Si el confinamiento supuso un gran impacto emocional para todos los que hemos tenido que vivir esta pandemia dpor el coronavirus, la vuelta a la normalidad también puede ocasionarnos algunos trastornos psicológicos. De hecho, los expertos en psicología ya advierten de que se pueden dar algunos problemas psicologícos en la vuelta a la oficina. Y es que muchas empresas ya están habilitando las oficinas para que sus empleados puedan volver a sus puestos de trabajo.
Aunque los responsables se esfuercen para asegurar la higiene, la distancia y las medidas para que los trabajadores se sientan seguros en sus espacios laborales, aparece el miedo. Y es que trasladarse hasta el lugar de trabajo puede requerir viajar en metro, compartir ascensor, trabajar en pocos metros cuadrados y eso puede despertar temores e, incluso, ansiedad. Es más, pueden también aparecer fobias que antes no teníamos. ¿Qué hacer para gestionarlo? Los psicólogos de TherapyChat te dan algunas claves:
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Consejos para afrontar la vuelta a la oficina
Para muchos, la vuelta al trabajo puede ser vivida como algo positivo, revitalizante, algo que habían perdido debido a la crisis sanitaria y que ahora pueden recuperar, pero, también, para otros, puede ocasionar ansiedad por la anticipación de problemas, así como inseguridad o incertidumbre por cómo afrontarlo. Para estos últimos, adaptarse a esa nueva rutina puede ser complicado.
No anticipes
Intenta poner entre paréntesis los sentimientos y pensamientos negativos que puedas estar teniendo. Esto puede ser complicado, pero, ahora que todavía quizás no has hecho el ejercicio de volver a trabajar en la oficina, nos vendrá bien recordar que normalmente es peor lo que anticipamos que posteriormente la realidad.
Planifícate
Si tus horarios se ven trastocados, tendrás que cambiarlos para asumir esa vuelta a la oficina; si es así, te animamos a que hagas un programa progresivo que te permita adaptarte poco a poco a esas nuevas horas, algo sencillo, pero que puede liberarte de algunos pensamientos negativos.
Informate, pero sin intoxicarte
Siempre es bueno mantenerse informados, pero no sobreinformados, para así poder ajustar nuestros pensamientos a la realidad de la situación y que no se desmadren. En este caso, lo ideal es poder conocer las medidas de seguridad e higiene adoptadas por nuestra empresa que tendremos que llevar a cabo en el lugar de trabajo y también, en caso de tener que coger transporte, cuáles serán las medidas que tendremos que seguir cuando viajamos. Si no te quedas con dudas en este sentido y puedes conocerlo de antemano, serás capaz de ajustar de forma mucho más sencilla tus pensamientos a la situación real y no dejarte llevar por ideas negativas que no tengan una base real.
Reunirse con los compañeros es bueno
Piensa en aquellos que te hacen reír, con los que pasas buenos momentos o con los que trabajas de forma más cómoda. Pensar en tareas habituales que hacemos en el lugar de trabajo o en nuestros compañeros y añadir elementos y pensamientos positivos también nos puede ayudar a afrontar la vuelta a la oficina.
Ejercicios de relajación
En los momentos de mayor negatividad o desánimo, practicar ejercicios de relajación y actividades gratificantes nos puede ayudar a recuperar la estabilidad emocional y, a otra cosa muy importante, cortar el círculo vicioso de pensamientos negativos.
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Vuelta a la normalidad de forma progresiva
En la medida de lo posible, la vuelta a la oficina debe realizarse de forma gradual, aconsejan. “En psicología siempre tratamos de trabajar con el acercamiento gradual hacia el objetivo definitivo. Así manejamos las reacciones emocionales, el miedo o la ansiedad y conseguimos que se puedan ir trabajando poco a poco para evitar que se produzca un desborde de los sentimientos que pueda dar lugar a bloqueos o reacciones de aversión a la situación, por lo que adoptar un enfoque gradual para la vuelta a la oficina puede ser una propuesta interesante”, concluye la psicóloga sanitaria Aída Rubio, coordinadora del equipo de psicólogos de TherapyChat.