La gastroenteritis es una de las afecciones del aparato digestivo más comunes, tanto Una gastroenteritis es una inflamación del revestimiento del estómago y del intestino, habitualmente causado por una infección. "Lo más frecuente son las infecciones víricas, como las causadas por norovirus, rotavirus, astrovirus o adenovirus, aunque también podemos encontrar gastroenteritis por bacterias como E. coli, Salmonella, Campylobacter o Shigella, entre muchas otras. También parásitos como la Giardia o Cryptosporidium son causantes de la misma", nos explica Susan Judas – Médico especialista en Medicina de Familia y colaboradora de Nutribiótica.
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Estas infecciones se pueden producir a través de otra persona portadora, por vía fecal-oral, por ingerir alimentos en mal estado, por beber agua contaminada aunque también ciertas toxinas o medicamentos pueden producir síntomas muy semejantes sin que haya infección de por medio.
La diarrea del viajero es una gastroenteritis muy típica, producida por beber agua con microorganismos a los que la persona foránea no está acostumbrada.
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¿Qué dieta tenemos que seguir si la sufrimos?
"En las primeras horas es conveniente el reposo digestivo vigilando los signos de deshidratación sobre todo en los niños y personas debilitadas", aconseja el doctor Manuel Medina García, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo en el Centro de Cirugía y Digestivo de Madrid y miembro de TopDoctors.
Por su parte, la doctora Susan Judas recuerda que hay que rehidratar con líquidos que tengan electrolitos (especialmente potasio y magnesio), con pequeños sorbos pero frecuentes para reponer lo que se pierde con la diarrea o los vómitos.
Si hay náuseas o estómago muy revuelto, se puede ayunar sin problemas, pero si se tiene hambre y se tolera, lo ideal es una dieta que no de mucho trabajo a la digestión. Es decir, "cocinar a la plancha o vapor, sin salsas o muchos condimentos, evitar fritos, rebozados, bollería, chocolates, grasas pesadas. Los alimentos que se suelen tolerar bien son el arroz, patata o zanahoria hervidos, carne de aves como pollo o pavo, pescado blanco, huevos hervidos o en tortilla francesa o alguna fruta no cítrica como los plátanos maduros o manzanas", sugiere la doctora Susan Judas.
"Lo ideal es administrar alimentos hervidos o a la plancha, pero no modificar esencialmente la dieta, sobre todo si es un niño", añade el doctor Manuel Medina García.
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¿Hay alimentos 'buenos' si se tiene gastroenteritis?
Los caldos suaves, infusiones como la manzanilla o agua de arroz con zanahoria hervida pueden ser útiles para reponer los líquidos perdidos. El agua sola no ayuda a mejorar la diarrea ya que suele ser muy baja en minerales y puede producir el efecto contrario al deseado. Existe también la opción de comprar suero oral en la farmacia, ya preparado o en sobres que hay que añadir al agua.
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¿Qué conviene evitar si tenemos mal el estómago?
Al haber una inflamación del revestimiento interno del intestino, puede hacer intolerancia - habitualmente transitoria- a algunos alimentos como a la lactosa, por lo que es mejor evitarlos durante unos días.
"También hay que evitar las famosas bebidas isotónicas o deportivas, ya que no hay una relación adecuada de glucosa y sal y aportan poco potasio y magnesio, que es lo que más se pierde en esta situación", advierte la especialista en Medicina de Familia y colaboradora de Nutribiótica. Las legumbres tampoco son muy recomendables así como las carnes rojas y verduras crudas, ya que cuestan más esfuerzo para digerir. Por supuesto, evitar café, té, refrescos, alcohol o tabaco, que no nos ayudarán en nada.
"Tampoco el chocolate, la bollería industrial las frituras, las salsas con alto contenido graso o las frutas ácidas como la naranja", recuerda el experto en aparato digestivo, el doctor Manuel Medina.
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¿Hay que tomar probióticos?
"La mayoría de las gastroenteritis cursan de forma leve hacia la recuperación completa y no suele ser necesario el uso de fármacos ni la administración de probióticos. Su uso se reserva para los casos severos, fundamentalmente de origen bacteriano y con afectación y pérdida de la flora saprofita intestinal", señala el doctor Manuel Medina, miembro de TopDoctors.
De ahí que el uso de suplementos, como los probióticos, se deban individualizar. Y es que existen varias opciones de tratamiento. "Por un lado, el efecto directo antidiarreico con las cepas de Saccharomyces boulardii, que ayudan a absorber el exceso de agua en el interior del intestino. Y por otra parte, el efecto directo antipatógeno de otras cepas, como Lactobacillus o Bifidobacterium, que ayudan a eliminar en menos tiempo el causante de la infección y además, implantan en el intestino cepas beneficiosas para nuestra microbiota", explica la doctora Susan Judas.
"Si se han utilizado antibióticos para el tratamiento de la gastroenteritis, pueden ser útiles, ya que pueden acortar la recuperación y recuperar la flora normal, pero deben ser prescritos por su médico. En las infecciones víricas de los niños, su eficacia no está totalmente demostrada", concluye el doctor Manuel Medina García.
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¿Podemos usar remedios caseros?
Para rehidratarnos y si no podemos acudir a la farmacia para comprar suero, podemos hacer un preparado de agua con pequeñas cantidades de bicarbonato, sal y azúcar.
Otro remedio casero o de la abuela es tomar el agua sobrante del arroz hervido o de la patata. Funciona muy bien para mejorar los síntomas.
Por supuesto, las infusiones de manzanilla contribuyen a mejorar la gastroenteritis y el malestar estomacal, debido a su efecto relajante, como decíamos. Pero hay otras. Por ejemplo, el hinojo o la infusión de menta.
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