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Desde que se inició el estado de alarma y el confinamiento para evitar el colapso del sistema sanitario y la contención del coronavirus, los propietarios de mascotas, en especial, de perros, tuvimos que prescindir de una de las actividades que más contribuyen a mejorar nuestra salud: los paseos largos y el ejercicio físico con nuestro animal de compañía. Afortunadamente, el 2 de mayo esto puede cambiar, según el plan de desescalada, explicado por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De hecho ya se prevé que, de manera individual, las personas sanas, sin síntomas de coronavirus, podamos disfrutar de una hora de ejercicio físico al día desde este fin de semana ¿Incluye esta actividad el deporte con nuestros amigos ‘peludos’?
"La norma de la fase 0 habla de que se puede salir a pasear y hacer deporte con las personas que conviven en una misma casa", indica Jaume Fatjó, director de la Cátedra Fundación Affinity. Y añade que, aunque no se cita, también se incluye a los animales de compañía. Se deben adoptar las medidas de seguridad que ha hecho públicas el gobierno. Pero además, desde Fundación Affinity lanzan tres recomendaciones generales a tener en cuenta:
- El perro debe ir atado en todo momento
- No puede establecer contacto con personas o con otros perros.
- Solamente sal con tu perro a practicar deporte si ya está acostumbrado y ya lo hacíais antes del confinamiento.
Y es que no podemos abusar de su resistencia física.
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De menor a mayor intensidad
Si los expertos nos aconsejan empezar a hacer deporte de forma gradual, pues llevamos más de un mes confinados en casa, debemos tener en cuenta la misma recomendación para nuestras mascotas. Y empezar con paseos cortos y suaves al principio para ir incrementando la intensidad poco a poco. "Tras la cuarentena, muchas mascotas posiblemente hayan hecho menor ejercicio que habitualmente debido a las restricciones y el tiempo en el paseo. A partir del 2 de Mayo, en el que los paseos serán más largos en cuanto al tiempo, podría ser recomendable realizar un ejercicio moderado, al menos los primeros días, evitando carreras o movimientos muy bruscos para evitar lesiones", advierte Alba Ferreira de ERVET, Urgencias Veterinarias de Alcorcón (Madrid).
El ejercicio debe ser acorde al tamaño y la raza. Por ejemplo, perros más pequeños como el carlino, bichón o caniche pueden sentirse más que satisfechos con paseos de 30 minutos. Los tipo pastores, terrier o labradores requieren mayor cantidad de ejercicio al día, una hora, por ejemplo, de paseo cuando salen. De esta manera quemarán toda la energía y se evitarán problemas de conducta, algo muy habitual cuando estos animales no realizan la actividad física que necesitan.
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Razas con problemas para respirar
Algunas como el carlino o pug o el bulldog inglés o francés, boston terrier o pequinés, razas de perro muy habituales en nuestras ciudades, merecen una mención especial a la hora de hacer ejercicio. Estos animales, debido a su anatomía con orificios nasales reducidos (que dificultan la entrada del aire), paladar elongado (más engrosado y alargado), y colapso de la tráquea, entre otros, sufren el síndrome braquicefálico. "Debido a sus características anatómicas, no serán los mejores candidatos para hacer ejercicio intenso y mi recomendación es que comiencen a hacer ejercicio de forma más gradual", indica Alba Ferreira.
Algo que confirma la veterinaria Isabel Hérnandez Tortajada, de la Clínica Veterinaria Villalbilla: “estas razas pueden experimentar mayor problema para respirar”, señala. Debido a ello, se deben adoptar más precauciones a la hora de hacer ejercicio, no someterles a paseos largos e intensos y, mucho menos, en horas de más calor.
Si observamos que nuestra mascota tiene problemas para respirar o de estabilidad, así como si al tocarle la temperatura es muy elevada, debemos llevarle rápidamente al veterinario. "En las próximas semanas, la llegada del calor supone un elemento que puede agravar la fatiga provocada por un ejercicio intenso. Será recomendable pasear con nuestras mascotas en horas en las que la temperatura ambiental no sea muy alta. Por otro lado, en casos muy extremos presentarán un jadeo muy intenso y pueden aparecer cojeras, aunque no resulta frecuente en perros acostumbrados a salir diariamente y sin patologías previas", indica la veterinaria Alba Ferreira.
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Cuidado con las pulgas garratapatas
Se trata de otro problema que nos podemos encontrar cuando empecemos a salir más con nuestras mascotas. “Por un lado, debemos recordar que el hecho de sacarlos a pasear cerca de casa y en lugares comunes donde otros perros han estado, aumenta el riesgo de la infestación por garrapatas, ya que se trata de espacios reducidos donde acaban pasando muchos animales, aunque sea a diferentes horas. Si ahora le sumamos que, presumiblemente, vamos a salir más, esta posibilidad aumenta”, indica la especialista.
Recordemos que pulgas y garrapatas son enemigos reales de nuestros animales de compañía. Pueden ser vectores de enfermedades tan peligrosas como la babesiosis, ehrlichia canis o borreliosis, tan graves que pueden acabar con la vida de nuestra mascota. Por tanto, es importante que adoptemos las medidas de prevención más aconsejables según el animal, el lugar donde vivimos y el riesgo de parasitación.
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