Para saber si has pasado la enfermedad, es necesario realizarte un test. Los pruebas para el coronavirus son medios técnicos y diagnósticos usados para el conocimiento, el control y la evolución de la pandemia COVID-19 en cada paciente y, por tanto, en la población. Los profesionales sanitarios, siempre coordinados por las autoridades sanitarias del país serán los responsables de decidir quién debe someterse a estas pruebas, cómo y cuándo deberán realizarse, siempre siguiendo criterios clínicos y epidemiológicos.
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La Organización Mundial de la Salud recomendó, al comienzo de la epidemia, la realización masiva de test a determinados grupos sociales, servicios esenciales, personal socio-sanitario o pacientes ingresados en los hospitales, así como a personas especialmente vulnerables y pacientes de más de 60 años con o sin patologías previas. Con el tiempo, también se ha abierto la posibilidad de realizar test de forma aleatoria en la mayoría de la población, para así tener datos indispensables para apoyar las estrategias necesarias para controlar la epidemia.
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Diferentes tipos de test
Los test diagnósticos tienen un impacto inmediato en el bienestar individual y colectivo y son la base de decisiones político y sanitarias para los movimientos de la población. Su conocimiento facilitará las estrategias necesarias para reiniciar la actividad laboral, mejorar la productividad y para facilitar y escalonar el confinamiento.
Para esta pandemia provocada por el virus SARS CoV-2 existen tres tipos de test diferentes que tienen diferentes indicaciones y mecanismos de acción diferentes. Son el test de diagnóstico PCR, el test de diagnóstico rápido y las pruebas serológicas de determinación de anticuerpos.
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La PCR
La reacción en cadena de la polimerasa, conocida por sus siglas en inglés como PCR, es una prueba de laboratorio que permite conocer la existencia de material genético del coronavirus en las secreciones mucosas o en la sangre del paciente.
Esta prueba tiene una alta especificidad, pues diferencia a microorganismos genéticamente muy parecidos. Tiene una elevada sensibilidad, ya que detecta cantidades infinitesimales del virus y es muy precoz, pues reconoce la presencia del virus desde las fases más iniciales de la infección.
De hecho, en algunos casos, puede dar positiva desde el momento del contagio, días antes del comienzo de los síntomas de infección. Tiene el inconveniente de que se tardan unas horas en conocer los resultados y de que solo nos da información sobre el momento presente de la enfermedad . Con resultados negativos, nunca podremos saber si el paciente ya ha pasado la enfermedad o nunca la ha tenido.
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Test rápidos
Los test rápidos de antígeno se realizan a través de una muestra del moco respiratorio y pueden identificar las proteínas del virus. Son muy rápidos pues su resultado se puede leer a los 10-15 minutos, pero no tienen una gran fiabilidad.
Otros tipos de test rápidos son los test rápidos serológicos, que están basados en una técnica conocida como inmunocromatografía sobre papel, los cuales contienen proteínas del virus para detectar los anticuerpos específicos presentes en la sangre del paciente.
Estos test rápidos están basados en un método indirecto de diagnóstico, pues no identifican el ARN del virus, sino que detectan en sangre los anticuerpos producidos frente al virus o bien en el moco del exudado nasofaríngeo las proteínas del virus.
Test serológicos
Los test serológicos están diseñados para medir los niveles de las inmunoglobulinas o anticuerpos IgM e IgG presentes en la sangre del paciente. Estos anticuerpos, que son los que nos proporcionan la inmunidad, aparecen en diferentes momentos de la enfermedad. Los IgM, que nos proporcionan una inmunidad inmediata, suelen hacerlo a los 6-8 días del comienzo de la enfermedad y se mantienen a lo largo de unos diez días más, para dar tiempo a la aparición de los anticuerpos IgG, que son los que nos proporcionan una inmunidad duradera, entrando a formar parte de la memoria inmunológica que puede permanecer elevada durante años.
Con los test serológicos, midiendo los anticuerpos, podríamos saber si no se ha pasado la enfermedad, si se está pasando o si ya se ha pasado:
- IgM negativo e IgG negativo: No se ha pasado la infección.
- IgM positivo e IgG negativo: Estado inicial de la infección.
- IgM positivo e IgG positivo: Enfermedad activa y contagiosa.
- IgM negativo e IgG positivo: Resolución de la enfermedad. Inmunidad adquirida.
Por qué son necesarios los test
Debemos saber que los test diagnósticos se complementan con los test serológicos y que es indispensable realizar estudios aleatorios de la población, lo más amplios posible, para poder tomar medidas de aislamiento lo más precozmente posible y así evitar la progresión de la enfermedad. El uso masivo de test en la población es el medio más eficaz para rastrear los posibles casos contagiados provenientes de casos ya confirmados y así poder tomar medidas de prevención.
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