Looks más ligeros, ropa de baño, sol, altas temperaturas, chapuzones en la piscina, paseos por la orilla de la playa… El verano es la estación en la que todos queremos presumir de figura. Sin embargo, en este atípico año, es muy probable que la cuarentena nos haya pasado factura. Tras largas semanas de sedentarismo, 'asaltos' a la nevera y nervios, incertidumbre y ansiedad, puede que no nos encontremos en nuestro mejor momento. Pero, ¡que no cunda el pánico! No debemos dejarnos llevar por dietas milagrosas ni suplementos con prometedores resultados. Una alimentación sana y la práctica regular de ejercicio siempre serán el tándem idóneo para estar saludables, tanto por fuera como por dentro. No obstante, existen determinados suplementos que pueden ser una ayuda extra para alcanzar más rápido nuestro objetivo, mientras que otros, supuestamente 'milagrosos', únicamente harán que se reduzca nuestro bolsillo. Antes de animarte a probar alguno de ellos, consulta con un especialista para no caer en engaños y, lo más importante, no perjudicar nuestra salud.
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L-Carnitina
La L-Carnitina, la forma activa de la carnitina, es uno de los suplementos que está en boca de todos, especialmente entre los deportistas. Pero, ¿qué es exactamente? Se trata de una molécula a partir de la cual nuestro cuerpo puede quemar grasas. Teóricamente, se encarga de acelerar el proceso de oxidación de ácidos grasos para generar mayor energía, además de reducir la fatiga muscular y el tiempo de recuperación tras el ejercicio. La carnitina, que está presente de forma natural en nuestro cuerpo, se encuentra en grandes cantidades en la carne, especialmente en la roja, y también en otros alimentos de origen animal, como la leche o los quesos grasos, aunque en menor medida. No obstante, a pesar de que este quemagrasa se ha convertido en uno de los productos más vendidos en herbolarios y tiendas deportivas, no hay estudios científicos que verifiquen la eficacia de un consumo adicional de este suplemento a la hora de perder peso ni en el desempeño deportivo. Eso sí, el cuerpo necesita L-Carnitina para funcionar, no sufrir de agotamiento, fallo muscular y otros problemas de salud. Además, está demostrado que la falta de ella puede derivar en ganancia de peso y acumulación de grasas.
Forskolina
La forskolina, también conocida como coleonol, es un compuesto producido de forma natural por la planta de origen hindú Coleus Forkohlii. Según diversos estudios, la forskolina es un principio activo que ayuda a controlar el peso y la grasa acumulada. No obstante, estos no son los únicos beneficios de este suplemento: aumenta la producción de hormonas tiroideas y acelera el metabolismo, alivia síntomas derivados de la depresión y evita la pérdida de masa muscular. Una ayuda potencial como adelgazante y antioxidante, siempre y cuando se combine con una dieta equilibrada y movimiento.
EGCG
La epigalocatequina galato, conocida como EGCG, es otro de los complementos alimentarios que más se ha popularizado en forma de píldora en los últimos años. El principal motivo de esta 'fiebre' se debe a que el consumo de esta sustancia, extraída del té verde, está vinculado a una pérdida significativa de peso y a la reducción de la grasa corporal. La EGCG es uno de los principales componentes del té verde, una bebida mundialmente conocida por sus propiedades medicinales. Se trata de una catequina con fuertes efectos antioxidantes, que resultan altamente beneficiosos para el organismo. Tanto es así que, además de contribuir a la quema de grasa, catequinas como la EGCG pueden reducir la inflamación y prevenir ciertas enfermedades crónicas, como problemas cardiacos, diabetes y algunos tipos de cáncer, según numerosos estudios. También podemos encontrar esta molécula en numerosos alimentos de origen vegetal, aunque tiene mayor concentración en las hojas de té verde. Algunos de ellos son frutos secos como los pistachos y las avellanas, y frutas como el melocotón, el kiwi, la manzana, el aguacate o la pera.
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