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mujer espejo© Adobe Stock

¿Conviene eliminar las verrugas?

Suelen ser de origen vírico y hay que tratar de no confundirlas con otros problemas cutáneos, tal y como nos explica una dermatóloga


Actualizado 4 de noviembre de 2020 - 16:18 CET

Antiestéticas y, en ocasiones molestas, las verrugas son sin duda un quebradero de cabeza para quien las padece. Tanto es así que, quien más quien menos, se plantea eliminarlas una vez que han aparecido. Lo cierto es que lo primero es tener en cuenta el tipo de verruga con el que nos encontramos, como nos explica la doctora Cristina Villegas, jefa de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja. "Comenzamos hablando de las verrugas de origen infeccioso, es decir, de las verrugas víricas causadas por el virus del papiloma humano o papovavirus (VPH) y de este virus hay más de 200 tipos… Salen por infección de nuestra piel por contacto con otras personas infectadas con estos virus (darnos la mano, tocarnos…) así como por el contacto con superficies infectadas con estos papovavirus (suelos de piscinas, gimnasios, vestuarios…)", nos cuenta.

El virus penetra en nuestra piel aprovechando una mínima erosión y se reproduce, originando la verruga vírica, que tendrá diferente aspecto según la localización (mucosas, piel normal, o palmas y plantas). "Las verrugas víricas se presentan como lesiones excrecentes que aparecen en la piel y las mucosas, o se manifiestan como un engrosamiento localizado en palmas y plantas (conocido como papiloma). Normalmente no causan molestias, aunque pueden originar picor o incluso dolor en algunas ocasiones, como cuando se sitúan en zonas de apoyo (palmas y plantas) o roce", añade la doctora, y nos cuenta que los tipos comunes de VPH son los causantes de verrugas en la piel, como las que aparecen en las manos y los dedos, mientras que otros tipos más específicos son los responsables de las verrugas en los genitales y el área perianal y rectal.

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verruga en el hombro© Adobe Stock

En líneas generales, las verrugas comunes se clasifican en:

  • Verrugas vulgares. Son lesiones que aparecen en la piel de las manos, los codos, los dedos, rodillas y/o en las plantas de los pies o palmas de las manos. Suelen ser redondas, de un color grisáceo o pardo y tienen un aspecto rugoso. Algunas veces, pueden aparecer unos puntitos negros por encima.
  • Verrugas planas. Son proliferaciones cutáneas de color rosa o amarillo claro, ligeramente elevadas y planas en la parte de arriba. Pueden aparecer en gran cantidad en la frente, las manos, el mentón, el cuello y las piernas.
  • Verrugas plantares (papilomas). Como su nombre indica, aparecen en las plantas de los pies y tienen un aspecto rugoso similar al de una coliflor. Podemos ver una especie de “puntitos negros” en la superficie, que corresponden a pequeños vasos sanguíneos.

Ojo con confundirlos con otras lesiones

Al margen, la doctora nos explica que existen otras lesiones cutáneas que mucha gente confunde con verrugas cuando en realidad se trata de acrocordones, ya que son similares a verrugas pequeñas. "Se trata de unas adherencias blandas y más oscuras de la piel que se sitúan en el cuello, los párpados, las axilas y las ingles. Pero se diferencian de las verrugas en que los acrocordones no tienen origen infeccioso, es decir, no están originados por una infección vírica", nos dice.

Y otras lesiones que se pueden confundir con las verrugas víricas son las queratosis seborreicas, también conocidas como verrugas seborreicas o verrugas seniles. Aparecen en la edad adulta, y aunque nos salen a todos, existe una predisposición hereditaria a presentar un número exagerado de las mismas, y su número y extensión aumenta con la edad. Suelen ser de color marrón oscuro, blandas, de aspecto escamoso y untuoso y de variadas dimensiones. Se localizan sobre todo en la cara, cuero cabelludo y en el tronco. La experta nos explica que no suelen originar molestias, (salvo las estéticas).

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mujer en el dermatólogo© Adobe Stock

¿Hay gente con más riesgo o propensa a padecerlas?

La doctora Villegas nos explica que las verrugas víricas, en general, aparecen con más frecuencia en los niños, que no han tenido contacto con estos virus, y por tanto se infectan con más facilidad, necesitando la inmunización (formación de anticuerpos para que dejen de aparecer.) "También las vemos con más frecuencia en pacientes con dermatitis atópica, puesto que su piel se defiende por de las infecciones en general, así como en los pacientes inmunodeprimidos", nos dice.

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¿Qué soluciones existen? ¿Conviene quitarlas?

Cuando hablamos de las verrugas víricas, al tratarse de una infección vírica, en el momento en que se originan anticuerpos frente al virus, (inmunización), las verrugas se desprenden, sin dejar rastro alguno. "Pero en casos en los que se producen dolor, como en las verrugas plantares (papilomas), o aparecen en zonas inestéticas como manos, sobre todo las periungueales, o en cara, podemos eliminarlas", nos dice la doctora, que matiza que las técnicas son múltiples, desde el tratamiento con queratolíticos como el ácido salicílico, que el paciente puede hacer en casa, hasta los procedimientos dermatológicos como la crioterapia (congelación con nitrógeno líquido), la electrocoagulación con anestesia previa (las destruimos con calor), o algunos químicos como la aplicación de la cantaridina, así como el tratamiento con láser. "Siempre se individualiza el tratamiento dependiendo de la edad del paciente, de sus condiciones físicas y emocionales y de la localización de las verrugas", concluye.

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