La COVID-19 ha cambiado el mundo en apenas dos meses. Una crisis sanitaria mundial que provocado el confinamiento de España desde que el gobierne decretase el Estado de Alarma el pasado 14 de marzo. En mitad de esta situación, nuestra actividad física es uno de los aspectos que más han sufrido esta crisis.
Aunque ya se permita hacer deporte de manera individual así como paseos con personas con las que se conviva, es muy complicado llevar un ritmo de vida similar al de antes. Actividades ligeras como dar un paseo hasta el coche o subir las escaleras del trabajo no se pueden desarrollar como antes, provocando un estilo de vida mucho más sedentario y que afecta a nuestro cuerpo y a nuestra salud. La mala circulación sanguínea de las piernas es un apartado que más sufre en estos momentos debido a la gran cantidad de tiempo sentado que se emplea con mucho menos deporte o actividad cardiovascular. Te damos algunos consejos que te ayudarán a evitar riesgos y sentirte más sana y mejor contigo misma.
Relacionado: Ejercicios sencillos para mejorar la circulación y la tonificación de tus piernas
¡En casa también! Retoma la actividad física
Muchas personas están afrontando el teletrabajo por primera vez, pasando de las oficinas a sus propios salones o habitaciones donde la comodidad no está pensada para un despacho profesional. Malas posturas, como cruzar las piernas al estar sentados, pueden ser muy perjudiciales para la circulación de las piernas, provocando desde tirones, dolores o varices. Si durante tu jornada de trabajo pasas muchas horas de pie o sentado, en la misma posición, descansos habituales son muy beneficiosos para la buena circulación. Para usuarios que teletrabajen, una buena fórmula es intentar visualizar los pequeños trayectos que se solían hacer en un día cotidiano y aplicarlos por el propio hogar. Si a estas pequeñas medidas se les une un ejercicio físico moderado potenciará sus cualidades.
Relacionado: Cómo cuidar la postura en el trabajo para evitar lesiones
Calzado cómodo, que no apriete, es un pequeño gran gesto que ayuda a paliar los efectos de mala circulación, evitando dolores en los tobillos. Aunque esté bien estar cómodo en casa, hay que intentar que la ropa no sea excesivamente ceñida. Si no se pueden cumplir estos consejos durante el día, el descanso será fundamental para aliviar la situación. Dormir con cojines levantando los pies, duchas de agua templada pero con chorros de agua fría al final en las partes doloridas, o un masaje con algún tipo de gel frío o pomada, son excelentes opciones a elegir.
La dieta: aliada o enemiga
La vida sedentaria que acaba por provocar la mala circulación de las piernas se basa en la alimentación. En momentos de cuarentena y confinamiento, la ingesta puede sufrir cambios y derivar en un empeoramiento de la situación. Normalmente, un dolor por mala circulación de las piernas suele producirse debido a una falta de proteína en la dieta. La falta de estas moléculas formadas por aminoácidos acaba por provocar la pérdida de masa muscular. Pescados azules, como el salmón o el atún, son opciones perfectas para mejorar tu dieta rica en proteínas saludables. Ingestas de grasas saturadas, presentes en las patatas fritas, el embutido o la bollería industrial son alimentos a evitar.
Relacionado: Trucos para que las frituras sean lo menos grasientas posible