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Melasmas, lentigos... estos son los tipos de manchas más frecuentes y sus tratamientos

En función de sus características, los dermatólogos recomiendan distintas opciones para intentar eliminarlas

Actualizado 26 de mayo de 2020 - 16:28 CEST26 may 2020 - 16:28 CEST

Son, no hay duda, uno de los problemas que más preocupa a muchas mujeres: las temidas manchas en la piel. No solo se limitan en ocasiones al ámbito estético, sino que pueden esconder también un problema de salud, siendo el más grave el cáncer de piel. Y lo primero que hay que saber es que casa lesión pigmentaria es diferente, y nos encontramos con una gran variedad de manchas, tal y como nos explica el doctor Pedro Rodríguez, dermatólogo de Clínica Dermatológica Internacional, quien hace un resumen de las hiperpigmentaciones que debemos conocer por su importancia y por presentarse con mayor frecuencia.

Lentigos solares

Son las manchas solares marrones claras, normalmente pequeñas, que suelen aparecer en las zonas de exposición solar, por lo que son muy típicas en manos, antebrazos y toda la cara.
Además, el doctor matiza que son más frecuentes en personas de piel clara.
El único problema que plantea es estético, aunque el dermatólogo apunta a que en ocasiones son difíciles de distinguir del Lentigo Maligno, un subtipo de melanoma (cáncer de piel) que normalmente se presenta como una mancha irregular o con varios colores.
Antes de tratar los lentigos, conviene descartar de manera clara que nada que vayamos a tratar pueda ser una lesión maligna.
Basándose en su experiencia, el tratamiento más efectivo de los lentigos solares es el láser de manchas, mientras que los productos tópicos suelen ser poco eficaces.

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Melasma o cloasma

Se presenta en forma de pigmentación difusa de color marrón claro, de bordes mal delimitados, localizada habitualmente en la frente, pómulos, labio superior y mentón.
El melasma suele aparecer en el inicio de la edad adulta, es más frecuente en las mujeres y aumenta su pigmentación con la exposición solar.
Puede ser idiopático (de causa desconocida) o asociarse a la toma de anticonceptivos, algunos fármacos antiepilépticos y, de manera frecuente, al embarazo.
El único problema que plantea es estético.
Tal y como nos cuenta el doctor, es una patología difícil de tratar. Los mejores resultados se consiguen con tratamientos tópicos con agentes depigmentantes, algún tratamiento oral y tecnología que combine en láser con otros principios activos como Clear Melasma. El láser por sí solo o los peelings suelen tener resultados decepcionantes y la recurrencia es habitual.

Mancha café con leche

Son de mayor tamaño, presentes al nacimiento.
Se pueden tratar con láser o productos depigmentantes.

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Efélides o pecas

Suelen ser muy habituales en las mejillas.
Se marcan mucho en verano y se desvanecen en invierno.
Son parte constitucional del individuo y, por tanto, ante cualquier tratamiento la recurrencia es la regla.

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Hiperpigmentación postinflamatoria

Tras un proceso inflamatorio (quemadura, eccema...), después de la fase de rojeces queda la piel más oscura a modo de cicatriz.
Tiende a mejorar con el tiempo, pero puede acelerarse su resolución con láser o productos depigmentantes.

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