La modelo curvy Ashley Graham está atravesando un momento de felicidad plena desde que dio a luz a su pequeño Isaac el pasado 18 de enero. Una vez cumplida la cuarentena y siguiendo las pautas de su médico, la maniquí se ha puesto en manos de su entrenadora personal para retomar su rutina deportiva, un momento que ha compartido con sus miles de seguidores a través de sus redes sociales. Y tras la primera toma de contacto con el gimnasio hace un mes ha vuelto a publicar un video, esta vez con una tabla de ejercicios de yoga, con el que ha explicado cómo siente su cuerpo 13 semanas después del parto. Pero además ha querido saber cómo lo hacen sus followers y en qué momento han comenzado a moverse de nuevo.
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Los expertos recomiendan volver a practicar deporte de manera gradual tras el parto. Después de la cuarentena, en caso de haber dado a luz de manera natural, o dos meses después del alumbramiento, si ha sido por cesárea. A pesar de los cambios abdominales, el gran perjudicado es el suelo pélvico. Además de los paseos, el yoga es el mejor aliado en el postparto por los beneficios que aporta a la madre, tanto a nivel físico como mental. Previene la depresión postparto, ayuda a convivir con el agotamiento, a conseguir un abdomen más fuerte y tonificado y fortalece la musculatura de la espalda. Toma nota de algunas de las posturas de yoga que practica Ashley Graham y recupérate poco a poco de manera saludable.
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El guerrero
Con esta postura aliviarás el dolor de espalda. De pie y con los pies separados, levanta los brazos, gira el tronco hacia la izquierda y dobla la rodilla izquierda 90º. Levanta los brazos por encima de la cabeza y junta las palmas de las manos.
La paloma
Fortalece la columna y los músculos abdominales, además de combatir las molestias del nervio ciático y trabajar la apertura de cadera. De rodillas en el suelo, doblas por delante una de las rodillas y la ponemos entre tus manos. Estira una de las piernas durante unos segundos y vuelve a la posición original.
La cobra
Acostada bocabajo, con las palmas de las manos apoyas firmemente en el suelo debajo de los hombros y con los codos pegados al cuerpo. Levanta el tronco manteniendo los hombros atrás y la mirada al frente. Las caderas tienen que estar apoyadas en el suelo y debes repartir el peso sobre los brazos y las piernas.
Postura del perro hacia abajo
Se trata de una posición de descanso que ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, el cuello, los hombros y el abdomen. Flexiona los brazos y coloca las manos a ambos lados del cuerpo, un poco por delante de nuestros hombros. Los pies tienen que estar separados a la anchura de la cadera, y con los dedos apoyados en el suelo. Apoya las rodillas en el suelo para colocarte a cuatro patas, con las rodillas directamente debajo de nuestras caderas y, desde ahí, sube las caderas hacia el techo, estirando brazos y piernas.
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Posición del puente
Trabaja activamente las zonas de la pelvis, el abdomen y las piernas. Tumbada boca arriba con los brazos estirados hacia los talones, flexiona las rodillas y coloca los pies en el suelo separados por el ancho de la cadera. Presiona sobre los pies y levanta las caderas aguantando en esa posición durante tres respiraciones profundas.