Vivimos en una sociedad acostumbrada a transitar cambios graduales y paulatinos, que podemos comprender y asimilar porque, en la mayoría de los casos, no se han impuesto sino que llegan para hacernos la vida más amena y sencilla. La digitalización del trabajo, las compras online y hasta la manera en la que buscamos pareja han cambiado en relativamente pocos años y opusimos resistencia al cambio. Sin embargo, de un día para el otro nuestra vida se ha visto radicalmente modificada y esto ha generado sentimientos de temor, incertidumbre e intranquilidad.
Teresa Talavera es coach internacional, especialista en empoderamiento y felicidad de las personas, ante la incertidumbre que puede producir el fin de la cuarentena recomienda “calma y prudencia ante esta la nueva etapa que está por venir”. La experta asegura que podemos hallarlas en nuestra fuerza interior.
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El miedo como motor de cambio
El miedo es una emoción tan potente que puede llegar a paralizarnos e impedirnos continuar. “El miedo es una emoción natural y sana. Todas las emociones son importantes y debemos entender que no hay emociones buenas o emociones malas. Todas son importantes y tienen su función, poderlas sentir con libertad es de lo que se trata. Sentirlas y aceptar lo que estamos sintiendo, y a partir de ahí equilibrarnos”, asegura Teresa Talavera.
El problema del miedo es cuando domina todas nuestras emociones y nos paraliza. No dejes que el miedo impida que analises esta situación como una oportunidad de cambio a la que debes o puedes enfrentarte. Darle un giro a tu carrera, perfeccionarte, estudiar idiomas o, simplemente, aprovechar estos días para observarte y cuidarte. Si te lo propones, la cuarentena es una buena oportunidad para comenzar a meditar y ser consciente del momento presente. Centrarte en el “aquí y ahora” para despojarte de los temores e iniciar una nueva andadura en lo personal o profesional.
Cambia, todo cambia
Los cambios y el miedo tiene una relación directa y estrecha. El cambio es la incertidumbre, es el devenir y el arrojo hacia lo desconocido, pero también es vida y libertad. Nuestra vida dio un giro radical y cambió de la noche a la mañana sin que pudieras tomar la decisión o elegir el camino. Y aquí estás más de 40 días después, de pie y mirando al futuro.
No esperes que los cambios sean impuestos, anímate a elegirlos y que sean parte de tu decisión. Ha llegado el momento de pasar a la acción e ir en busca de lo que deseas y te hace feliz. Nadie mejor que tu conoce cuáles son los cambios que tu vida necesita y eres la única que puede tomar la decisión de hacerlo.
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Confía en ti
Cuando crees en ti eres capaz de transformar hasta lo inimaginable. Dejas de lado la ansiedad para encontrar tu fortaleza personal. La calma y la introspección son buenas maneras de hallar esa fuerza que necesitas.
Los ejercicios de meditación pueden servir para motivarnos y reencontrarnos con la ilusión. No te obligues a que sea algo inmediato y que una mañana, después de meditar, sientas que has encontrado esa fuerza que necesitas para impulsar tu vida de una manera diferente, recuerda que los cambios más profundos suelen ser paulatinos y graduales.
Además de la meditación, rodearte de amigos y seres queridos es otra buena manera de transitar estos momentos de incertidumbre y ansiedad. La comunicación nos permite conocer otras realidades, exponer nuestros miedos y estrechar lazos. Es habitual que en momentos de miedo y ansiedad, nos aislemos de nuestro entorno. Los efectos colaterales de esta situación, como la ansiedad, el miedo al futuro o la incertidumbre son emociones que compartimos como sociedad y que al reconocerlas en los demás te harán sentir más fuerte y menos temerosa.
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