"Tengo miedo al coronavirus y, por eso, prefiero esperar a que todo esto pase para pedir cita". "No me acerco al hospital hasta que no esté segura de que esto ya se ha superado". "Últimamente, tengo un dolor en el pecho, pero no me atrevo a ir al médico, no vaya a ser que 'pille' la Covid-19". Estas son algunas de las frases que hemos escuchado últimamente. Y, en general, puede que no pase nada. Sin embargo, retrasar la visita al médico, sobre todo, si se trata de pacientes crónicos que necesitan ajustar su medicación o, si se sufren síntomas agudos sí puede poner en peligro tu vida. El retraso en acudir al especialista o urgencias durante la pandemia puede suponer un serio empeoramiento de la salud de pacientes con patologías de todo tipo o puede agravar el tratamiento y la recuperación cuando se produce un cuadro que requiere atención urgente, por ejemplo, en casos de infarto o de ictus
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Miedo al contagio, un problema para pacientes crónicos
El estado de alarma ha provocado que pacientes con patologías distintas a la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2 hayan decidido no acudir al médico por temor al contagio. De hecho, los datos observados en la red de hospitales Vithas, coincidentes con otros estudios, indican por ejemplo que la atención a pacientes con angioplastias en caso de infarto agudo ha disminuido un 40% y lo mismo ha sucedido con los ictus, ya que el número de pacientes que han acudido al especialista por este motivo se ha reducido un 30%.
"Estamos atendiendo estas patologías más tarde de lo que lo hacemos habitualmente porque el paciente espera en casa hasta que no puede más. Sin embargo, existen toda una serie de motivos de consulta en urgencias que no deberíamos demorar por su potencial riesgo. El confinamiento, los mensajes de no salir de casa y el miedo a acudir a los hospitales nos puede pasar factura si no alertamos de esta situación", advierte el doctor David Baulenas, director corporativo asistencial y de investigación de Vithas.
Sintomas de infarto, ictus o problemas del aparato digestivo
Pese al miedo que pueda provocarte ir al hospital, si sientes síntomas que puedas relacionar con un problema de salud grave, llama sin dudarlo al 112 o acude a urgencias. Estas son algunas de las señales de alerta a las que debes prestar atención:
Enfermedades cardiovasculares
La sintomatología general se suele centrar en opresión en el pecho, dificultad para respirar, sudoración, dolor en el cuello, mandíbula, garganta, área superior del abdomen o en la espalda, así como también dolor, entumecimiento, debilidad y sensación de frío en piernas o brazos, cuando se produce una afectación de los vasos sanguíneos de la circulación periféricas. No obstante, los síntomas pueden variar según el género, advierten desde Cigna. Por ejemplo, los hombres son más propensos a padecer dolor en el pecho, y las mujeres pueden experimentar otros síntomas, además de malestar en el pecho, como dificultad para respirar, náuseas o fatiga inusual.
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Accidente cerebrovascular
ante un ictus lo más importante es actuar rápidamente. Las señales de alerta aparecen de forma inmediata y con la misma inmediatez debemos reaccionar. Síntomas como notar que se ‘cae’ un lado de la cara, pérdida de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o entender o alteraciones de la visión pueden alertar de un accidente cerebrovascular. En estos casos ‘cada minuto cuenta’, por lo que se debe avisar inmediatamente al 112, incluso aunque los síntomas cedan al cabo de unos minutos, ya que puede tratarse de un ictus transitorio que posteriormente dé lugar a un nuevo episodio, alertan desde HM Hospitales.
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Aparato digestivo
Otras situaciones que requieren de una valoración urgente son los dolores abdominales, entre las que se encuentran apendicitis, colecistitis, pancreatitis o las uropatías obstructivas que, de no ser atendidas precozmente, pueden tener desenlaces fatales. “En todos estos casos, acudir a urgencias o al especialista es fundamental para evitar complicaciones mayores”, explica el Dr. David Baulenas.
En apendicitis aguda, que es la patología quirúrgica abdominal más frecuente, ya que el 7% de la población la sufrirá en algún momento, “sabemos que entre un 16-40% de los casos se perforan, y en tiempos de covid-19 esta cifra casi se ha multiplicado por 2 en los pacientes que finalmente acuden a los hospitales”, explica el doctor Baulenas. Un dolor repetino en el abdomen, fiebre, vómitos incontrolados o cambios bruscos en el tránsito intestinal conviene ser comentados al especialsita.
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Patologías oftalmológicas
La visión es otro de los aspectos que también ha visto disminuida la atención en urgencias. Una atención temprana puede evitar complicaciones que en el peor de los casos puede suponer la pérdida de la visión. Patologías que se manifiestan como alteraciones agudas de la visión en forma de manchas o “moscas volantes” o destellos pueden indicar desprendimientos de retina o vítreo. Otra sintomatología de alarma debe ser el dolor, más propio del glaucoma agudo de ángulo estrecho o en el caso de ojo rojo doloroso, de la ulceras corneales bacterianas, uveítis, queratitis…etc.
Enfermedades oncológicas
La revista científica The Lancet publicó el 30 de abril los resultados de un estudio realizado en Holanda en el que se observó un descenso del 25% en el diagnóstico de melanoma y de un 60% de otros tipos de cáncer. Esto quiere decir que las personas van menos al médico y los posibles casos de cáncer tambien se detectan con menos frecuencia. “En esta situación nos parece especialmente relevante la necesidad de ofrecer la máxima seguridad para persuadir a nuestros pacientes de que no demoren sus consultas en caso de necesidad”, advierte el doctor Baulenas. Cualquier mancha o lunar en la piel que cambia de forma, color o que sangra debe ser comentado al médico, así como una pérdida de peso injustificada u otras señales como sangre en las heces.
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Los hospitales son lugares seguros
Segun los expertos, los pacientes no deben temer ir al médico. De hecho, aseguran que pueden acudir con seguridad a nuestros hospitales, porque contamos con las mayores garantías de calidad y seguridad, con circuitos diferenciados para pacientes con covid-19 en beneficio de la seguridad de todos”, afirma el Dr. Baulenas.
Si a pesar de todo sigues teniendo miedo de acudir al hospital, puedes pedir a tu especialista la opción de realizar una videoconsulta. En ocasiones, la teleconsulta puede ser eficaz para valorar la sintomatología o, incluso, para tranquilizar al paciente y convencerle de que acudir a una cita presencial no va a suponer un peligro.
De hecho, según pone de manifiesto un estudio realiza por SaludOnNet los españoles han cambiado, durante la cuarentena, la forma de resolver los problemas de salud. Antes de la crisis del coronavirus la mayoría de los pacientes elegía los servicios médicos presenciales para ser atendidos en centros médicos y hospitales. Tras decretarse el estado de alarma los hábitos se han modificado, ganando protagonismo la telemedicina.
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Cómo preparar tu cita para ir tranquila al médico
Antes de acudir al centro, prepara muy bien tu cita. Por ejemplo, anota todas tus dudas, ten a mano las pruebas que te haya pedido y, por supuesto, no te olvides de la mascarilla. Una higiénica o quirúrgica bastarán, pero si te sientes más tranquila, puedes llevar una FPP2, cuya filtración de agentes patógenos es de un 92% siempre que estén certificadas.
En la medida de lo posible, evita el transporte público. Acude sola o, si es necesario, con un solo acompañante.
Con el fin de asegurar la protección de los pacientes, los hospitales han establecido medidas para evitar posibles contagios. Es probable que, si pides cita médica y tienes que acudir al centro de salud, tengas que te hayan realizado un cuestionario previo para valorar tu estado.
También te enviarán un justificante por si tienes que presentarlo a las autoridades, así como una confirmación de tu consulta para que puedas presentarla a la entrada del hospital. En muchos centros hospitalarios, una persona a la entrada del recinto te pedirá que laves tus manos con una solución hidroalcohólica y, posiblemente, te medirá la temperatura con un termómetro digital a distancia.
Una vez dentro, respeta las señalizaciones para mantener la distancia social. Procura usar las escaleras, en vez del ascensor y, si tienes que utilizarlo, lávate las manos tras tocar cualquier superficie.
Respetando todas estas medidas, acudir al hospital no te pondrá en peligro. Pero saltarte tus revisiones, sí. Por eso tienes que ir al médico y evitar demorar tu visita tanto si eres paciente crónico como si tienes síntomas que puedas relacionar con un problema de salud.