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musica© Gtresonline

¡Ni un día sin música! Cómo puede ayudarnos a mejorar nuestra autoestima

Escuchar una pieza cargada de mensajes positivos y buenas vibraciones a primera hora de la mañana puede ser definitorio para afrontar el día con una sonrisa


Actualizado 16 de octubre de 2020 - 14:12 CEST

Para muchas personas, la música es medicina y remedio para el alma. Independientemente del estilo musical que nos guste, escuchar una pieza ofrece una larga lista de beneficios. Mejora la atención y el aprendizaje, eleva nuestro estado de ánimo, libera del estrés y la ansiedad, potencia la imaginación y creatividad y nos motiva a la hora de realizar todo tipo de actividades, como las deportivas. Pero, esto no es todo. Un nuevo estudio asegura que acudir a la música puede repercutir en la autoestima personal y en la concepción que tenemos de nosotros mismos. Eso sí, Grecia de Jesús, psicóloga de Blua de Sanitas, explica que para que la música dé sus frutos tiene que haber una intencionalidad por parte del oyente. "La autoestima se basa en el concepto que tenemos de nosotros mismos, pero en esa autopercepción influyen muchos factores como las creencias y los pensamientos propios, pero también los ajenos, por lo que la música, un factor claramente externo y vinculado a las emociones, también tiene efectos sobre lo que pensamos acerca de nuestra persona", comienza la experta.

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Vehículo para sentirnos mejor

Cuidarse, aceptarse, evitar los pensamientos negativos, mostrar seguridad y, en definitiva, quererse bien a uno mismo es un proceso complicado. Afortunadamente, está demostrado que la música puede jugar un papel fundamental a la hora de elevar nuestra autoestima, siempre y cuando la escuchemos con un propósito en mente. "No se trata de escuchar música por escucharla, sino de decidir qué melodía o canción es la más adecuada para nosotros en cada momento. Por ejemplo, si nos encontramos en episodios de estrés, escuchar una pieza clásica musical puede calmarnos y disminuir los niveles de ansiedad en nuestro organismo", aclara la psicóloga. Ponernos una pieza cargada de mensajes positivos y buenas vibraciones a primera hora de la mañana, puede ser definitorio para llenarnos de energía y afrontar el día que nos espera por delante con una sonrisa.

La experta también destaca el poder de la música para hacer un buen ejercicio de instrospección, es decir, reflexionar sobre nuestra su propia conciencia y emociones. En este sentido, la música puede ser un vehículo idóneo para escuchar atentamente nuestras necesidades en ese preciso momento y elegir una canción acorde a nuestro estado de ánimo. Esto, según señala, es un indicativo de inteligencia emocional y nos aporta autocuidado, fomentando así, de nuevo la autoestima.

Menos estrés y ansiedad 

Las letras y melodías nos pueden ayudar a rememorar sensaciones placenteras que podíamos tener 'olvidadas'. Esto es altamente beneficioso para los pacientes ingresados en una UCI, quienes, apunta Grecia de Jesús, ven reducidos los niveles de estrés y ansiedad durante su estancia en un hospital. Además, según una investigación de la Sociedad Estadounidense de Hipertensión, en Nueva Orleans, escuchar 30 minutos de música clásica es suficiente para reducir significativamente la presión arterial alta.

Los efectos positivos que ejerce la música en el sistema sensorial, cognitivo y motor de las personas están científicamente comprobados. Tanto es así que, la musicoterapia, que utiliza la música de forma controlada para mejorar la salud tanto física como mental, es un proceso que se emplea en personas mayores y centros escolares, así como en los tratamientos de enfermedades mentales y trastornos neurológicos. ¡Ni un día sin música!

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