Los problemas relacionados con la vejiga preocupan, y mucho, a un buen número de mujeres. Uno de los más conocidos es el cistocele, también denominado vejiga caída o médicamente prolapso anterior, que se produce cuando el suelo de la vejiga se hunde dentro de la vagina. Tal y como nos explica el doctor Ignacio Moncada, Jefe de Urología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, hay tres grados de cistocele dependiendo de su severidad:
-Grado 1 leve: la vejiga abomba levemente por la cara anterior de la vagina.
-Grado 2 severo: La vejiga se hunde hasta encontrar la abertura de la vagina.
-Grado 3 o avanzado: La vejiga sobresale por la abertura de la vagina.
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¿Cómo se diagnostica?
Sin duda, cuando la mujer nota malestar en la zona pélvica, llega el momento de consultar con el médico, para poner solución al posible problema cuanto antes. El doctor Moncada nos explica que la exploración física es la base del diagnóstico junto con la historia clínica. “Normalmente nos encontramos con una mujer que nos dice que cuando tiene la vejiga llena abomba en la vagina y nota sensación de bulto vaginal. El examen físico demuestra este prolapso anterior”, nos confirma.
¿Cuáles son las causas y los síntomas?
Tal y como nos explica el experto, la causa fundamental es la debilidad del suelo pélvico que se produce por la edad pero que se agrava por los partos vaginales, especialmente si son traumáticos, así como la obesidad, el estreñimiento crónico o esfuerzos abdominales repetidos.
¿Y los síntomas más habituales de esta afección? Los síntomas van desde la sensación de pesadez o abultamiento en la pelvis y en la vagina, molestias al toser o estornudar, la sensación de vaciamiento incompleto después de haber ido al baño hasta la presencia de infecciones en la vejiga (cistitis de repetición) o dolor y/o incontinencia urinaria en las relaciones sexuales.
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¿Cuál es el tratamiento una vez se diagnostica?
Como suele suceder, el doctor nos confirma que el tratamiento depende del grado de severidad. “En los casos más leves tenemos que reforzar el plano muscular del suelo pélvico con ejercicios de Kegel e hipopresivos del abdomen", nos detalla.
Mientras, "en los grados más severos recurrimos a la cirugía mediante colocación de una malla por vía vaginal o, preferiblemente, por vía abdominal anclando la cara anterior y posterior de la vagina al promontorio sacro. La técnica más moderna es mediante cirugía con Robot Da Vinci”, nos comenta el especialista.
¿Es posible prevenir este problema de salud?
Lo cierto es que lo ideal sería intentar prevenir esta afección que puede suponer un importante problema de salud para muchas mujeres. El doctor del Hospital Universitario de La Zarzuela nos explica que la prevención se basa, como recomendaba anteriormente, en mantener una adecuada musculatura del suelo pélvico con ejercicios tipo Pilates y evitar, además, la obesidad, que como antes decíamos, es un factor de riesgo para padecer este problema.
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