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ursula corbero ok© Greenpeace

Día del Medio ambiente

De Jon Kortajarena a Úrsula Corberó, comprometidos con el medio ambiente

El modelo y la actriz han participado, junto a otras caras conocidas, en un vídeo de Greenpeace para apoyar el cambio hacia un sistema social más respetuoso con el entorno


Actualizado 4 de junio de 2020 - 17:54 CEST

Mañana, 5 de junio, es el Día del Medio ambiente, y Greenpeace ha querido aprovechar esta fecha para lanzar un poderoso mensaje, junto a algunas caras muy conocidas del mundo de la cultura en nuestro país y destacadas personalidades del universo científico. Úrsula Corberó, Jon Kortajarena, Alejandro Sanz, Alfred García o Elena Anaya son algunos de los protagonistas de un vídeo creado por la organización ecologista para advertir que ha llegado el momento de transformar y modernizar el sistema "en clave verde y social". Y a ellos se han sumado, además, dos grandes referentes de la protección del medio ambiente: la primatóloga británica Jane Goodall, que ha dedicado su vida al estudio de los chimpancés, y el biólogo Fernando Valladares, profesor de Investigación en el CSIC.

Estos embajadores de excepción se encargan de poner voz -y rostro- al informe que acaba de publicar Greenpeace. Bajo el título Darle la vuelta al sistema, el documento insta a todos los partidos parlamentarios y a las administraciones españoles a impulsar un cambio del sistema actual para que la economía vaya de la mano de la vida y la salud del planeta.

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Los grandes retos medioambientales de nuestro siglo

Según alerta su director, Mario Rodríguez, no estamos preparados para afrontar una crisis sanitaria y económica como la actual, "pero tampoco la crisis ecológica y la creciente desigualdad". Por ello, se insta a contemplar la salida de esta pandemia como una oportunidad para aprender de los errores y "acometer cambios estructurales de calado que saquen al país más fortalecido y, sobre todo, más resiliente" de cara a los numerosos problemas medioambientales que llaman a la puerta del planeta.

De hecho, llamó la atención de los ecologistas que la primera semana después de la declaración del estado de alarma, la contaminación de ciudades como Madrid o Barcelona bajó considerablemente. El tráfico se redujo aproximadadamente en un 60%, y los valores medios de dióxido de nitrógeno no llegaron al 40% del límite estipulado por la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea.

Y aunque está comprobado que la contaminación urbana afecta directamente a la salud de las personas, tan sólo se trata de una consecuencia más de dos grandes retos que la comunidad científica ha señalado durante años:

  • Crisis de biodiversidad, puesto que hay más de 1 millón de especies al borde de la extinción, una amenaza para el equilibrio de la vida en la Tierra.
  • Emergencia climática. Los expertos del IPCC de Naciones Unidas ya han alertado que si la temperatura media del planeta aumenta más de 1,5ºC en los próximos años, tendremos que atenernos a terribles consecuencias como el derretimiento de los glaciares, fenómenos meteorológicos más intensos y peligrosos… Y España figura como uno de los países más vulnerables. El futuro que se dibuja es el de un territorio azotado, entre otros problemas, por tormentas, huracanes y una sequía extrema. Tanto es así, que un informe del Ministerio de Medio Ambiente revelaba que, de seguir así, en menos de un siglo, el 80% de España acabaría convirtiéndose en un desierto, con todos los efectos que esto tendría sobre la salud de su población y economía.

Con el objetivo de dar respuesta a todo ello, Greenpeace ha recogido en su informe unas 100 medidas, disponibles en su página web, entre las que se encuentran:

  • Una transición hacia las energías renovables con incentivos para el empleo y la industria.
  • Apuesta por la agricultura, ganadería, pesca y recursos forestales más modernos y sostenibles, proponiéndose que todo el sector agrícola sea ecológico para el 2050 e incentivando el empleo en el entorno rural.
  • Repensar el suelo y el territorio para que los terrenos públicos sean rescatados para usos como los cultivos ecológicos.
  • La instauración de un sistema eléctrico inteligente, eficiente y 100% renovable.

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