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Es uno de los rostros del momento. Roberto Leal vive en la actualidad un momento profesional inigualable, con su llegada a Antena 3 para convertirse en el presentador del mítico concurso Pasapalabra. Y fue precisamente en el programa en el que él mismo aprovechó para confesar cuál es la afección de salud que padece, relacionada directamente con su visión: el daltonismo. "Soy daltónico. Confundo los colores. Eso que es rojo yo lo veo rojo, pero hay otros colores que los confundo. El verde, el gris... Hay muchos tipos de daltonismo", explicaba él mismo. Pero ¿qué es exactamente? Se trata de una anomalía congénita de la vista que provoca dificultad para distinguir ciertos colores. Debe su nombre al químico y matemático John Dalton, quien sospechaba que su visión no era correcta y fue quien identificó la enfermedad. Y, no hay duda, el presentador no está solo: según datos de Clínica Baviera, alrededor del 10% de los hombres y algo menos del 1% de las mujeres sufre algún tipo de daltonismo (que suele manifestarse en su variante más frecuente, la anomalía rojo-verde), lo que además confirma que es un problema que afecta en mayor medida a lo varones.
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¿Cómo ve una persona daltónica?
Los expertos apuntan a que la palabra daltonismo se confunde mucho con personas que no ven los colores. El ojo humano puede detectar simultáneamente tres colores primarios, rojo, verde y azul. Todos los otros colores se obtienen a través de la mezcla de los tres colores primarios. En el caso del daltonismo, uno o más colores primarios no se detectan de forma normal, mientras que las personas que son ciegas de algún color, en lugar de ese color, ven tonos grises únicamente (ceguera de color total). Con frecuencia, los daltónicos no distinguen los verdes de los rojos y, a veces, los azules. Los expertos de Clínica Baviera nos cuentan que "al existir problemas con determinadas células de la retina que se ocupan de la percepción del color, esta percepción no se produce o se lleva a cabo por otras células que no están especializadas en esa tipología de luz. En consecuencia, lo más común es que los daltónicos perciban algunos colores de forma idéntica a otros colores, así como que dispongan de una percepción de gama tonal más escasa y limitada. Sin embargo, debido a la variedad de tipos de daltonismo existentes, también existe variedad en la manera en que una persona daltónica percibe lo que ve".
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Un problema con origen en la retina
Para entender el problema, hay que partir de que en nuestra retina tenemos dos tipos de células que detectan la luz, llamadas bastoncillos y conos. Los primeros solo detectan la luz y la oscuridad, mientras que los segundos detectan los colores y están concentrados cerca del centro de la visión. Además, nos encontramos con tres tipos de conos: unos detectan el rojo, otros el verde y otros el azul. Es nuestro cerebro el que utiliza la información que envían los conos para determinar el color que percibimos. ¿Qué sucede si un tipo de conos o más de uno están ausentes o no funcionan de forma correcta? Es ahí cuando se produce el daltonismo, que puede ser grave cuando los tres tipos de conos están ausentes o leve cuando los tres tipos de conos están presentes, pero uno de ellos no funciona bien o capta un color diferente al habitual.
Según la American Academy of Ophtalmology, algunas personas detectan los colores normalmente cuando hay buena luz pero tienen dificultad en la luz tenue. Otras no pueden distinguir ciertos colores en ningún tipo de luz. La forma más grave de daltonismo, en la cual todo se ve en distintos tonos de gris, es poco común.
¿Cómo se diagnostica?
Tal vez te has visto en alguna revisión médica frente a unos dibujos realizados con puntos de color en los que tu oftalmólogo te ha pedido que identifiques un número. Es el método más rápido y preciso para diagnosticarlo y se conoce como Test de las Cartas de Ishihara, ideada por el Dr. Shinobu Ishihara en 1917. En él se nos presentan láminas que incluyen círculos configurados con puntos de colores diversos, agrupados de tal forma que una persona sin problemas de visión pueda distinguir números, formas o dibujos en ellas. Las personas que sufran algun tipo de daltonismo, sin embargo, no serán capaces de reconocer estas figuras o presentarán muchas dificultades para lograrlo, o bien verán otras diferentes en función del tipo y grado de anomalía que padezcan.
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Detectar el problema desde la infancia
Estamos ante un problema relacionado con la visión que puede aparecer ya desde la infancia. De hecho, la mayoría de los daltónicos lo son desde el nacimiento, aunque también es posible desarrollar la afección a lo largo de la vida, debido a una enfermedad, un traumatismo o incluso a los efectos de algunos medicamentos. Y, en general, suele afectar a los dos ojos por igual y no mejora ni empeora a lo largo de la vida. Lo cierto es que los niños daltónicos pueden tener ciertas dificultades en el colegio, tal y como apuntan desde Ópticas Cottet. Un estudio llevado a cabo hace unos años por la Universidad Politècnica de Catalunya que trabajó en 70 libros de enseñanza y entrevistó a profesores, llegó a la conclusión de que el 11% de los libros de texto de matemáticas no estaban adaptados a los niños daltónicos. Un problema que puede derivar en que un 8% de los escolares afectados tenga dificultades para comprender y resolver los problemas matemáticos. Los investigadores proponían una corrección de los libros con una variación en el código de colores o con la utilización de figuras geométricas para resolver los ejercicios. Y, por supuesto, también es recomendable que los profesores conozcan la situación para que adapten las exigencias escolares a las capacidades del niño y, de esta manera, pueda desarrollar sus propias estrategias para minimizar la confusión.
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¿Tiene solución?
Lo cierto es que los expertos matizan que no existe un tratamiento actualmente para solucionar los casos de daltonismo congénito. Sin embargo, sí que existen lentes de contacto y gafas especiales que pueden ayudar a las personas con daltonismo. En el caso del daltonismo adquirido, es fundamentarl consultar con nuestro oftalmólogo para que decida si se puede tratar la enfermedad y con qué procedimiento. Lo cierto es que para la mayoría de personas esta condición no les supone un problema real en su día a día. Y es más, muchos afectados de daltonismo ni siquiera sabían que lo eran hasta que no acuden a su oftalmólogo para consultarle por otro problema.