La guía más completa para viajar segura con tu mascota

Tener una mascota en casa, como un perro o un gato, o cualquier otro animal de compañía, implica adoptar responsabilidades. Entre ellas, saber que tenemos que organizar bien las vacaciones para no alterar su bienestar. Y, si nos llevamos con nosotros al lugar de destino que escojamos, algo que, sin duda, agradecerá si es un perro, tenemos que preparar bien el viaje para reducir riesgos. 

Y es que, como nosotros o como los niños, nuestros amigos peludos pueden sufrir un golpe de calor, quemaduras, indigestiones o picaduras de insectos que pongan en riesgo su vida. Además, si viajamos al extranjero, y sobre todo, en plena pandemia, es imprescindible que nos informemos antes de cómo está la situación en el lugar de destino, y si los animales o nosotros debemos pasar una cuarentena. 

Para resolver todas estas dudas, hablamos con Maribel Vila, educación canina y responsable de Terapias de Fundación Affinity quien nos facilitará todos los consejos y recomendaciones necesarias para que podamos viajar seguras con nuestras mascotas. 

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¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de viajar con nuestras mascotas? 

Hay que distinguir dos tipos de viajes: si viajamos en el propio país o si salimos fuera de España. 

Si el viaje es internacional es importante comprobar, previamente, la normativa del país, tener en regla el pasaporte de nuestro animal de compañía y sus vacunas. Además, debido a la situación actual por la Covid-19, también recomendamos verificar si el país de destino impone o no una cuarentena al llegar.

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Medio de transporte 

Ya sea a nivel internacional o local, es importante tener en cuenta cómo vamos a viajar y tomar las precauciones correspondientes. Si el viaje se realiza en tren, coche o barco, es recomendable habituar previamente al animal a estar dentro del trasportín, para tratar de evitar situaciones de mucho estrés.

Si el desplazamiento se realiza en coche, hay que acondicionar un espacio cómodo y ventilado en la parte trasera, evitando al mismo tiempo que pueda afectar al conductor.

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¿A qué problemas de salud debo prestar atención si viajo con mi mascota?

El principal riesgo es que sufran un golpe de calor. Los perros, por ejemplo, no regulan la temperatura igual que nosotros. Ellos solo transpiran por las almohadillas y por la boca, y su proceso es mucho más lento. Para tratar de evitarlo, recomendamos evitar salir a la calle durante las horas de más calor.

En relación a esto, es importante también vigilar las almohadillas de sus patas: si les sacamos a pasear en los momentos de mayor calor, pueden quemarse las almohadillas si el asfalto, arena o aceras están muy calientes.

Otros de los riesgos pueden ser las picaduras de insectos, que se les clave alguna espiga… y si llevamos a un perro a la playa, es importante vigilar sus oídos, ya que les puede entrar agua. Una vez el animal se haya dado un remojón, será necesario revisar sus oídos y secárselos bien.

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¿Qué riesgos entrañan los viajes en coche o en transportín? 

El transportín debe ser un lugar seguro y que transmita confianza al animal. Pero para ello hay que habituarlo previamente. Si no está acostumbrado a él, puede ocasionar episodios de mucho estrés.

Lo mismo pasa con el coche: si el animal no está habituado a ir nunca en coche, seguramente se mareará y también se puede estresar.

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¡Cuidado! Tu coche puede ser un horno en pocos segundos

Por último, queremos hacer hincapié en la importancia de no dejar al animal solo en el coche para hacer una parada: la temperatura en el interior de un coche aumenta muy rápidamente, y puede darle un golpe de calor.

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¿Cómo saber si mi mascota sufre un golpe de calor o una insolación?

Los síntomas que podemos percibir son:

• Que el perro de repente camina más despacio, llegando, incluso, a no querer caminar más.

• Que no ande en línea recta, sino que vaya haciendo forma de “S”.

• Que empiece a babear.

• Que le aumente la temperatura. Aunque esto es complicado detectarlo si no disponemos de un termómetro.

Por otro lado, una insolación y un golpe de calor son, prácticamente, lo mismo. Al tener un proceso de regulación de la temperatura más lento, hay que tener mucho cuidado y evitar las horas de máxima calor.

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¿Cómo tratar una picadura de avispa o de medusa? 

No todos los perros sufren alergias o reacciones a las picaduras. Dependerá mucho del animal. Nuestra recomendación es llevar siempre encima un antihistamínico. No obstante, debemos consultar siempre con un veterinario sobre qué hacer en estos casos. Es importante que sea un profesional quien recete un antihistamínico e indique la dosis para cada animal, ya que variará en función del peso y edad.

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¿Qué precauciones debemos adoptar si vamos a la playa?

Ir a la playa con un perro es un plan genial para ellos y para nosotros. Pero hay que ir con cuidado. En primer lugar, nos debemos asegurar que la playa a la que queremos ir admite la entrada de los perros. Y una vez allí, que no molesten a otros usuarios. Es necesario que, si los perros están sueltos, respondan bien a la llamada de su propietario o, como nos gusta llamarles, petparents.

También es importante tomar precauciones si se exponen al sol. Deberemos disponer siempre de un lugar que les permita refugiarse del sol, como un parasol o una tienda. Controlar también que la temperatura de la arena no sea muy elevada, para evitar quemaduras en sus almohadillas.

También hay que vigilar que no beban agua del mar. A veces los perros lo hacen, y eso les causa vómitos y diarrea. Hay que estar pendientes.

Secarles muy bien el oído después de un baño, ya que les puede entrar agua de mar y provocarles una otitis u otras infecciones.

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Ojo, tu perro no sabe nadar 

Por último, si el perro entra en el agua, asegurarnos de que sabe nadar. Existe la falsa creencia de que todos los perros saben nadar, y no es así. Los bulldog, por ejemplo, tienen dificultades para hacerlo. Para estos casos, existen unos chalecos salvavidas especiales para perros que les darán confianza y a nosotros, mayor tranquilidad.

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¿Y si viajamos a la montaña?

Recomendamos que todos los perros lleven un collar identificativo con sus datos y un teléfono de contacto por si se pierden en la montaña. De este modo, cualquier persona que lo encuentre podrá contactar rápidamente con sus petparents.

Deberemos estar muy pendientes de posibles picaduras de insectos, como avispas o la oruga procesionaria. Algunas picaduras pueden provocar un shock anafiláctico, por lo que es recomendable identificar dónde está el centro veterinario más cercano al lugar en el que nos encontramos, por si fuese necesario.

También hay que controlar que no les entren espigas en los oídos, en la nariz o entre las patas.

Por último, si acudimos a un río con un perro, es importante comprobar que la zona es segura para ellos y que no haya corrientes de agua que puedan arrastrarlo.

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¿Cómo evitamos los mareos en el coche?

Hay tres recomendaciones que podemos seguir: no darle de comer antes del viaje, no darle agua en exceso, únicamente lo necesario para mantener una hidratación óptima, y habituarlo al coche con paseos de forma asidua.

Si observamos que nuestro animal de compañía se marea con frecuencia, recomendamos acudir a un veterinario para valorar la posibilidad de tratamiento.

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¿Qué deberíamos llevar en un botiquín de viaje para nuestras mascotas? 

Nuestra recomendación es dividirlo en tres categorías: para curar, para lavar y desinfectar heridas y para tratamiento.

Curar: los imprescindibles de todo botiquín son: gasas, vendas, tijeras, esparadrapos, pinzas y guantes.

Lavar y desinfectar: suero fisiológico, especialmente para el lavado de ojos,  y antisépticos, como el iodo. También recomendamos llevar agua oxigenada, que nos puede ayudar a provocarle el vómito al animal si este ingiere algo que no debería y puede resultar perjudicial para su salud.

Tratamiento: lo básico es llevar analgésicos, antiinflamatorios y antihistamínicos. También una pomada para aliviar irritaciones de la piel. No obstante, para este apartado es muy importante acudir al veterinario para que nos haga una receta y establezca la dosis adecuada para cada animal. Será el veterinario quien nos ayude a confeccionar el botiquín más adecuado para cada perro.

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