en estos días tan especiales y que, además, pueden echarte una mano a la hora de cuidar tu piel. Y es que ya te hemos contado muchas veces que lo que comemos repercute, y mucho, en la salud de nuestra piel.

En estos días en los que tal vez cometamos más excesos de la cuenta, no es una mala idea añadir estos productos a nuestra cesta de la compra, tal y como nos confirma Laura Parada, nutricionista y directora técnica de Slow Life House, que nos los resume en los siguientes:

Pescados

Conviene apostar por aquellos que contengan altos niveles de Omega-3, mientras que sean bajos en toxinas como el mercurio. Dentro de estos están al salmón silvestre de Alaska, además de pescados grasos pequeños como las sardinas y anchoas. Las grasas de Omega-3 ayudan a normalizar los lípidos de la piel y favorecen la hidratación en sus células, lo cual podría reducir la apariencia de las líneas finas de expresión en nuestra piel.

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Frutos secos

Los beneficios de los frutos secos -especialmente las almendras- tienen que ver con su actividad antioxidante. La vitamina E combate los radicales libres que envejecen la piel y también ayuda a su piel a permanecer hidratada.  También otros frutos secos crudos como las nueces de macadamia, pecanas, o de Brasil, que contienen grasas saludables y son una buena fuente de selenio, el cual puede ayudar a proteger contra el daño solar y las manchas de la edad.

Zanahorias y pimientos

Las primeras poseen betacarotenos, los cuales nuestro cuerpo convierte en vitamina A conocida por su protección contra las radiaciones ultravioletas (rayos UV) y que, además de sus beneficios para la salud corporal, inhibe el crecimiento de células cancerosas. Mientras, los pimientos contienen más del doble de vitamina C que una naranja, un poderoso antioxidante que nos protege de los radicales libres responsable del proceso de envejecimiento y nos ayuda a mantener altos niveles de colágeno, favoreciendo el cuidado de nuestra piel.

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Frutas cítricas

La vitamina C ayuda con la producción de colágeno, que es la proteína que forma la estructura básica de su piel. La degradación del colágeno podría dejar la piel flácida, pero esta vitamina ayudará a repararla de nuevo. También ayuda a la cicatrización de la piel, La evidencia también sugiere que, además de 'eliminar' los radicales libres, la vitamina C puede ayudar a eliminar el daño en el ADN, que estos ocasionan si consiguen atravesar las defensas de las células.

Vegetales verdes y rojos

Los vegetales de color rojo-anaranjado están llenos de betacaroteno. El cuerpo convierte el betacaroteno en vitamina A, que previene el daño celular y el envejecimiento prematuro. Las espinacas y otros alimentos de hojas verdes también aportan mucha vitamina A.

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Huevos

Este alimento tan presente en nuestras cocinas, uno de los básicos de nuestra dieta, es rico en zinc que, como nos detalla la experta de Slow Life House, participa en la renovación celular y formación de proteínas, favoreciendo el buen estado de la piel y mucosas.

Té verde

Además de beber mucha agua, también es beneficioso incluir un poco de té verde, ya que es una excelente fuente de antioxidantes y de alcaloides, es rico en vitaminas A, D, E, C, B, B5, H y K, manganeso y otros minerales como el cromo, zinc y selenio, fundamentales para todos los procesos que mantienen en armonía nuestra piel.

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¿Qué alimentos hay que descartar?

En el otro extremo, por ser alimentos que no solo no le van bien a nuestra salud, sino que también pueden perjudicar a nuestra piel, la experta recomienda limitar el consumo de alimentos ultra procesados, cargados de sodio, aditivos y grasas saturadas, así como las bebidas alcohólicas, pues su consumo excesivo puede generar alteraciones en cuanto a la absorción y el aprovechamiento de los nutrientes, lo cual se verá reflejado en el estado de la piel.