Las secuelas del coronavirus ya no son una novedad y, de hecho, celebridades como la cantante Vega, nos han recordado que, aunque se supere la COVID-19, pueden quedar 'cicatrices' en nuestro cuerpo que tardan tiempo en sanar. Algunas de ellas son la mayor fragilidad del cabello, o la pérdida de este. La recuperación total del olfato y del gusto también tarda en llegar. Y muchos de los pacientes que han pasado la infección siguen sintiéndose más fatigados y con cierta dificultad para respirar. Hay otras secuelas más graves, como la trombosis que sufrió Javier Ortega Smith y el corazón o el cerebro puede quedar 'tocados'. Y si pensamos que esto solo le ocurre a la gente mayor, estamos equivocados. La COVID persistente, que así se llama a esas señales que permanecen en nuestro organismo incluso meses después de haber dado negativo es también cosa de jóvenes.
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¿Cuáles son las secuelas más comunes?
"Los pacientes que han superado la enfermedad, en muchos casos están padeciendo secuelas de diversa índole. Se ha detectado que es frecuente después de haber superado la enfermedad, que el paciente se sienta cansado, que tenga sensación de fiebre, aunque no la tenga. Otros síntomas que pueden aparecer son diarrea y molestias estomacales e incluso, a veces, puede aparecer dolor de cabeza. Se están empezando a reportar casos también de pérdidas de memoria y dificultades para concentración", nos explica el doctor José Francisco Vargas González, Neumólogo y Especialista en Medicina Familiar en Vithas Granada.
La doctora Olga Bravo, jefa de Medicina Interna del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja añade que debemos distinguir entre los síntomas persistentes una vez pasada la fase aguda que presentan mayor incidencia y las secuelas a largo plazo que van a depender de la gravedad y de la afectación orgánica que se produjo durante la enfermedad.
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Síntomas persistentes en la recuperación precoz:
- fatiga
- dificultad respiratoria
- dolores articulares
- dolor torácico
- palpitaciones
Secuelas a largo plazo:
- Insuficiencia respiratoria persistente, secundarias al daño pulmonar establecido (fibrosis pulmonar, tromboembolismo pulmonar) que se manifiesta por sensación de falta de aire con el esfuerzo, o en reposo .
- Cardiológicas secundarias a infarto de miocardio, miocarditis.
- Neurológicas como cefalea crónica, o secundarias a ictus.
- Dermatológicas como urticaria, caída del pelo que puede aparecer semanas después de haber pasado la enfermedad.
- Psicológicas: insomnio, ansiedad, depresión , irritabilidad.
- En pacientes críticos ingresados en UCI, el síndrome post-cuidados intensivos se caracteriza por deterioro de la cognición, la salud mental y la función física
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El peligro de la duración o la recaída
"Los síntomas como la fatiga, los dolores articulares, la dificultad respiratoria o los dolores torácicos pueden persistir en algunos casos hasta 60 días, aunque lo más habitual es que en los casos leves la recuperación sea de dos semanas, y de tres a seis semanas para las enfermedades graves", explica la doctora Bravo quien recuerda que el curso de la recuperación es variable y dependerá de la edad y de las patologías previas del enfermo de COVID 19.
Los síntomas más graves serían "un ictus, un infarto o incluso muerte súbita. Aunque, lo cierto, es que muchas veces su curso es imprevisible. En los análisis se puede ver aumento de coagulación intravascular e inflamación generalizada. Estos son signos de peligro y se tratan con heparina, corticoides y AINES (antiinflamatorios no esteroideos). Si persisten, lo mejor es observación en un hospital. Pero lo cierto es que no sabemos mucho sobre la evolución y sobre todo su rapidez y no podemos predecir al 100% el curso de la infección", señala el doctor José Francisco Vargas González de Vithas Granada y afirma que el curso de esta enfermedad es a veces sorprendente y, muchas veces, no depende de la intensidad de los síntomas, sino de su duración. "A veces cuando parecía que el paciente estaba totalmente curado, este recae, y esto sí es peligroso", concluye el especialista en neumología .
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¿Se puede hablar de 'síndrome post-COVID-19?
Como explica el doctor Juan María Herrero, médico internista y vocal de comunicación del Grupo de Enfermedades Infecciosas (GTEI) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), "vemos que existen múltiples síntomas que pueden persisitir o volver tras el cuadro inicial y no siempre son específicos de la enfermedad. De hecho, algunos de ellos se podrían englobar dentro del síndrome post-UCI, síndrome de desacondicionamiento físico, estrés postraumático, ansiedad, fatiga postviral, etc". Además, el miembro de la SEMI recuerda que todas estas secuelas no son exclusivas del nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2, sino que puede aparecer también en otras infecciones víricas, como en la mononucleosis o las hepatitis. Las patologías causadas por bacterias también pueden producir síntomas persistentes.
Por tanto, y tal como explicaba la cantante Vega, no hay que perderle el respeto al coronavirus, porque aunque seamos jóvenes y pensemos que lo vamos a superar, podemos sufrir secuelas o, en el peor de los casos, acabar en el hospital.
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