El mastín español no es un perro cualquiera. Aunque desde hace siglos se tienen noticias de esta legendaria raza, que abunda en las zonas rurales de nuestro país, el primer reconocimiento oficial de este popular can no llega hasta 1946, cuando recibe el ¡aprobado' por parte de la Federación Cinológica Internacional (FCI). En 1981, se creó la Asociación Española del Perro Mastín español, que organizó un programa de cría buscando el tipo de mastín grande y fuerte de tiempos pasados, que se encargaba de cuidar el ganado y salvarlo del ataque de los lobos. Aunque sigue siendo un excelente perro guardián, en la actualidad se utiliza como animal de compañía, pero sin perder su instinto de defensa y protección.
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Perro ágil de gran talla
A primera vista, lo primero que llama la atención del mastín español es su tamaño. Aunque no alcanza las dimensiones del gran danés, que puede superar perfectamente los 80 cm de altura, el tamaño de este animal es realmente grande. No hay límites exactos de medidas, pero los machos suelen medir 70 cm a la cruz y pesar entre 50 y 70 kilos, mientras que las hembras alcanzan los 60 cm de altura y un peso que oscila entre los 40 y los 60 kilos. Es un perro bien proporcionado, con una potente musculatura, y robusto, pero también flexible y ágil. Tiene cabeza grande, con una papada muy característica bajo el cuello, ojos pequeños y orejas puntiagudas que caen a ambos lados de la cara. En cuanto al pelaje, tiene un pelo corto, liso y tupido que pueden presentarse en un amplio abanico de colores, desde amarillos y negros, hasta blancos, leonados y cervatos, pudiendo ser uniformes o combinados.
Cariñoso, manso y noble
No cabe duda de que el mastín español es un perro de gran belleza que no deja indiferente a quien le contempla. Pero, ¿qué hay de su temperamento? A pesar de su apariencia robusta y potente, se trata de un animal manso, elegante y noble. No es dado a excesivas demostraciones de cariño, pero destaca por su lealtad. Es fuerte, valiente y con un temperamento equilibrado. Siempre está alerta, disfruta jugando con los niños y aprendiendo nuevos trucos y juegos, pero se debe tener en cuenta que, al tener mucha fuerza y gran tamaño, puede lastimarnos de forma involuntaria si no tenemos cuidado.
Enseñar a un mastín español puede ser inicialmente una tarea complicada. No son especialmente obedientes, por lo que es aconsejable comenzar el adiestramiento y establecer límites cuando el can todavía es un cachorro. Tiene una inteligencia muy desarrollada y gran capacidad de aprendizaje.
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Cuidados especiales
- La esperanza de vida de este animal es de unos diez u once años; es un perro propenso a padecer displasia de cadera y problemas cardíacos.
- Requiere de muchos cuidados y se tiene que cepillar con regularidad para retirar el pelo muerto, especialmente en la época de caída de pelaje, durante el otoño y el verano.
- Como todos los perros de raza grande, requiere de un pienso adecuado a sus características. No obstante, muchas personas suelen darle más comida de la que realmente necesita. Es recomendable consultar con un veterinario para poder vigilar correctamente su alimentación y que no aparezcan problemas de sobrepeso u obesidad.