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Los vehículos de combustión son unos de los principales aceleradores del cambio climático. Este es el principal motivo por el que las ciudades están experimentando una transición hacia un sistema de movilidad más sostenible, que exige de soluciones innovadoras. Algunas de las medidas para respirar un aire más limpio y puro son la mejora del transporte público o el desarrollo de medios no motorizados, como la bicicleta y el patinete eléctrico. Otras iniciativas pasan por el fomento del coche eléctrico, que comienza a hacerse un importante hueco en las carreteras. En este sentido, a Tesla, el líder indiscutible en fabricación y desarrollo de vehículos eléctricos, le ha salido un competidor: Fisker, un pequeño fabricante con sede en California que se ha propuesto crear el coche más 'eco' del mercado.
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Materiales reciclados y veganos
"El coche más sostenible del mundo". Este es el potente y esperanzador mensaje con el que la compañía ha anunciado el Fisker Ocean, un modelo con el que, además de tratar de salir de una complicada situación económica, Fisker pretende revolucionar el sector automovilístico. Se trata de un SUV 100% eléctrico, que ya ha sido catalogado como el principal competidor del Tesla S, una berlina de lujo completamente eléctrica. Según la información aportada por la compañía automovilística, fundada por el empresario Henrik Fisker en 2016, su interior se elabora con materiales 100% reciclados, derivado de fibras de poliéster (camisetas, fibras), botellas recicladas y plástico para reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 80%.
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Los revestimientos del interior y los componentes están fabricados de poliuretano y policarbonato, mientras que la alfombra que cubre el suelo está compuesta por nailon reciclado de redes de pesca abandonas en los océanos. Además, las ruedas están fabricadas con caucho desechado, generado durante la elaboración de neumáticos, que ya no será arrojado a los vertederos.
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Techo solar con más de 1.500 km de autonomía adicional
Lo más llamativo del modelo, además del uso de materiales sostenibles, es su capacidad para recuperar energía. Cuenta con un techo solar de longitud completa que soporta la fuente de energía eléctrica del automóvil, aumenta la eficiencia del combustible y reduce las emisiones de dióxido de carbono. Según el fabricante, este amplísimo techo puede ofrecer hasta 1.600 kilómetros de autonomía adicional al año.
El coste del vehículo, que se comenzó a fabricar a comienzos de este año, estará en torno a los 40.000 euros, pero habrá que esperar hasta 2022 para verlo circular sobre el asfalto. Gracias a las nuevas apuestas que están realizando las compañías de automóviles, elegir un transporte más limpio y menos dañino para la salud y para el clima comienza a ser toda una realidad. ¿Conseguirá imponerse como el coche más sostenible del mundo? El tiempo dirá…
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