Hace pocos meses, la actriz Itziar Castro, conocida por su papel de Goya en 'Vis a vis' y su intervención en películas como 'Campeones', hizo público que sufre lipedema, un trastorno que no es exclusivo en ella, sino una dolencia conocida como la enfermedad de la grasa dolorosa. Tal como nos explican desde Opción Médica, este trastorno lo sufren en torno al 11% de las mujeres y que puede condicionar su vida. El ejercicio y la dieta pueden mantenerla bajo control. Te explicamos en qué consiste esta dolencia y qué debes hacer si la sufres.
- Leer también: Ejercicios y dieta para un vientre plano, si tienes más de 40
Qué es el lipedema
Es una acumulación desproporcionada del tejido graso generalmente localizado en piernas, muslos, caderas y porción superior de los brazos. Como consecuencia se produce un aumento de volumen que, además, viene acompañado de determinados síntomas como un constante dolor en la zona afectada. Es una enfermedad que padecen casi exclusivamente mujeres. Este trastorno está directamente relacionado con la herencia genética y empeora con el paso de los años. En la mayoría de los casos se desarrolla durante la pubertad, aunque puede desenvolverse o empeorar durante la menopausia o el embarazo.
- Leer también: Cómo el ejercicio y una dieta saludable ayudan a frenar el riesgo de cáncer
Síntomas del lipedema
El lipedema no es lo mismo que la obesidad o el sobrepeso. Consiste en un colapso del sistema linfático que hace que aumente la grasa corporal. Es una dolencia progresiva y que puede agravarse con la edad.
Sus principales síntomas son:
• Volumen excesivo y anormal las extremidades.
• Hinchazón simétrica y blanda en muslos, glúteos, rodillas, tobillos o brazos, pero nunca en los pies.
• Tacto móvil de la grasa, con piel atrófica.
• Difícil pérdida de peso en la zona.
• Dolor durante el movimiento, el reposo e incluso, la palpación.
• Edema claro, intenso y progresivo en las piernas.
• Arañas vasculares dilatadas.
• Afectación frecuente del sistema linfático
- Leer también: Perder peso: 15 trucos para adelgazar sin dieta ni ejercicio
¿Cuál es su tratamiento?
Es fundamental acudir a un médico, ya que es él el único que puede confirmar que sufres esta patología.
Tal como nos explican desde la Clínica Bruselas, existen diferentes estadíos o fases en esta patología:
Grado I: La superficie de la piel es normal y el tejido adiposo tiene una consistencia blanda pero pueden palparse pequeños nódulos.
Grado II: La superficie de la piel es irregular y dura debido al incremento de la estructura nodular.
Grado III: La superficie de la piel está deformada por el tejido adiposo especialmente en las caderas y tobillos y se palpan nódulos que varían en tamaño.
El tratamiento dependerá de la fase en la que se encuentre el lipedema. Por ejemplo, en su inicio, la terapia es conservadora y está dirigida a frenar el avance del lipedema, abordando la patología desde la alimentación, el ejercicio y la realización de masajes drenantes, así como hábitos de vida saludables.
En las fases más avanzadas, el tratamiento suele ser quirúrgico, encaminado a retirar volúmenes importantes de grasa lipedémica, sumado a la flacidez natural que muchas de las mujeres presentan, (en muchos casos ligadas a cambios bruscos en el peso) la piel puede quedar flácida y arrugada, dejando como única solución un lifting como solución para la piel sobrante, es decir un nuevo paso por quirófano, y grandes cicatrices.
- Leer también: Ejercicios y pautas dietéticas para perder grasa abdominal y visceral
Qué ejercicios ayudan a combatir el lipedema
La primera medida terapéutica para estimular la circulación linfática y venosa es la actividad física. Sin embargo, no vale cualquier disciplina deportiva y mucho menos, cualquier actividad que implique un impacto de los pies sobre el suelo. Prácticas como el running o el step son contraproducentes, ya que cada salto constituye un frenazo en seco para la circulación de retorno. Ejercicios como el pilates, las bandas elásticas o la bicicleta estática resultan más recomendables, señala el doctor Miguel Chamosa, de la Clínica Lipedema, centro especializado en esta patología.
- Leer también: Ejercicios, dieta y trucos para prevenir la flacidez
Dieta antiinflamatoria
Para combatir el lipedema a través de la alimentación, se recomienda optar por una dieta antiinflamatoria, con alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, antioxidantes y en fibra. Por ejemplo:
- Pescado azul
- Frutas y verduras, estas últimas, especialmente, de hoja verde
- Frutos secos
- Frutos rojos
- Semillas de lino y chía
- Especias como la cúrcuma
- Leer también: 10 alimentos antiinflamatorios que debes incluir en tu dieta
Evitar el sedentarismo
En la medida de lo posible, tienes que moverte. Al menos, cinco minutos cada hora. Así como evitar las malas posturas al sentarte, por ejemplo, cruzar las piernas, porque dificultan la circulación de retorno. Si vas a pasar mucho tiempo sentada, resulta recomendable poner las piernas en alto. De esta forma, se evita la sobrecarga, la hinchazón y el extasis venoso característico en la celulitis o el lipedema. Cinco minutos cada hora de activiidad física es la regla de oro.
- Leer también: Ejercicios y dieta si eres mayor de 60 años
Ropa cómoda
Evitar ropa muy ajustada, así como evitar la cercanía a focos de calor que dilaten las venas, constituyen pequeños gestos que ayudan para combatir el lipedema. La alternancia de agua fría y caliente en forma de pediluvios o de duchas en las piernas tienen un efecto vasoconstrictor, que mejora la congestión y el edema.
- Leer también: Vientre plano: Ejercicios para la cintura y quemar grasa abdominal
Drenaje linfático
Los masajes drenantes ayudan a aliviar los síntomas de dolor y pesadez. Aunque no siempre reducen el volumen. El tratamiento de elección suele ser el drenaje linfático manual, ya que es muy suave y tiene efectos analgésicos. Si el especialista lo considera conveniente, prescribirá prendas de compresión.
- Leer también: Perder peso: Los 12 alimentos que te ayudan a quemar grasa