Hemos estrenado ya el mes de julio, uno de los más calurosos de año. Los termómetros se disparan y hay zonas en las que es complicado vivir sin la ayuda del aire acondicionado. Un aliado en estos meses de estío que tiene sus pros y sus contras para nuestra salud. “Es evidente que los sistemas de aire acondicionado nos ayudan a tener una vida más placentera y un mayor bienestar personal, sobre la fatiga y el estado de ánimo en épocas calurosas. Los sistemas modernos ayudan a crear un entorno saludable y pueden ayudar a combatir alergias a polvo y ácaros”, nos cuenta el doctor Rafael Fernández Martínez, especialista en Medicina Familiar que dirige las clínicas Clione y Orgiva y miembro de Top Doctors. Pero, de la misma manera, nos aclara que también es cierto que estos sistemas pueden ocasionar algunos problemas, sobre todo respiratorios, por un uso inadecuado de ellos o por la sensibilidad o patologías respiratorias previas de algunas personas, tales como el asma o la EPOC.
Ojo con los cambios de temperatura
Uno de los principales problemas es el que se refiere a los cambios de temperatura en nuestro organismo. “Los cambios bruscos de temperatura pueden provocar una disregulación térmica del organismo e irritar las mucosas de la vía respiratoria, favoreciendo la aparición de catarros y faringitis, así como provocar cefaleas. Por eso es importante hacer uso de los aires acondicionados de forma correcta, evitando ponerlos a temperaturas muy bajas y aclimatando las estancias de forma gradual”, nos explica el doctor.
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El mantenimiento, fundamental
Este año, además, contamos con el problema añadido de la pandemia provocada por el coronavirus. Normalmente muchas personas tienen miedo al contagio de determinadas enfermedades debido al incorrecto mantenimiento de los dispositivos, algo que se incrementa este año. ¿Realmente son peligrosos? “Los problemas de contagios pueden ocurrir, pero sólo si no se hace un mantenimiento adecuado de los sistemas. Es importante una correcta limpieza periódica de los filtros para evitar que se acumulen gérmenes que puedan dar lugar a posibles enfermedades”, matiza el doctor. Según los expertos de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental, se ha descartado que el virus del COVID-19 pueda reproducirse en el aire acondicionado, y aboga por un buen mantenimiento de los sistemas, por lo que tenemos motivos para la tranquilidad al respecto.
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Así debes usarlo
¿Cuál sería, entonces, la pauta de uso correcto y saludable de estos dispositivos? “Debemos pensar en los dispositivos de aire acondicionado como aclimatadores de ambientes. Con esto quiero decir que no debemos usarlos para crear ambientes excesivamente fríos, poniéndolos a temperaturas muy bajas. También se deberían orientar para que el flujo del aire no incida directamente sobre las personas en la medida de lo posible. Considero que es importante que sean de la potencia adecuada, que estén correctamente colocados y por instaladores cualificados para mantener un flujo correcto por toda la estancia que permita una temperatura constante en toda ella”, añade el médico, que añade que, además, cualquier estancia debe ser ventilada de forma periódica para que sea saludable, disponga o no de aire acondicionado. Esto se debería hacer durante la limpieza de la misma.
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Elige bien la temperatura
Otro tema controvertido es el de la temperatura. ¿Cuáles son los grados a los que deberíamos utilizarlo para hacer un uso saludable de estos dispositivos? “La temperatura adecuada debería estar en los 24-25º y no debería bajar de los 22º. Es la temperatura más cómoda tanto para trabajar como para relajarse. También es la temperatura que mejor mantiene la hidratación, aunque se aconseja hidratarse de forma adecuada si se va a permanecer tiempo en ambientes con aire acondicionado”, nos cuenta.