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¿Puedes confundir a tu pareja con un sombrero? Si tienes agnosia, sí

Esta situación, retratada en el libro del famoso psiquiatra Oliver Sacks, en realidad responde a un trastorno neurológico. Te contamos qué es.


Actualizado 26 de agosto de 2020 - 16:27 CEST

El mundo de las enfermedades está repleto de síndromes y trastornos tan extraños que, incluso, se documentan en la literatura o en el cine. Es el caso, por ejemplo, de la agnosia, un problema neurológico tratado en el libro 'El hombre que confundió a su mujer con un sombrero', del célebre psiquiatra Oliver Sacks. Este problema neurológico hace que nuestro cerebro no interprete correctamente la información que recibe y confunde las cosas. No se trata de una enfermedad como tal, sino un síntoma derivado de otras patologías del cerebro como son los accidentes cerebrovasculares. Pero para entender a qué se debe este problema y cuál es el tratamiento, hablamos con la doctora Ángela Milán Tomás, neuróloga y especialista en trastornos cognitivos de la Clínica Universidad de Navarra.

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¿Cuáles son las causas más probables de la agnosia?

La agnosia se define como la incapacidad para reconocer e identificar las informaciones que llegan a través de los sentidos, especialmente, la vista, pero también puede existir agnosia sensitiva, auditiva u otras más específicas como agnosia para el reconocimiento de caras.

Por lo tanto, solemos hablar de agnosia visual, o agnosia corporal (no reconocer una parte del cuerpo como propia), agnosia facial o “prosopagnosia” (no reconocer la cara de la gente), o la somatognosia, que corresponde al conocimiento que cada individuo tiene de su cuerpo y de las relaciones de las diferentes partes en el espacio, en movimiento o en reposo. Así, dependiendo del tipo de agnosia se puede sospechar una etiología o causa diferente

La causa más frecuente de agnosia suele ser la enfermedad cerebrovascular o ictus, dado que es la patología cerebral más frecuente. En esta, el paciente y de manera brusca deja de reconocer una parte del cuerpo (por ejemplo, la persona que presenta una hemiplejia o paresia de una extremidad del cuerpo, además de perder sensibilidad puede dejar de conocer dicho miembro como propio).

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¿Suele ser una incapacidad permanente o temporal?

En muchos de estos casos la incapacidad suele ser temporal, sobre todo, si la causa es un evento cerebrovascular, y mejora con el tiempo aunque en ocasiones puede quedar una secuela más permanente. Si la causa es un proceso degenerativo, como en el alzhéimer, el problema suele ser más permanente.

¿Cómo se diferencia de la anosognosia?

La anosognosia es un término usado en medicina que describe la incapacidad de la persona para reconocer su propia enfermedad. Por ejemplo, un paciente con demencia puede no tener juicio de lo que le está ocurriendo a pesar de que el médico se lo explique. Esto es un problema común en pacientes que comienzan con alzhéimer y tienen una incapacidad de “introspección” respecto a los déficits cognitivos y alteraciones del comportamiento que están presentando.

¿Cómo se da cuenta un paciente o su entorno de que sufre agnosia?

Los síntomas más frecuentes por los que una persona puede consultar por una agnosia es no reconocer la cara de la gente. Por ejemplo, se dan cuenta porque las personas les saludan o hablan con ellas y las reconocen por otros detalles como la voz etc, pero no por la cara. O bien porque familiares y personas cercanas notan cambios en la persona que lo sufre aunque ésta no sea consciente.

Si los síntomas se inician de forma aguda como ocurre en un evento cerebrovascular o ictus, la persona suele tener otros síntomas asociados como, por ejemplo, debilidad de una extremidad, dificultad para hablar o alteración visual.

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¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento será el de la causa de dicha disfunción cerebral. Por ejemplo, en el ictus existen terapias durante la fase aguda que pueden revertir los síntomas. Por otro lado, se puede realizar rehabilitación cognitiva y corporal para que la persona pueda reconocer dicho déficit.

¿Y el pronóstico?

Por lo general, en el caso de las agnosias producidas por un ictus suele existir una mejoría progresiva de los síntomas. Sin embargo, si la causa es degenerativa, como en el alzhéimer, no siempre se consigue mejorar dicho problema dado que la enfermedad es progresiva.

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