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Remedios caseros para cuidar tus cejas y pestañas

Porque una mirada es mucho más que unos ojos, te contamos cómo cuidar de esta parte de tu cuerpo, a veces olvidada

Actualizado 12 de mayo de 2021 - 15:01 CEST12 may 2021 - 15:01 CEST

"El alma que hablar puede por los ojos, también puede besar con la mirada". Estas palabras de Gustavo Adolfo Bécquer describen a la perfección el poder que tiene esta zona de nuestro rostro. Una mirada es personalidad, es lenguaje, y tiene un potente poder de comunicación. Sin embargo, tendemos a centrar su importancia en los ojos que, si bien son protagonistas, no lo son todo. Con una mirada podemos sonreír o, por el contrario, podemos mostrar emociones como el enfado o el miedo. Y esto se consigue por la expresividad de nuestros ojos pero también por todos los elementos que la componen; el movimiento, los gestos recurrentes del entrecejo, las cejas o las pestañas.

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A nivel estético, unas cejas y pestañas bonitas son señal de cuidado. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de poner atención en esta zona de nuestro rostro, incluso cuando nos maquillamos, que les restamos importancia. Además, con el paso del tiempo el vello que las forma va perdiendo fuerza, quedando la zona más despoblada. A esto tampoco ayuda si hemos depilado las cejas excesivamente y de manera habitual, lo que favorece que no nazca de nuevo correctamente, o si desmaquillamos de manera agresiva. Existen muchas soluciones para poner remedio a unas cejas y pestañas pobres, como las extensiones o el microblading, como también remedios caseros para cuidar la zona. Te contamos algunos trucos:

Vaselina

Después de desmaquillarte suavemente y antes de ir a dormir, aplica con los dedos un poco de vaselina en las pestañas y las cejas, de gran poder hidratante. A la mañana siguiente lava cuidadosamente con agua tibia para retirar cualquier resto de producto. Como cualquier otra parte del cuerpo es importante la limpieza, más teniendo en cuenta que se trata de una defensa para los ojos de agentes como el sudor o el polvo.

Aceite de ricino

Es uno de los remedios naturales más populares para cuidar esta zona. Estimula la circulación, contiene vitaminas esenciales y favorece su crecimiento. Basta con unas gotas, que puedes aplicar con ayuda de un bastoncito o un algodón. Sé constante y comprobarás los resultados.

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Manzanilla

Aprovechar las propiedades antisépticas de la manzanilla para problemas oculares, como los orzuelos, es una costumbre popular muy extendida. Sin embargo, los expertos desaconsejan esta práctica. Por el contrario, si empapamos unos algodones en manzanilla y los dejamos sobre los ojos cerrados durante 15 minutos no solo servirá para relajar la zona sino que nutrirá el vello.

Aceite de oliva

Si hablamos de hidratación, por supuesto no puede faltan este recurso maravilloso que está en todas las despensas. Aplícalo directamente con los dedos mientras haces un suave masaje para activar la zona y que llegue también a la raíz.

Alimentación

Cómo nos alimentamos puede ayudar o perjudicar nuestra salud así como afectar a nuestra piel, uñas y vello. En este último caso, recuerda meter en la cesta de la compra alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3 y 6, presentes en pescados grasos como el salmón o los frutos secos, en minerales (zing y magnesio) y vitaminas (especialmente del grupo C y B).

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