La menstruación influye en muchos aspectos de la vida de la mujer. No solo afecta a nuestras emociones y nuestro estado de ánimo, sino incluso a la práctica de ejercicio físico. Y también nuestra piel sufre los 'daños colaterales' en las diferentes fases del ciclo. Y si no, que levante la mano quien no se ha encontrado con un traicionero granito en esos días. Sin duda, las hormonas son las culpables. Y si sumas una situación de estrés, como la que hemos vivido en los últimos meses, tenemos el cóctel perfecto. Al igual que nuestro cuerpo, la piel también puede sufrir cambios durante las diferentes etapas del ciclo menstrual. Desde la firma Intimina nos cuentan que, durante las distintas fases del ciclo, podemos notar diferentes cambios que se producen en nuestra piel:
- Piel un poco más grasa de lo habitual. Y es que durante el ciclo menstrual, nuestro cuerpo produce hormonas que pueden generar cambios en la dermis y con ello, aumenta la cantidad de sebo, lo que hace que aparezcan los temidos brillos. Además, existen diversos factores que aumentan los niveles de sebo, como por ejemplo la genética, la exposición al sol o el uso de algunos productos para la piel.
- Acné. No es extraño tener algún tipo de erupción cutánea días antes de la regla. De nuevo, la culpa puede radicar en un exceso de sebo, un desequilibrio hormonal o incluso el estrés, que nos ha acompañado, como decíamos, en esta cuarentena.
- Piel más seca o sensible. También hay mujeres que durante este periodo, pero especialmente durante los meses de otoño e invierno, tienen, por el contrario, la piel un poco más seca ya que, debido a la disminución de los niveles de estrógenos, la piel se vuelve más sensible e irritable. Esto es algo que también padecen las mujeres premenopáusicas, pues la edad y la genética son factores que lo convierten en un problema frecuente, así como aquellas que sufren dermatitis, soriasis u otras enfermedades de la piel, quienes también se pueden ver más afectadas con este tipo de síntomas durante los días cercanos a la regla.
- Piel más sudorosa. Sí, también la menstruación influye en la sudoración. La cantidad de sudor que se genera durante el ciclo menstrual varía según el paso del tiempo: cuanto más se acerca una mujer a la menopausia, más cantidad de sudor generará.
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Las hormonas, 'culpables'
Como decíamos, las hormonas tienen mucho que decir al respecto. “Las publicaciones sobre los efectos del estrógeno (primera parte del ciclo) y progestágenos (segunda parte del ciclo) a nivel de laboratorio muestran que los estrógenos se asocian con un aumento transitorio del grosor de la piel, así como del contenido de agua dérmica, mejora de la función de barrera y aumento de la cicatrización de las heridas, mientras que los progestágenos no parecen influir directamente en la calidad de la piel, pero esos niveles inferiores de estrógenos son los que hacen que haya mayor secreción por las glándulas sebáceas en los días premenstruales”, nos detalla el doctor Pedro Rodríguez, dermatólogo de Clínica Dermatológica Internacional.
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Mujeres con ciclos irregulares
Otra de las cosas que se pueden apreciar es que las mujeres con ciclos irregulares que tienen niveles más altos de andrógenos, como las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, son más propensas a tener acné, así como un cabello más fino y menos denso, nos explica el experto. Y hay otro aspecto curioso que ya citabamos antes, tal y como nos confirma el doctor: la capacidad del cuerpo para sudar también cambia a lo largo del ciclo. La temperatura corporal basal aumenta en la fase lútea (segunda mitad del ciclo) con un aumento de la sudoración en todo el cuerpo. El dermatólogo nos detalla además un punto de comparación para estudiar el impacto de los estrógenos en la piel: comparando a las mujeres premenopáusicas (que tienen niveles más altos de estrógeno) con las mujeres postmenopáusicas (que tienen niveles más bajos de estrógeno). En estos estudios, son las mujeres posmenopáusicas quienes notan aumento de la sensibilidad y sequedad de la piel.
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En resumen, el doctor de Clínica Dermatológica Internacional nos explica que la piel cambia de manera dinámica en respuesta a las hormonas del ciclo. Si una persona tiene la piel grasa, puedes notar un aumento de la grasa facial antes y durante el período así como brotes de acné durante el período premenstrual y menstrual. ¿Cómo podemos prevenirlo? El experto recomienda intensificar la limpieza facial en la segunda mitad del ciclo, para eliminar ese exceso de grasa que nuestro cuerpo produce.