Cómo manipulas, cocinas y sirves los alimentos puede prevenir el contagio de coronavirus (u otros microorganismos patógenos o, por el contrario, propiciar al infección. Y es que, según se desprende de las últimas comparecencias, hasta el 80% de las infecciones por COVID-19 se dan en el ámbito familiar y en ámbitos privados Es por ello que hay que realizar un gran esfuerzo para extremar las medidas de higiene y contener al virus.
Por ello, al margen de restricciones, como limitaciones de aforo o toque de queda, es responsabilidad de todos asumir medidas de prevención y seguridad necesarias para evitar el contagio en casa. No debemos dar paso, por ello, a una contraproducente obsesión por la limpieza, sino asumir “recomendaciones básicas de higiene, siendo la primera y principal el lavado de manos con agua y jabón, antes y después de cualquier contacto, también de cara a la manipulación de alimentos”, defiende Lara Dalla Rovere, nutricionista del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Málaga.
Y es que lavarse las manos puede salvar vidas. “Las manos son las principales portadoras de los gérmenes causantes de muchas enfermedades. Es muy importante lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular alimentos, antes de comer, después de ir al baño o de tocar el contenedor de la basura. Ante la situación que estamos viviendo, es fundamental que todos nos concienciemos en mantener tanto manos como alimentos y enseres de uso cotidiano limpios”, advierte la experta.
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Cómo guardar la compra y preparar la comida
Qué hacer con la compra y cómo guardarla es otra de las dudas más comunes en la población, puesto que existe el riesgo de contagio tras tocar un objeto contaminado. En este sentido, la especialista detalla que en primer lugar hay que desechar los embalajes externos, y como precaución adicional, “podemos limpiar los envases de cristal, plásticos y latas con agua y jabón. Cuando ya esté colocada la compra en la despensa, limpiamos con lejía o alcohol las superficies de la cocina”.
A la hora de preparar la comida, la nutricionista Lara Dalla destaca que hay que evitar la contaminación cruzada; “tenemos que manipular de forma separada los alimentos crudos de los que están cocinados. No podemos utilizar el mismo cuchillo o tabla de cortar, ya que las bacterias del alimento crudo podrían pasar al alimento cocinado”, recalca.
Es importante cocinar suficientemente los alimentos, “la OMS asegura que a partir de los 55ºC el virus quedaría desactivado; sin embargo, se recomienda llevar a 65-70º todo el alimento cocinado, sobre todo carne, pescado y huevos”, resalta la nutricionista.
En caso de comerse el alimento crudo, como fruta con piel o ensalada, “tenemos que lavarla bajo el grifo y, mejor aún, desinfectarla con un poco de lejía alimentaria. En este caso, sería suficiente sumergir 5 minutos en 3 litros de agua con una cucharadita de lejía apta para la desinfección del agua de bebida y aclarar con agua corriente”, explica Lara Dalla.
Para conservar los alimentos una vez cocinados, es importante refrigerarlos a una temperatura adecuada. “Intentemos poner en la nevera la sobra de comida lo antes posible y no dejar la comida preparada más de 2 horas a temperatura ambiente. Cuanto más tiempo se queda fuera de la nevera, mayor será el riesgo de contaminación de microorganismos”.
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Evitar platos compartidos
Por último, a la hora de comer en familia o con amigos, aparte de dejar distancia entre sillas, es recomendable evitar la comida para compartir; es decir, no se debe comer todos del mismo plato. Lo más apropiado -aconseja la nutricionista- es servirse la porción que se quiera comer en el propio plato y usar una cuchara limpia para repartir la comida, para no usar erróneamente el propio cubierto en el plato compartido. Lo mismo ocurre con los aperitivos, como frutos secos o aceitunas; mejor dejar una cuchara para cogerlos o platitos separados para evitar utilizar las manos, lo que podría ser fuente de contaminación para los demás.
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