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Resolvemos todas tus dudas sobre el hipotiroidismo

Las enfermedades que afectan a la glándula tiroides son muy frecuentes en la población española y tienen efectos sobre todo el organismo


Actualizado 5 de junio de 2020 - 15:14 CEST

Las enfermedades tiroideas son muy frecuentes en la población española. “Un primer grupo de enfermedades son las que afectan a su funcionamiento: el tiroides puede producir menos hormonas tiroideas de las que el organismo necesita, lo que se denomina hipotiroidismo; o bien, puede producir estas hormonas en exceso, dando lugar a un hipertiroidismo. Otro grupo de enfermedades tiroideas son las que se manifiestan como un aumento del tamaño de la glándula, lo que se denomina “bocio”. Finalmente, el tiroides puede ser origen de tumores benignos o malignos (cáncer de tiroides)”, nos explica el Dr. Javier Santamaría, especialista del Área de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

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Y añade que en un reciente estudio llevado a cabo por todo el territorio nacional se ha comprobado que un 9,1 % de la población tiene algún grado de hipotiroidismo. El hipertiroidismo es menos común, pero su prevalencia se acerca al 1 % de la población. Mientras, la frecuencia del bocio es variable, pero se estima que puede llegar hasta el 15% de la población. Finalmente, la incidencia de cáncer de tiroides ha aumentado espectacularmente en los últimos años, de forma que, a nivel mundial constituye la 5ª neoplasia más frecuente en la mujer. En España su incidencia anual ha llegado a 9,4 casos nuevos por 100.000 habitantes y año, con un incremento en las dos últimas décadas de un 6% anual.

¿Qué es la glándula tiroides?

Para entender el problema, el primer paso es saber qué es el tiroides. “Es una glándula, con forma de mariposa, situada en la cara anterior del cuello, que se encarga de producir las hormonas tiroideas (T4 y T3). Estas hormonas tienen multitud de funciones en el organismo, encargándose de activar muchos procesos metabólicos. En concreto, durante la infancia permiten la maduración ósea y del sistema nervioso, por lo que su deficiencia causa retraso intelectual y retraso del crecimiento. En la edad adulta, como se ha dicho, activan muchos procesos metabólicos, por lo que su deficiencia 'enlentece' el funcionamiento normal del organismo”, nos cuenta el doctor.

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doctor experto en problemas de tiroides© Adobe Stock

 

Cómo se diagnostican los problemas de tiroides

El primer paso, por lo tanto, es la detección de un posible problema. ¿Qué métodos diagnósticos utiliza el endocrino cuando sospecha de algún problema relacionado con la glándula tiroides? “Para valorar la función tiroidea se pueden medir los niveles de hormona tiroidea, fundamentalmente la T4, en sangre. Sin embargo tiene mayor sensibilidad para detectar tanto hiper como hipotiroidismo la determinación de TSH, que es la sustancia que produce el organismo para regular la producción de hormona tiroidea. En efecto, cuando el organismo considera que necesita más hormona tiroidea, se segrega TSH para estimular al tiroides a que produzca más hormona. A la inversa, cuando el organismo considera que le sobra con la hormona tiroidea que tiene circulando, deja de producir TSH. Los cambios en los niveles de TSH tienen lugar antes de que los niveles de T4 se sitúen por encima o por debajo del límite de la normalidad, por lo que se puede detectar tanto el hiper como el hipotiroidismo antes de que se manifieste clínicamente”, nos cuenta el experto de la SEEN. Y, en cuanto a la valoración del bocio o de bultos en el tiroides la prueba de elección es la ecografía tiroidea, que es una prueba no invasiva que mediante ultrasonidos permite delimitar la morfología, vascularización y características ecográficas que se asocian con malignidad. Si se sospecha la posibilidad de un cáncer en el tiroides se realiza su estudio citológico mediante una punción con aguja fina del nódulo sospechoso.

Estar alerta ante un bulto en el cuello

¿Qué signos nos pueden avisar de que hay algo que no está funcionando bien con nuestra tiroides? “Tanto los bocios como los tumores tiroideos se manifiestan como la aparición de un bulto en la cara anterior del cuello, bulto que se desplaza con la deglución. En cuanto a las manifestaciones del exceso o falta de hormonas tiroideas, al tener éstas efecto sobre prácticamente todos los tejidos del organismo, sus manifestaciones son muy variadas y hay que sospecharlo ante cualquier cuadro clínico sin causa clara. Felizmente el diagnóstico es sencillo dado que, como se ha dicho previamente, la determinación de TSH detecta la disfunción tiroidea incluso antes de que aparezca sintomatología evidente. A la inversa, si los niveles de TSH son normales, nos permite descartar la posibilidad de una mala función tiroidea", nos explica el doctor Santamaría.

Los síntomas del hipotiroidismo

Centrándonos en el hipotiriodismo, hemos querido preguntarle al doctor por los síntomas que tenemos que tener en cuenta y nos los resume en los siguientes:

  • Clínicamente el hipotiroidismo se manifiesta por cansancio, escasa producción de calor y, por lo tanto, sensación de frío.
  • Igualmente se produce retención de fluidos, lo que se manifiesta con la aparición de edemas y voz más ronca de lo habitual.
  • De la misma forma, los movimientos intestinales son más lentos y sobreviene un estreñimiento, y el corazón va igualmente más lento.
  • Asimismo el sistema nervioso está menos estimulado, por lo que puede aparecer somnolencia y apatía.
  • Los pacientes hipotiroideos suelen ganar peso, pero no por acumulación de grasa, sino por la retención de fluidos, por lo que ganancias importantes de peso raramente son debidos a trastornos en la función del tiroides.
  • Y hay que tener en cuenta que tanto el exceso como la deficiencia de hormonas tiroideas repercuten sobre el funcionamiento normal del organismo, dependiendo su gravedad de la severidad del exceso o falta de hormonas tiroideas. Sin embargo, en términos generales, el tratamiento del hipotiroidismo es más sencillo que el del hipertiroidismo, por lo que se puede corregir con mayor facilidad.
  • Además, como en la mayoría de las enfermedades endocrinas, el doctor nos explica que los problemas tiroideos, tanto de función, como bocios o tumores tiroideos, son más frecuentes en las mujeres que en los hombres.
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¿Cuáles son los tratamientos más habituales para el hipotiroidismo?

El doctor nos cuenta que el hipotiroidismo se trata fácilmente con la administración de hormonas tiroideas: el hipotiroidismo es la deficiencia de hormonas tiroideas, por lo que su administración revierte el cuadro clínico. Además no tiene efectos secundarios: el tratamiento consiste simplemente en suministrar la sustancia que el organismo no es capaz de producir. Se administra T4 por vía oral, a dosis que se individualizan para cada persona según los niveles de T4 y TSH que se alcanzan con el tratamiento pautado. “Un detalle importante es que la hormona tiroidea debe tomarse en ayunas, con el estómago vacío, ya que la presencia simultánea de alimentos u otros fármacos puede dificultar su absorción por el tubo digestivo”, nos dice.

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¿Y existe relación entre el hipotiroidismo y la ganancia de peso?

Son muchas las personas que se hacen esta pregunta, y el experto en Endocrinología y Nutrición nos explica que “un hipotiroideo tiende a ganar peso, pero no por acúmulo de grasa, sino porque puede presentar retención de fluidos con edemas. Por tanto la ganancia de peso suele ser moderada y más que obeso, el paciente se encuentra 'hinchado'. Los pacientes con obesidades severas mórbidas raramente presentan hipotiroidismo, y si lo presentan, éste no es el causante de la obesidad”.

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¿Tiene vínculo con la fertilidad?

Y hay personas que también ven cómo sus problemas de tiroides afectan a su fertilidad. “Las hormonas tiroideas tienen efectos sobre prácticamente todos los tejidos del organismo, incluyendo el aparato reproductivo, por lo que también tiene repercusiones sobre la fertilidad. Una disfunción tiroidea, especialmente el hipotiroidismo, hace más difícil el embarazo y aumenta la posibilidad de pérdida del mismo: disminuye la fertilidad y aumenta la posibilidad de aborto. Asimismo se ha descrito aumento de otras complicaciones obstétricas, como el parto prematuro”, nos explica el doctor, que nos cuenta que por este motivo se debe estudiar la función tiroidea en caso de esterilidad. Igualmente se aconseja vigilar la función tiroidea durante el embarazo, para pautar tratamiento en caso de que se detecte alguna alteración.

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¿Se pueden prevenir los problemas relacionados con la glándula tiroides?

“Para prevenir la aparición de bocio es conveniente asegurar un aporte suficiente de iodo, lo que puede conseguirse con el consumo de sal iodada. Aunque la ingesta de yodo en España ha mejorado sensiblemente en los últimos años, se debe trabajar para garantizar que el aporte suficiente de yodo llegue a toda la población, especialmente a los grupos de mayor riesgo, como mujeres embarazadas, mujeres en edad fértil y niños”, explica el doctor. Mientras, lamentablemente no hay métodos para prevenir la aparición de cáncer de tiroides, salvo evitar la exposición a radiaciones ionizantes. En caso de escapes radiactivos se indica la administración de dosis altas de iodo para evitar que el tiroides absorba isótopos radiactivos que puedan inducir la aparición de cáncer en el tiroides. Y nos cuenta que tampoco hay profilaxis para evitar el hiper o hipotiroidismo, aunque se ha descrito que el tabaco puede empeorar las consecuencias del hipertiroidismo.