Los estiramientos son la mejor herramienta para mantener músculos y articulaciones en un estado óptimo. Además de reducir el riesgo de lesiones y mejorar la postura corporal, estos ejercicios contribuyen a disminuir la rigidez muscular y a aumentar el rango de movimiento. Aunque normalmente están asociados a la práctica deportiva, la realidad es que todos deberíamos dedicar unos minutos al día a trabajar la elasticidad del cuerpo, seamos deportistas o no, puesto que nuestros músculos están continuamente en funcionamiento.
Si no realizamos estiramientos de forma habitual, nuestros músculos perderán flexibilidad, una capacidad imprescindible para notarnos más ligeros, evitar dolores, ejercitarnos con mayor facilidad y seguir el ritmo cotidiano de una forma más llevadera. En definitiva, para conseguir que el cuerpo funcione mejor durante más años. Ser flexible no solo es cuestión de genética; la elasticidad de los músculos es algo que se debe trabajar con perseverancia y una rutina de quince minutos al día puede ser suficiente. Recuerda mantener cada estiramiento durante, al menos, 15 segundos e ir aumentando el tiempo y la intensidad a medida que vayas progresando. No realices movimientos bruscos e inhala y exhala hondo para no poner límites a la flexibilidad.
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Estiramiento de espalda
Para estirar correctamente la espalda, siéntate en la esterilla sobre tus talones. A continuación, lleva el cuerpo hacia adelante a la vez que estiras los brazos. Sé consciente de tu respiración y nota como la espalda de estira por completo. Mantén la posición unos segundos y regresa a la posición inicial. Toma aire y repite el movimiento.
Estiramiento lateral
Con las piernas ligeramente separadas, eleva los brazos y entrelaza las manos con las palmas mirando hacia el techo. A continuación, inclina el tronco hacia la derecha y mantén la postura. Regresa a la posición inicial y realiza el mismo movimiento hacia el lado contrario.
Estiramiento de tríceps
De pie o sentada, eleva el brazo derecho sobre la cabeza hasta que el codo quede próximo a la oreja y la mano cerca al omóplato. Agarra el codo derecho con la mano izquierda y presiónalo suavemente hacia el suelo. Mantén el movimiento unos segundos, regresa a la posición inicial y realiza el mismo estiramiento con el brazo contrario.
Estiramiento de cuádriceps
Para realizar el clásico estiramiento de cuádriceps correctamente, colócate de pie con los pies a la anchura de los hombros. Flexiona una rodilla y acerca el pie hacia los glúteos, sosteniendo el tobillo y llevándolo ligeramente hacia los glúteos. Realiza el estiramiento durante unos segundos, regresa a la posición inicial y realiza el mismo ejercicio con la pierna contraria. Si tienes problemas para mantener el equilibrio, puedes apoyarte con la mano contraria en una pared o superficie.
Torsión de espalda
Siéntate sobre la esterilla, flexiona la rodilla derecha y apoya el pie derecho en el suelo en la parte externa del muslo izquierdo. A continuación, gira el torso hacia la derecha, lleva la mano derecha al suelo por detrás de las lumbares y envuelve la pierna derecha con el brazo izquierdo. Presiona el muslo con el brazo y aguanta en esta posición unos segundos. Regresa a la postura inicial y repite el movimiento con el lado contrario.
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