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Psicología

La importancia de afrontar con optimismo la nueva normalidad

Hay generaciones, como los 'millennials', que se ven afectadas especialmente por la situación actual. Los expertos recomiendan afrontarla siguiendo una serie de consejos


Actualizado 19 de junio de 2020 - 15:07 CEST

Dejamos atrás unos meses extraños. Semanas de confinamiento en casa, cuando no podíamos pisar la calle debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Poco a poco, vamos avanzando en la desescalada, pero no hay que olvidar que la irrupción de la covid-19 ha cambiado nuestras vidas, llegando como un auténtico tsunami, por lo que hay que afrontar esta situación teniendo en cuenta las secuelas a nivel psicológico que ha podido dejarnos la crisis. Tal y como explican los expertos de Mundopsicólogos.com, esta situación de incertidumbre, donde nos exponemos a información contradictoria, sentimos el peligro para la salud, aprendemos a convivir con la falta de contacto físico y aumenta la preocupación por la economía y el entorno laboral, no hace sino esbozar una imagen muy poco tranquilizadora y, en su opinión, hay una generación especialmente afectada: los millennials.

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comida de jóvenes alegres© Adobe Stock
Ahora que se puede salir, los expertos recomiendan recuperar los espacios de la sociedad tradicional, como bares, parques y plazas, teniendo siempre muy en cuenta las medidas de precaución que marcan las autoridades sanitarias.

 

¿'Millennials' en riesgo?

Sin duda, las personas que forman parte de la llamada generación millennial son los más afectados por esta complicada situación derivada de la crisis sanitaria del coronavirus. Los expertos informan del peligro que existe para esta generación que ha estado viviendo desde siempre sin certezas, no solo desde un punto de vista económico sino también psicológico. Han tenido que afrontar la pandemia y además se enfrentan a otros retos: sin planes a largo plazo, miedo a nuevas infecciones y al posible regreso a una nueva cuarentena, e incluso la renuncia al contacto físico, componente fundamental en la vida del ser humano. Son muchos los que se aventuran a decir que el mundo tal como lo conocíamos ya no existe, y al menos por un tiempo tendremos que olvidarnos de él.

Del síndrome de la cabaña a la depresión

Así, los expertos coinciden en que son muchos los trastornos a los que podemos enfrentarnos desde el punto de vista psicológico. Vinculadas a la pandemia pueden surgir algunas fobias, siendo algunas de las más comunes la agorafobia y la hipocondría, pasando por la claustrofobia hasta el conocido síndrome de la cabaña, que implica que muchas personas tienen miedo a salir del entorno de seguridad que han encontrado en su casa. Es importante afrontar lo que está sucediendo y actuar de manera eficiente lo antes posible. Y hay que intentar hacerlo con optimismo.

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pareja trabajando con mascarilla© Adobe Stock
Poco a poco vamos recuperando la normalidad, manteniendo las medidas de seguridad impuestas por las autoridades sanitarias.

 

Para superar mejor este momento que es para muchas personas complejo y delicado, los expertos de Mundopsicologos.es han recopilado sus consejos en este decálogo:

  • Práctica la resiliencia. La resiliencia es la capacidad de hacer frente a eventos traumáticos de manera positiva. Así, se basa en saber cómo reconstruirse y reorganizarse, mostrarse abierto a lo que ofrece la vida, sin perder la identidad. La clave de ser resiliente es saber administrar los problemas que nos llegan de manera productiva.
  • Intenta no quejarte. Cuando optamos por recurrir a la queja, solo nos sirve para generar un mayor descontento, tanto en nuestras vidas como en las de las personas que nos rodean. Esto no quiere decir que no podamos desahogarnos, dando salida a los problemas y a nuestro estado interior, pero después, solo hay que volver a empezar con más determinación que antes.
  • La importancia de pasar página fácilmente. Cuando aprendemos a pasar de página, damos importancia a las cosas que realmente la tienen.
  • Ser agradecido es esencial. Lejos de recurrir constantemente a la queja, es mejor alternativa aprender a agradecer cada día por lo que tenemos. Eso nos permitirá ser conscientes de que somos mucho más afortunados de lo que creemos, pese a que el momento actual es, sin duda, complicado.
  • Amor con precauciones, pero no te niegues totalmente. Amar nos ayuda a encontrar la felicidad y estamos en un momento en el que prima el distanciamiento social, que nos ha privado del contacto físico. Poco a poco, la nueva normalidad nos permitirá recuperar el contacto con los seres queridos, porque es fundamental para nuestro bienestar.
  • Dedícale tiempo a aquello que echaste de menos en cuarentena. Durante la cuarentena añorábamos no poder hacer o tener muchas cosas. Recordar esos momentos complicados puede servirnos como empuje para no descuidarlo una vez que volvamos a la normalidad.
  • Mantén los hábitos saludables. En esta cuarentena, son muchas las personas que han incorporado a su rutina diaria hábitos saludables. Hemos cocinado mejor, practicado yoga, descansado más, hecho meditación... La idea es mantenerlos, pues ahora más que nunca necesitamos cultivar actividades que nos hagan sentir bien.
  • Planea una escapada. Hemos estado semanas confinados entre cuatro paredes. Si hasta hace poco la posibilidad de irse de viaje era bastante incierta, ahora ya vemos más cerca la opción de desplazarnos. Hagámonos un regalo merecido, dependiendo de nuestras finanzas. Un pequeño break nos ayudará a coger fuerzas.
  • Queda con amigos. Durante estas semanas, hemos optado por las videollamadas para mantenernos en contacto con nuestra red de amistades. Ahora que se puede salir, los expertos recomiendan recuperar los espacios de la sociedad tradicional, como bares, parques y plazas, teniendo siempre muy en cuenta las precauciones necesarias.
  • Busca trabajo y actualízate. Si entre las consecuencias de la cuarentena perdimos nuestro trabajo, no hay que desanimarse. A pesar de la crisis, hay sectores en fuerte crecimiento, como el digital, podemos dirigir nuestra búsqueda hacia ello y trabajar para aumentar nuestras posibilidades y ser cada vez más competitivos en el mercado.

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