Estamos ante un accidente habitual -pueden producirse en casa mientras cocinas, planchas...- frente al que no siempre sabemos cómo actuar: las quemaduras en la piel. Partimos de que hay varios tipos: de primer, segundo o tercer grado. Dependiendo de la importancia de la lesión cutánea, la farmacéutica Meritxell Martí nos cuenta que el remedio casero no siempre es válido. Solo se recomienda recurrir a ellos cuando se trata de quemaduras leves o de poco alcance, es decir, las de primer grado, que afecten solo a la parte externa de la piel.
En la quemadura de segundo grado se ve afectada la piel y la capa subadyacente de la misma, por lo que podemos recurrir a algún remedio en casa como primera opción, pero va a requerir de al menos tratamiento farmacológico. Y, en el caso de la quemadura de tercer grado, que es la más importante, precisa de acción médica.
Hay que tener en cuenta, por tanto, dos factores:
-Primero saber el alcance de la lesión que produce la propia quemadura en la piel, la profundidad de la misma.
-Y segundo, la duración de esta quemadura, el tiempo en la que la piel que se quema y provoca que la lesión sea más importante.
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¿Cómo debemos actuar?
La experta nos cuenta que lo primero que hay que hacer es disminuir la temperatura de la zona que ha alcanzado la quemadura para detener ese efecto de quemazón. Para ello lo ideal es poner agua fría lo más rápidamente posible durante al menos 10 minutos. Podemos poner una compresa fría para ayudar a bajar la temperatura (ojo, no hielo, que puede provocar que la piel se queme más). En segundo lugar, conviene añadir cremas densas o grasas para mantener al máximo la hidratación de la zona, aunque sea en forma de apósitos. Una buena opción es añadir gel de aloe vera, que es muy calmante y a la vez refrescante. Lo ideal es cubrir al principio para evitar el levantamiento de la piel y protegerla.
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Preguntas con respuesta
-¿Podemos reventar las ampollas, si aparecen?
La experta matiza que la respuesta es rotunda no, no se deben tocar, se deben secar de forma natural ya que puede ser mucho más fácil la infección con la piel abierta que con la piel entera. Si es en una zona de riesgo, es preferible cubrirlo para que de forma natural se vaya absorbiendo el agua de la misma. Si por necesidad se debe eliminar, solo pincharla con una aguja esterilizada sin mover la piel
-¿Puedo usar pasta de dientes?
No es lo mas adecuado porque puede provocar infección e irritar la piel. Sin embargo, sí es cierto que va a hacer una película refrescante que va a ayudar a bajar la temperatura y, con ello, calmar la piel.
-¿Puedo lavar con agua y jabón la quemadura?
Si acabamos de quemarnos, no es lo más adecuado, ya que puede irritar la piel que se ha fragilizado totalmente. Como decíamos antes, lo ideal es lavarla con agua fresca a chorro.
-¿Puedo poner alcohol o yodo para secar la ampolla?
No en el primer momento, pues la piel es muy delicada, pero sí lo podemos hacer transcurridos unos días.
La experta matiza que solo en el caso que se traten de quemaduras menores o leves podemos usar estos
remedios para aliviar las quemaduras o incluso para primer recurso de forma urgente antes de consultar en un centro médico.
Agua fresca a chorro
Es, sin duda, el más sencillo, más eficaz y más seguro. Con ello lograremos bajar la temperatura inmediatamente, y disminuiremos el dolor.
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Aceite de lavanda
El aceite esencial de lavanda ayuda a curar la piel y a cicatrizarla rápidamente. Una buena alternativa es mezclar una cucharada de aceite esencial de lavanda con un vaso grande de agua, y aplicar la mezcla lo que ayudará a su vez a evitar la infección de la piel.
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Avena
Sin duda es una buena aliada en estas situaciones, pues la avena es calmante por excelencia. Se puede poner en un bol con avena hervida y bañar la zona con el agua ya casi fría. Una buena opción es añadir una cucharadita de bicarbonato.
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Vinagre
El vinagre contiene un alto contenido de ácido acético, que ayuda a calmar el dolor y disminuye la inflamación. Hay que aplicarlo a modo de compresas frías. Ayuda, además, a restablecer el PH de la piel calmando las quemaduras. Se puede aplicar diluyendo 2 partes de vinagre por una de agua fresca. Si la quemadura es más amplia, se puede ir tamponando con una gasa y secándola, empleando gasas humedecidas en vinagre.
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Miel
Este dulce alimento también ayuda en los casos de quemaduras. La clave es poner miel en un parche o gasa con el que se cubre la piel. Esta actúa como desinfectante y a su vez calma la piel y mejora su curación.
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Aloe vera
Es, no hay duda, uno de los grandes aliados de nuestra piel. Ayuda a calmar y a refrescar la piel, utilizado en formato gel. Disminuye la inflamación que puede provocar la quemadura. Se puede utilizar directamente de la planta, aunque lo cierto es que es más práctico tener gel de aloe vera en casa.
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