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Lejos quedan ya los meses de confinamiento, en los que tuvimos que convertir nuestro hogar en un gimnasio improvisado. Fueron muchas las opciones que tuvimos a nuestro alcance para intentar mantener la forma y la báscula bajo control, haciendo tablas de ejercicios en casa o acudiendo clases on line. Pero poco a poco, a medida que vamos aprendiendo a convivir con la nueva normalidad impuesta por la pandemia de la COVID-19 (y respetando las restricciones y las medidas de seguridad) es bueno recuperar hábitos. Entre ellos el gimnasio. Y es que, al margen del componente físico, los psicólogos también nos hablan de los beneficios de retomar el ejercicio en nuestros centros deportivos de confianza con el comienzo del nuevo curso, bajo, claro está, todas las medidas de higiene, limpieza y seguridad.
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La importancia de recuperar las rutinas (en la medida de lo posible)
Y es que no hay que olvidar que recuperar las rutinas es importante para volver a una sensación de normalidad. El motivo es que volvemos a conectar con lo que nos rodea, tenemos la posibilidad de interactuar con otras personas (aunque sea manteniendo la distancia) y le damos a la mente la posibilidad de cambiar de aires, saliendo del entorno que nos ha rodeado durante muchos meses, tal y como nos cuenta la doctora en Psicología Laia Giménez Jori, al referirse a la importancia de recuperar nuestros hábitos pre-pandemia.
Todos hemos de adaptarnos, también los centros, y para los que no quieran sumarse a las clases on line, son muchos los que han ampliado su oferta de clases grupales outdoor, siempre que el tiempo lo permita, como ha sucedido en David Lloyd Clubs, donde ofrecen clases de ciclo o body combat en el exterior, conscientes de que el binomio aire libre + grupo funciona. “Las actividades al aire libre estimulan una mayor oxigenación del organismo gracias a los iones negativos de los árboles sobre todo, y además nos conecta con la naturaleza ya sea que se haga en un parque, en una arboleda o en la playa”, explica la Dra Giménez Jori, que añade que, además, la energía del grupo aumenta los beneficios del individuo. “Siempre es más beneficioso hacer un curso en grupo que hacerlo solo online, aunque pueda ser más práctico. Cada persona tiene su propia energía que es el resultado de sus pensamientos y sus emociones, cuando se entrena en grupo, cada energía propia se junta con la colectiva y la del coacher para estimular una energía grupal y mucho más poderosa que anima, sustenta, motiva y da alegría”, añade.
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Sentir la energía del grupo
Mientras, en su opinión, quienes deciden a día de hoy seguir entrenando en casa pueden desarrollar alguna alteración emocional asociada a ese encierro prolongado, como nos explica la doctora: así, en su opinión, el primer síntoma sería el aislamiento, la sensación de soledad. Es verdad que puedes ir al gimnasio y entrenar solo, pero sientes que perteneces a una tribu, y “pertenecer” es muy necesario como individuos para nuestra salud mental y bienestar. Así que sentirte conectado con otras personas con los mismos intereses que tú, aunque sea en una distancia prudencial y sin hablar, genera una mayor sensación de satisfacción personal. Además, siempre ayuda a tus propias metas deportivas. De hecho, en estos centros deportivos de Madrid y Cataluña han notado un mayor auge de clases colectivas que de entrenamientos personales. Detrás de este hecho puede encontrarse el deseo de socializar mínimamente, aunque sea a través del ejercicio. Y es que volvemos al deseo de salir del estado de aislamiento, de volver a sentir la energía grupal que aunque no pueda “verse” sí puede sentirse.
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¿Cómo podemos vencer al miedo?
Pese a todo, no es extraño que en estos días de incertidumbre sigamos teniendo cierto miedo, que no se va a alejar de nosotros de forma rápida. Y es que hay personas que sienten cierto reparo de acudir a un centro, de socializar, con el virus aún circulando. Lo primero que es importante, claro está, es elegir un gimnasio que garantice las medidas de seguridad. “Lo segundo es que cada persona tome sus propias medidas de seguridad (desinfectar maquinas antes y después del uso, lavarse con gel, ir con guantes, toalla personal, etc), y lo último, y lo que implica un tema más psicoemocional, aprender a avanzar en la vida ocupándote de lo que puedes controlar (que es lo que he comentado anteriormente) pero dejando ir lo que no puedes controlar, y aprender a vivir en la incertidumbre. Es decir, si por miedo uno no hace su propia vida, resulta sometido a un miedo que puede pasar o que no puede pasar, pero sin duda vivirá en estrés y caos”, nos cuenta la experta, que insiste en que no sabemos lo que pasará en el futuro, pero no saberlo no puede limitar vivir. “Hay que aprender a vivir con la incertidumbre, con el cuidado en este caso, y además, cuidando tener una energía positiva o vibración positiva siempre ayudará a tener un sistema inmune más fuerte y eso sin duda, ayuda a lograrlo las actividades deportivas”, concluye la experta.
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