Tanto el embarazo como la fase de postparto son periodos de cierta tensión para cualquier mujer. Más en el caso de mamás primerizas. La incertidumbre que genera el desconocimiento sobre qué tipo de cuidado es el más correcto, qué hacer cuándo el pequeño llora, cómo actuar en cada situación...son muchas las inseguridades que se sienten. Y aunque se trata de un proceso normal, donde entran en juego la capacidad de adaptación, la paciencia o el tiempo, existen algunos casos donde este exceso de preocupación puede ser tóxico. Es lo que ocurre cuando se da un trastorno obsesivo compulsivo, una patología que se caracteriza por tener pensamientos de protección obsesiva en relación al bebé. Las mujeres que sufren esta patología lo suelen averiguar al ser diagnosticadas por un profesional, ya que no todas las madres identifican este comportamiento obsesivo como una dolencia o algo serio a lo que tengan que prestar atención.
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-Consejos sobre cómo afrontar las primeras semanas después del parto
Conductas repetitivas que esconden una finalidad: intentar manejar la ansiedad y el miedo
El miedo a hacerle daño a su bebé o a no brindarle los cuidados oportunos hacen que el temor se apodere de este tipo de madres y terminen realizando rituales o conductas repetitivas con la finalidad de manejar su ansiedad. Según una investigación de la Universidad de Northwestern (Illinois) alrededor de un 3% por ciento de las madres primerizas experimentan, entre las dos semanas y las seis semanas después del parto, significativos síntomas obsesivos compulsivos. Estos síntomas, que incluyen un temor constante porque al bebé le pase algo o una preocupación por los gérmenes y otros cuidados, suelen ser habitualmente temporales, y generalmente son el resultado de los cambios hormonales o una respuesta de adaptación al cuidado de una nueva criatura. Aunque actualmente no existe un tratamiento específico para tratar esta patología, los expertos recomiendan asistir a un profesional de la psicología en caso de detectar comportamientos de este tipo. Asimismo, el apoyo de los seres queridos es clave a la hora de buscar soluciones.
-La realidad de la depresión postparto, una de las patologías más frecuentes tras ser madre
¿Cuáles son los síntomas de un TOC postparto?
En muchos casos, el trastorno obsesivo compulsivo después del parto es diagnosticado o confundido como una depresión postparto, sin que se sepa que el verdadero origen de ella es el TOC. Es por ello que es fundamental saber discernir entre ambas patologías para que las madres puedan recibir el tratamiento adecuado y poder estar saludables y felices en su nuevo rol.
- Pensamientos y preocupaciones extremistas que implican el cuidado del bebé
- Comportamientos exagerados de sobreprotección, exceso de limpieza, entre otros.
- Insomnio o cansancio debido a la obsesiva preocupación por estar cuidando del bebé.
- Sobreprotección desmedida, como por ejemplo, llevar al bebé en brazos por temor a que pueda pasarle algo.
- Rituales y comportamientos repetitivos como esterilizar más veces de las necesarias el biberón, limpiar varias veces los mismos objetos.
- Acumular objetos. Esto le dará a la madre sensación de tranquilidad al saber que no perderá nada o que siempre tendrá lo que necesita.
- Perfeccionismo. El sentimiento de angustia constante puede dar lugar al pensamiento de que si no hace todo a la perfección, puede llegar a lastimar al pequeño.