Remedios caseros para golpes, picaduras y otros problemas de salud en verano

Los remedios caseros y las plantas medicinales que pueden encontrarse en herbolarios o farmacias son productos que pueden ayudarte de una forma natural a combatir afecciones leves o problemas típicos del verano y que no requiere atención médica.  Y así lo subrayan los expertos como el farmacéutico Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos:  "las plantas medicinales, en forma de preparados farmacéuticos estandarizados, pueden contribuir tanto en el tratamiento como en la prevención de patologías y síntomas leves y moderados”.

Por ello, hemos querido repasar algunos de los remedios que puedes incluir en tu botiquín complementario de vacaciones o tenerlos siempre en casa.

Eso sí, conviene que obtengas estos productos en establecimientos autorizados, puesto que, como sostiene Aguilar ,"los medicamentos a base de plantas medicinales han pasado los controles legales pertinentes que garantizan su fabricación y conservación siguiendo estándares de calidad y permiten asegurar el contenido adecuado de principio activo para cumplir con el objetivo terapéutico asignado”.

Además, es recomendable que siempre consultes al oficial de farmacia, puesto que es quien mejor puede asesorarte sobre sus beneficios, indicaciones y posibles interacciones. 

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Aloe vera 

Es un remedio muy útil para aliviar las molestias de las quemaduras y tiene función antiséptica, bactericida, antiinflamatoria y regeneradora de la piel, por lo que también se utiliza en heridas, cortes, picaduras, psoriasis o acné. Se puede aplicar directamente sobre la piel. 

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Arándano rojo americano 

Ayuda a mantener una buena salud del tracto urinario y a combatir infecciones. Puede utilizarse contra la cistitis recurrentes o como tratamiento, unido a los antibióticos. Suele tomarse en cápsulas de venta en farmacias, aunque también se puede tomar como prevención en zumo. 

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Aceite esencial de árbol de té 

Cuenta con actividad antibacteriana, antifúngica, antiviral, antiinflamatoria y antioxidante. Los usos más frecuentes del aceite del árbol del té por vía tópica son el acné, el pie de atleta, los piojos, los hongos de las uñas y las picaduras de insectos. diluido en alcohol en proporciones 3% aceite por 65% alcohol para la desinfección de objetos y superficies. Para el lavado de manos se recomienda añadir un 5% de aceite de árbol del té al jabón de manos.

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Gel de Caléndula

Tiene poder antiinflamatorio, cicatrizante y antiséptico y está indicada para golpes, heridas o quemaduras. Se puede aplicar en gel o en tintura madre de caléndula. Para esta última se disuelven 20 gotas en un vaso de agua hervida, se deja enfriar y se aplica como loción varias veces al día. 

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Carbón vegetal 

Gracias a su capacidad de absorción, ayuda al aparato digestivo a liberarse de las molestias típicas de una indigestión o tras una infección. Está indicado para tratar los gases, el dolor por una enfermedad infecciosa o una intoxicación. Se toma en cápsulas o polvo. 

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Citronella

Es una planta muy eficaz para ahuyentar los temidos mosquitos. Se puede aplicar directamente sobre la piel dos o tres gotas de este aceite, siempre que se evite el contacto con los ojos o mucosas. También se puede utilizar un difusor de aceites esenciales o untar un pañuelo y dejarlo en la mesilla de noche o atado en la muñeca o cuello. 

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Extracto de propóleo 

Es un excelente remedio natural para cualquier infección leve que podamos padecer en verano. El propóleo es un antibiótico que producen las abejas. Además, potencia el sistema inmunitario. Tiene efecto desinfectante, antiinflamatorio y cicatrizante.

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Árnica 

Los geles a base de árnica son perfectos en caso de golpes y moratones. bajan el hematoma, la inflamación, descongestionan y ayudan a sanar la zona afectada. 

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Raíz de jengibre

Alivia las náuseas y mareo por lo que se puede incorporar en el botiquín de viaje. Se recomienda tomar dos cápsulas media hora antes del viaje o masticar un trozo de raíz de jengibre fresco o confitado durante el viaje. Puede tomarse en cápsulas o como infusión. 

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Aceite de romero 

Los aceites esenciales a base de romero poseen propiedades antisépticas, analgésicas, calmantes y cicatrizantes. Se puede añadir manteca de karité que, además, nutrirá la zona.

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Suero fisiológico en monodosis 

Es muy recomendable para limpiar heridas o quemaduras, lavar ojos y fosas nasales y evitar problemas como, por ejemplo, la irritación ocular tras un día de playa o la conjuntivitis. 

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Valeriana

Disminuye la ansiedad y favorece el sueño sin producir somnolencia durante el resto del día. Se puede tomar en cápsulas o como infusión. Además, la valeriana también ayuda a calmar la sensación de malestar estomacal. 

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