Es tiempo de vacaciones, y seguro que muchos os llevaréis a vuestros perros y gatos con vosotros. Pero cabe recordar que el verano no puede suponer ninguna excusa a la hora de cuidar la salud de nuestras mascotas. Es vital que, incluso durante la época estival, prestemos atención a cualquier síntoma para así detectar, lo antes posible, el problema. Una de las enfermedades cada vez más frecuentes en los canes y mininos de nuestro país es la filariosis, también conocida como gusano del corazón. Se trata de una enfermedad cardiovascular que, según detallan desde AniCura, afecta, sobre todo, a los del sur de España, pero también a los de las Islas Baleares y Canarias. Y, tal y como anuncian, detectarlo a tiempo es primordial para que no se convierta en un asunto más grave.
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¿Qué es la filariosis?
La veterinaria y practice manager de AniCura Vetamic Clínica Veterinaria Anna Martí nos explica que se trata de una enfermedad parasitaria causada por un parásito llamado 'Dirofilaria Immitis', y que se transmite a través de los mosquitos.
"La enfermedad aparece cuando un mosquito infectado pica a nuestra mascota, e introduce en su organismo las larvas de este parásito, que penetran en la circulación sanguínea", detalla. Estas larvas se instalan dentro del pulmón, provocando inflamando las arterias, y, en algunos casos, el taponamiento y trombosis dentro de la misma.
De ahí que se convierta en un problema grave si no se trata a tiempo.
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¿Por qué es cada vez más frecuente en nuestro país?
La veterinaria apunta a que existen diversos factores que lo explican:
- El cambio climático, que permite que existan vectores de contagio del parásito, mosquitos, en zonas donde antes no había.
- Los desplazamientos de mascotas entre áreas.
- El desarrollo de zonas urbanas en lugares en los que ya existía este vector de contagio, favoreciendo, así, el aumento de los casos. Las zonas más húmedas y cálidas son el hábitat que favorece la presencia del mosquito portador.
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¿La filariosis sólo afecta a los perros y los gatos?
Afecta a cualquier mamífero, incluido el hombre, por lo que es una zoonosis. No obstante, de las mascotas que comúnmente tenemos en casa, las que principalmente se ven afectadas son perros, gatos y hurones.
Prestar atención a los síntomas de la enfermedad
Anna Martí nos señala que las siguientes señales pueden ser signo de que está contagiado:
- Intolerancia al ejercicio o cansancio. Éste es el síntoma más frecuente en los animales afectados.
- Tos leve.
- Apatía.
- Fatiga.
- Problemas graves en el funcionamiento pulmonar y cardíaco de los animales fuertemente infectados.
- La pérdida de peso y la disminución del apetito son también muy frecuentes en las fases más avanzadas de la enfermedad.
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Si se detecta cualquiera de estos síntomas, ¿qué se debe hacer?
Hay que acudir al veterinario para que realice un test específico en una muestra de sangre y confirme si existe la infección. De ser así, nuestra mascota tendrá que afrontar un largo tratamiento que durará varios meses.
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¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento cuando el paciente está afectado por el parásito puede ser tanto farmacológico para los casos leves o moderados e incluso quirúrgico en los estadios más avanzados de la infección.
Las complicaciones son poco frecuentes, pero en caso de presentarse, pueden ser graves debido al compromiso vital que pueden tener ya estos pacientes.
Una vez se ha contagiado, ¿se puede volver a infectar?
Los animales recuperados se pueden volver a infectar si les pica un mosquito portador, por ello es indispensable administrar tratamientos preventivos, que pueden ser pastillas, inyectables o pipetas a todos los animales que viven en zonas de riesgo.
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