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garrapata© Adobe Stock

¡Cuidado! Esta garrapata puede transmitir el virus Crimea-Congo

Crece la preocupación por la presencia de estos ácaros en parques de uso público. Te explicamos qué síntomas produce la enfermedad que transmite esta garrapata


Actualizado 7 de julio de 2020 - 17:37 CEST

La detección de una garrapata del género género Hyalomma en el Parc Central de Valencia ha puesto en alerta al Museu Valencià d'Història Natural, quien ha confirmado su presencia, y ha pedido prudencia a los paseantes y sus mascotas para prevenir la picadura. Esta garrapata es la responsable de la transmisión del virus Crimea-Congo que, como advierten los expertos, tiene una mortalidad del 30% sin tratamiento.

Normalmente, este tipo de garrapatas suelen encontrarse en zonas de monte, lugar de paso de ganado y animales salvajes. De hecho, la pasada primavera la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ya alertó de los riesgos que pueden correr las personas por las picaduras de garrapatas en las salidas al campo durante la primavera, ya que, aunque en la mayoría de los casos son 'inofensivas', en algunas ocasiones pueden acarrear consecuencias 'muy graves' para la salud como, por ejemplo, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que tiene una mortalidad del 30 por ciento sin tratamiento.

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Cómo saber si me ha picado una garrapata

Las garrapatas están a menudo en arbustos esperando para entrar en contacto con animales o personas que están en la zona. Estas garrapatas se adhieren en la piel y tras picar se alimentan de sangre. Al adherirse en la piel de la persona o del animal, o pueden permanecer pegadas durante varias horas.

"Estas picaduras no son dolorosas y, en general, la persona no sabe que ha sido picada", advierte el doctor José Manuel Ramos Rincón, del grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y médico del Servicio de Medicina Interna del Hospital General Universitario de Alicante. De ahí que sean importante que, tras un paseo por el campo o por zonas de vegetación abundante, inspeccionemos la piel y, si tenemos mascota, revisemos que no se encuentre ninguna enganchada en su pelo.

Y es que las garrapatas pueden transmitir bacterias del genero Rickettsia, Ehrlichia y Anaplasma y virus como el virus de la encefalitis centro europea o el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. "Las enfermedades más frecuentes relacionadas con la picaduras de garrapatas en nuestro medio son la fiebre botonosa o exantemática, el tibola y en menor medida, anaplasmosis humana, enfermedad de Lyme, babesiosis tularemia y fiebre Crimea-Congo. Sin embargo, que una persona que es picada por una garrapata el riesgo de desarrollar una enfermedad es mínimo", tranquiliza el experto. Aún así, toda precaución es poca.

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Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se trasmite al hombre a través de la picadura de una garrapata del género Hyalomma infectada. También puede haber transmisión a una persona en contacto con una persona enferma en caso de contacto estrecho con la sangre, secreciones y otros fluidos corporales del enfermo.

Según explican desde ANECPLA, los síntomas de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo comienzan de forma súbita, en forma de fiebre, dolor muscular, mareos, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea, irritación de los ojos y fotofobia (hipersensibilidad a la luz). Pueden producirse igualmente náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de garganta al principio, seguidos de bruscos cambios de humor y confusión.

Al cabo de dos a cuatro días, la agitación puede dar paso a somnolencia, depresión y debilidad. Otros signos clínicos posibles son taquicardia, adenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos), y diversos fenómenos hemorrágicos, de ahí su particular nombre. Entre los pacientes que se recuperan, la mejoría comienza generalmente al noveno o décimo día tras la aparición de la enfermedad.

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Cómo prevenir la picadura

Lo principal es usar ropa que cubra la mayor superficie de piel posible. Es decir, "se debe usar manga larga, botas y pantalón en las excursiones al campo", señala el profesor José Manuel Ramos Rincón. También se deben usar repelentes así como proteger adecuadamente a nuestras mascotas si las tenemos. Al volver a casa hay que revisar la piel, el cuero cabelludo y la ropa con cuidado así como a nuestros animales. Los expertos de ANECPLA subrayan que las zonas preferidas de las garrapatas son las axilas, el cuello, la cintura y la cabeza. 

En caso de detectar alguna garrapata hay retirarla rápidamente, pero siempre con cuidado y la técnica adecuada. Si la garrapata se encuentra anclada a la piel se deberá extraer cuidadosamente con pinzas de borde romo, asegurándonos de que no queda nada dentro, y a continuación se desinfectará con clorhexidina o povidona yodada. No es aconsejable que se quite la garrapata anclada por otros sistemas como algodón con alcohol, aceite, etc. Tampoco debemos aplastarla. Para deshacernos podemos tirarla por el desagüe, quemarla o envolverla en un algodón impregnado de alcohol.

Tras la picadura se recomienda que estemos atentos a los síntomas y en caso de presentar fiebre en las cuatro semanas después de la misma se debe acudir a su médico.